UNIVA: Las familias en la actualidad

Hoy en día cada vez es más difícil que nos podamos encontrar con familias nucleares, aquellas que estaban conformadas por papá, mamá e hijos, el núcleo que conocíamos como tradicional. Actualmente vemos diversos tipos de familias, con dinámicas familiares complejas; las que conforman los abuelos, las monoparentales: donde existe una madre o un padre a cargo, las reconstituidas: los tuyos, los míos y los nuestros, así como aquellas familias conformadas por una pareja del mismo género a cargo de la crianza de los niños.

¿Cómo estos nuevos tipos de familia impactan en nuestros niños?

A través de la crianza en estas nuevas dinámicas familiares, el desarrollo de habilidades socioemocionales se ven favorecidas o afectadas. Hoy por hoy la saturación de información en la web puede llegar a desinformar más que ayudar y muchos de los padres o tutores de nuestros que niños se ven afectados por esta saturación de información, donde existen muchas opiniones de cómo mejorar las relaciones con los hijos, cómo poner límites con amor (la famosa crianza respetuosa), cómo hacer que tu hijo sea más tolerante, y así podría seguir enlistando una serie de situaciones que tienen a los padres preocupados, pensando en el bienestar de sus hijos y buscando no generar un trauma en ellos; sin embargo, con esta saturación sólo se puede adquirir confusión, lo que no permite que se siga una línea más o menos equilibrada para la formación de los hijos, porque van tomando un poco de aquí y un poco de allá para “orientarse” a través de las redes sociales y esto hace que los niños tengan poca tolerancia a la frustración, otros niños pueden generar inseguridades y temor a equivocarse, afectando su autoestima, y en otras ocasiones genera niños sin límites y poco autocontrol.

También tiene un impacto directo el hecho de que en muchos casos estas nuevas dinámicas familiares tienen padres donde ambos trabajan, por lo que cuentan con el apoyo de parte de niñeras, choferes o familiares como abuelos, tíos, sobrinos, etcétera; con esto los niños también tienen una gran confusión en sus figuras de autoridad porque no sólo tienen una o dos, sino varias y ellos aprenden a sobrellevar el desgaste emocional que implica ajustarse a quien está a cargo de ellos, quizá por la mañana están con la abuela y se ajustan a sus reglas, por la tarde se quedan con la niñera, que tiene otra forma de manejar las situaciones y por las noches deben seguir las instrucciones de sus padres; y así en esta danza de estilos parentales los niños van tomando lo que les conviene de cada modelo de autoridad que se les presenta.

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En resumen, se puede decir que las familias siguen siendo el semillero de la formación del individuo, que conforma en su etapa adulta la sociedad en la que vivimos, por lo tanto es importante voltear, observarnos y preguntarnos: ¿qué estamos haciendo en relación a la crianza?, ¿qué realmente está siendo perjudicial en esta era llena de sobreestimulación digital? y, ¿cómo podemos regular de una forma sana y darle el valor a los primeros años en la formación de nuestros niños?. Es una tarea llena de responsabilidad, amor y consciencia del futuro que estamos formando.

Jasevick Paola Ramirez Davila, estudiante de la Maestría en Terapia Familiar Sistémico Relacional.

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