Guía para guardar tus alimentos CORRECTAMENTE en el refrigerador

Guardar frutas y verduras en bolsas de plástico dentro del refrigerador es una práctica común, pero puede ser perjudicial tanto para los alimentos como para la salud. A continuación, se explican los motivos principales por los cuales esta práctica no es recomendable.

Razones para Evitar las Bolsas de Plástico

• Proliferación de Bacterias y Moho

Las bolsas de plástico pueden atrapar la humedad, creando un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y moho. Esto puede hacer que las frutas y verduras se deterioren más rápidamente y se vuelvan peligrosas para el consumo.

• Pérdida de Frescura

Las frutas y verduras necesitan respirar para mantener su frescura. Las bolsas de plástico, al ser poco permeables, pueden asfixiar a los productos, acelerando su descomposición y pérdida de calidad.

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• Impacto en el Sabor y la Textura

La acumulación de humedad en las bolsas de plástico puede alterar el sabor y la textura de las frutas y verduras. Esto puede resultar en productos que son menos crujientes y tienen un sabor menos atractivo.

Alternativas Sostenibles y Saludables

• Bolsas de Tela o Rejilla

Las bolsas de tela o rejilla permiten una mejor circulación de aire, ayudando a mantener las frutas y verduras frescas por más tiempo. Además, son reutilizables y más amigables con el medio ambiente.

• Contenedores de Vidrio o Plástico Reutilizable

Utilizar contenedores con ventilación adecuada es otra opción efectiva. Estos contenedores pueden mantener los productos frescos y son fáciles de limpiar y reutilizar.

• Papel Pergamino o Papel Kraft

Envolver las frutas y verduras en papel pergamino o papel kraft puede absorber el exceso de humedad y permitir que los productos respiren, ayudando a prolongar su vida útil.

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Consejos Adicionales

• Almacenamiento Separado: 

Algunas frutas como las manzanas y los plátanos producen etileno, un gas que acelera la maduración. Es recomendable almacenar estas frutas separadas de otras verduras para evitar que se deterioren más rápidamente.

• Revisar Regularmente: 

 Adoptar estas prácticas no solo mejorará la frescura y calidad de los alimentos, sino que también contribuirá a una alimentación más saludable y sostenible.

BB