Jalisco y el “Canelo”: la pelea está en otra parte
Lo dijo así: “Lo que yo invito a la gente es que entienda que no hay nada a qué venir a hacer a la puerta de Casa Jalisco, pero siempre estará el Gobierno con la disposición de respetar el derecho a manifestarse. Si lo que se quiere es información están las oficinas de la Fiscalía para atenderlos, si lo que se quiere es la nota de los medios, pues está aquí a disposición la calle, pero creemos que hay mejores maneras de poder atenderlos”. Sí, es el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro, el mismo que hace unos días dijo que el Gobierno nada tenía que ver con los feminicidios
Trato de entender. Lo que el gobernador nos quiere decir, o más concretamente, lo que le quiere decir a los familiares de los desaparecidos, es que lo más que puede hacer el Gobierno por ellos es darles información. Por eso los remite a la Fiscalía del Estado. Hay algo, sin embargo, que no me cuadra. Él cree que los familiares de los jóvenes desaparecidos quieren “nota”, es decir, hacerse notar, aprovechar una tragedia familiar para golpear al Gobierno. Me cuesta trabajo entender que alguien, en este caso el gobernador, piense que el reclamo por las desapariciones o feminicidios se trate de él, que el problema no es el dolor de las familias, sino que los opositores se cuelguen de eso para criticar al gobernador en turno. Será porque él lo hizo cuando era candidato. El 15 de abril de 2018, a propósito del asesinato del alcalde con licencia de Jilotlán, increpó así al entonces gobernador, Aristóteles Sandoval. en su cuenta de Twitter: “Su gobierno ha sido un rotundo fracaso. Si no puede, deje su cargo”.
Si las familias le reclaman a él es porque es el gobernador; si lo hacen frente a Casa Jalisco es porque él no va a Palacio; si exigen, imploran, hablar con él es porque no han encontrado respuestas en otras dependencias. La Fiscalía hace lo que puede, y seguramente el gobernador también, pero claramente no es suficiente y eso es justo lo que hay que discutir. Estamos entre los estados con más violencia, somos el Estado con más desaparecidos y el porcentaje del presupuesto destinado a la seguridad es de los más bajos del país.
Qué bien que festejemos los 200 años de que Jalisco se declaró como Estado libre y soberano; qué bien que se festeje con una pelea del “Canelo”; qué bien que Jalisco genere tantos empleos. Aunque, pensándolo bien, ¿qué tiene que ver el Gobierno con eso?
No. No somos soberanos mientras haya territorios donde manden poderes distintos a los que los jaliscienses elegimos democráticamente. No. No somos libres mientras haya personas levantadas y desaparecidas contra su voluntad. La pelea está en otra parte. Quizá sea eso y sólo eso lo que le quieren decir al gobernador los manifestantes frente a Casa Jalisco.
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