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Nataly’s Cuisine: clásicos franceses con acento mexicano

Mejillones, confit de pato, tacos de pato al pastor y crème brûlée forman parte de una carta que apuesta por la convivencia natural de dos tradiciones culinarias

Escapar del ruido cotidiano no siempre exige trayectos largos ni planes elaborados; a veces basta con elegir el destino correcto y darse el permiso de bajar el ritmo. Tapalpa, con su cadencia serena y un Centro Histórico que invita a recorrerlo sin prisa, fue el escenario ideal para un fin de semana en el que EL INFORMADOR combinó descanso y una experiencia gastronómica recién estrenada. El viaje tuvo dos propósitos claros: hospedarnos en La Casa de Maty y descubrir Nataly’s Cuisine, un nuevo proyecto de cocina México-francesa que acaba de abrir sus puertas dentro del mismo espacio, en Matamoros 69, en pleno corazón de este Pueblo Mágico.

Desde la llegada, la sensación fue la de haberse alejado por completo del bullicio de la ciudad. Tapalpa recibe con un silencio amable, apenas interrumpido por conversaciones pausadas y el ir y venir de visitantes alrededor del jardín principal. En ese ambiente sereno abrió recientemente Nataly’s Cuisine, un restaurante de escala íntima que se suma a la oferta gastronómica del Pueblo Mágico con una propuesta que une dos tradiciones culinarias distintas, pero profundamente conectadas en la historia personal de su chef.

Durante el fin de semana de apertura, Nataly Delage Martín del Campo hizo una pausa en la cocina para compartir el origen del proyecto, su vínculo con la gastronomía y los retos de iniciar un restaurante propio. Una historia que, como muchos sabores memorables, comienza en casa.

“Mi papá es francés, él ha sido chef por más de 40 años y toda la vida, desde que inicié en esta etapa de gastronomía, he trabajado con él. Su comida es internacional, pero también francesa. Es lo que más sabe”, explicó.

Su padre, Franck Delage, y su madre, Mónica Alejandra Martín del Campo Zuloaga, marcaron desde temprano su relación con los sabores. “Creímos que a esta zona le hacía falta la sazón de esta combinación y apenas este fin de semana pasado comenzamos y abrimos al público”.

Más que una fusión, Nataly describe su cocina como una extensión natural de su día a día. “Para mí es fácil, porque yo viví con eso siempre. Son sabores que toda la vida he probado en casa de mi papá y mi mamá. Ahí mezclo un poquito de los dos y ya viene siendo mi sazón”.

Esa naturalidad se refleja en platos donde los ingredientes mexicanos y las técnicas francesas conviven sin estridencias.

Al hablar de sabores, la chef lo resume simple y claro: “La francesa es mantequilla, cremosa, ajo, vino blanco, vino tinto; la mexicana es más especias, más chile”. La combinación, aclara, no busca imponerse. “Sí se da, pero como todo, unos no comen chile, unos no comen lácteos. Es cuestión de gustos. Nos adaptamos a los comensales y a lo que el cliente quiera”.

La decoración de Nataly’s Cuisine se integra a la perfección al hotel. EL INFORMADOR/H. Navarro

Una carta pensada para volver

El menú de Nataly’s Cuisine está pensado para ofrecer opciones reconocibles, pero con variaciones constantes. Entre las entradas destacan los mejillones al vino blanco, los calamares fritos con verdura salteada y salsa pomodoro, el queso brie horneado con hojaldre y salsa de frambuesa, y la sopa de cebolla gratinada. También hay propuestas con guiños locales, como los tacos de pato al pastor acompañados de xnipec.

“Vamos a tener lo que más se mueve, pero también especiales por mes: meter sopa de tortilla, crema de hongos. Vamos variándole un poquito para que no sea repetitivo”, detalló. En los platos fuertes, la oferta es amplia: desde una langosta meunière con risotto de hongos, robalo a la veracruzana, pechuga de pollo en salsa de curry, conejo a la mostaza, confit de pato, cortes como rib eye, vacío, rack de cordero con jelly de menta o filete de res a la pimienta. La intención, dice, es “que haya cortes, que haya pastas, que haya de todo un poco para todos”.

El apartado de pastas incluye clásicos como Alfredo con pollo o camarón, ravioles rellenos de cuatro quesos y gnocchi al pesto con camarones. Para cerrar, los postres mantienen la línea francesa: crème brûlée, crêpe Suzette con un toque de Grand Marnier, mousse de chocolate con helado y pay de maracuyá.

Por la mañana, el restaurante también ofrece desayunos, que van desde fruta fresca y pan francés hasta chilaquiles, huevos en distintas preparaciones, machaca con huevo, puntas de filete y waffles con crema chantilly y fruta. Un menú creado tanto para quienes se hospedan como para quienes llegan sólo a comer.

“Vamos a tener platillos que siempre van a estar y siempre vamos a tratar de tener algo nuevo”, afirmó la chef, subrayando que la propuesta busca invitar a volver.

SABER MÁS

Descúbrelo en Tapalpa

El restaurante abre sus puertas los viernes y sábados de 14:00 a 22:00 horas, y los domingos de 9:00 a 16:00 horas. Está abierto al público en general, sin necesidad de hospedarse. Es un espacio tanto para quienes se alojan aquí como para cualquier visitante; de paso o con estancia larga, todos son bienvenidos.

De la vista nace el amor. El hotel de La Casa de Maty brinda un espacio de relajación. EL INFORMADOR/H. Navarro

Dormir y comer en el corazón de Tapalpa

Tras la experiencia de comer, cenar y desayunar en Nataly’s Cuisine, el fin de semana se desliza con naturalidad hacia La Casa de Maty, el hospedaje que resguarda al restaurante. Un hotel de estética rústica y atmósfera cálida, ubicado frente al jardín principal de Tapalpa, que alberga 15 habitaciones dobles, triples y cuádruples, abiertas los 365 días del año.

El espacio invita a quedarse: áreas comunes como la barra de bar, mesas de billar, una sala de estar con televisión, una chimenea amplia y un salón con futbolitos crean un ambiente relajado y acogedor. A ello se suman servicios como wifi gratuito, estacionamiento vigilado y recepción las 24 horas. Las habitaciones, equipadas con chimenea, zona de asientos y escritorio, privilegian la privacidad y el descanso.

Para quienes buscan una estancia céntrica y cómoda, La Casa de Maty se presenta como una opción funcional para familias o escapadas de fin de semana. Un punto de partida ideal para recorrer Tapalpa y, ahora también, para sentarse a la mesa y descubrir una cocina que apenas comienza su camino.

Confit de pato. Con papas parmentier. EL INFORMADOR/H. Navarro

PERFIL

Un camino labrado con esfuerzo

El camino de Nataly hacia la cocina comenzó desde muy temprano. “Siempre cocinaba. Mi hermana decía cómo era posible que una niña de seis años hiciera el desayuno para todos”, recuerda. 

A los 17 años dejó la preparatoria para integrarse al equipo de un restaurante en Andares, donde permaneció durante seis años, buscando adquirir todos los conocimientos y herramientas posibles. 

“Sí me gustó. Me gusta cocinar, innovar con los platillos. Siempre lo vi con mi mamá y mi papá”, apunta con una sonrisa. 

Su padre, admite, ha sido su juez más exigente: “Al inicio me decía que no le gustaba mi sazón, pero ahora le gusta todo. Siempre me ayuda y me da consejos”.

Hoy, uno de los mayores retos no se encuentra entre fogones, sino frente a la cámara. “Tener más trato con el cliente, grabarme, hacer videos, publicitarme… eso me pone nerviosa. Yo cocino, no me grabo”, confiesa entre risas.

Para conocer más sobre el restaurante y su propuesta gastronómica, se puede seguir la cuenta de Instagram @Natalyscuisine y realizar reservaciones al (55) 1234-5678.
 

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