El General está de fiesta
La compañía automotriz celebra 90 en el país. Conozca su impacto industrial, económico y tecnológico a lo largo de los años
Todos en México tuvimos o al menos quisimos un GM en algún momento de nuestras vidas. O en el futuro podremos vernos en esta situación. Se un deportivo Corvette, la imponente Suburban, casi la transportadora oficial de políticos y empresarios. Ni qué decir de las pickups, desde la Montana hasta la Cheyenne.
Este año, General Motors celebró nueve décadas de presencia en México, consolidándose como una de las compañías automotrices más influyentes en el desarrollo industrial, económico y tecnológico del país. La historia inició en 1935, cuando abrió sus primeras instalaciones en la Ciudad de México para el ensamble de vehículos Chevrolet, convirtiéndose rápidamente en un referente del sector.
A lo largo de los años, GM ha ampliado su huella con un robusto sistema de manufactura que incluye cuatro complejos en Ramos Arizpe (Coahuila), Silao (Guanajuato), San Luis Potosí y Toluca (Estado de México). Estos centros se han especializado en la producción de automóviles, camionetas, motores y transmisiones, no solo para el mercado local, sino también para la exportación, convirtiendo a México en un pilar estratégico de la red global de la compañía.
La inversión en innovación ha sido constante. Ramos Arizpe, inaugurado en 1981, fue clave en la modernización de la industria automotriz nacional, mientras que Silao se transformó en un centro de producción de SUVs y trenes motrices para Norteamérica.
En San Luis Potosí, GM apostó por la flexibilidad en plataformas globales, y en Toluca desarrolló capacidades de ingeniería, logística y autopartes, incluso diseño en algún momento, como cuando hicieron el Chevy C2, uno de los consentidos del público mexicano.
La empresa genera miles de empleos directos e indirectos, impulsa cadenas de proveeduría y contribuye significativamente a las exportaciones mexicanas. Además, GM México ha mantenido un compromiso con la sustentabilidad, promoviendo procesos de manufactura más limpios y participando en iniciativas comunitarias de educación y desarrollo social.
Hoy, con el lanzamiento de nuevos modelos eléctricos y la integración de tecnologías avanzadas, General Motors reafirma su visión hacia el futuro. La conmemoración de sus 90 años en México no solo celebra un legado industrial, sino también la proyección de una nueva etapa de movilidad sustentable en el país.
Algunos serán muy jóvenes para conocerlo, pero hasta en el lenguaje GM de México mostró su influencia, si tienes menos de 20 años y quieres sacarle una sonrisa a tu papá, solo pregúntale: “¿Y la Cheyenne, Apá?”.
Felicidades GM. Enhorabuena.