Pica... porte

Antaño, Guadalajara
fue la ciudad de las rosas,
pero el tiempo, qué cara,
hace que cambien las cosas.

Hoy bien pudiera llamarse
esta urbe de cemento,
capital de la escultura...
para todo hay monumento.

Para completar la obra
y todo luzca mejor,
sólo faltaría una estatua
al tráiler refrigerador.