El viaje interior de Montserrat Moragrega
La abogada y psicóloga transforma una etapa dolorosa de su vida en una guía preventiva sobre vínculos, valores y conciencia emocional
Desde su experiencia como abogada, psicóloga y promotora del deporte ecuestre, Montserrat Moragrega decidió transformar una etapa personal dolorosa en una guía para las nuevas generaciones. Así nació “Amarte para ser amado”, un libro que busca acercar a jóvenes y adultos a una comprensión más honesta de sí mismos, de sus emociones y de la forma en que construyen sus relaciones.
En entrevista con EL INFORMADOR, la autora explica que la obra surge de un proceso de introspección profundo, marcado por una vivencia que la obligó a replantear su historia y el modo en que entendía el amor propio.
El proyecto, cuenta, comenzó como un intento por ordenar una serie de reflexiones surgidas a partir de su formación académica. Aunque estudió leyes, fue la psicología la disciplina que terminó guiando su camino profesional y personal.
A lo largo de los años se especializó en criminología, victimología, adicciones, codependencia y psicología cognitiva, además de cursar una maestría en psicología del deporte. Sin embargo, admite que su acercamiento más honesto a estos temas nació del reconocimiento de su propia fragilidad: la codependencia.
La autora recuerda el momento en que aceptó que estaba inmersa en una relación dañina. A pesar de sus estudios, cayó en dinámicas que no logró identificar hasta que tocó fondo. “Yo descubrí que la codependencia es igual que el alcoholismo —relata—; son vacíos internos que tratamos de llenar con algo externo: compras, juego, internet, lo que sea que nos haga sentir”.
Ese reconocimiento la llevó a ingresar a una clínica especializada en Guadalajara, un proceso que describe como un parteaguas. De ahí nació la necesidad de compartir su experiencia.
“Saliendo llegué al paso doce, que dice que una vez que tuviste un despertar espiritual hay que comunicarlo, hay que pasarlo. Yo vivo hoy de una manera muy distinta. ¿Cómo puedo pasar el mensaje de una forma que me guste y que no me quite tanto tiempo? Entonces decidí escribirlo”.
Moragrega comenzó con una trilogía dedicada al control, el abuso y la codependencia, pero pronto entendió que faltaba algo: un material preventivo, un texto dirigido a quienes todavía no han enfrentado una crisis emocional, pero están cerca de iniciar relaciones que podrían lastimarlos. Así nació “Amarte para ser amado”, dirigido principalmente a jóvenes, aunque —confiesa— quienes más se lo piden son padres de familia.
La autora explica que la base del libro es aprender a amarse, pero no desde el discurso romántico que suele repetirse, sino desde la observación y el conocimiento personal. “¿Cómo te puedes amar tú si normalmente estás hacia afuera?”, cuestiona. Su propuesta es regresar al silencio, a la introspección, a la escucha del propio cuerpo y los propios sentimientos. Para ello, incluye ejercicios prácticos que ayudan a nombrar emociones, distinguirlas y comprenderlas.
“Tenemos la mente, que es uno de los instrumentos más fuertes que nos dio Dios, pero no la podemos callar —explica—. A veces habla hasta en nuestra contra, y esa información viene de afuera: papás, maestros, compañeros. Si no aprendes a observarte, la información siempre va a seguir llegando de fuera”.
Uno de los puntos centrales del libro es la importancia de los valores personales y los límites. Moragrega insiste en que los límites no se imponen a otros, sino a uno mismo. Si uno de tus valores es no mentir —ejemplifica—, el límite no es exigirle a alguien que no lo haga, sino decidir no permanecer al lado de alguien que lo hace. La autora resume esta idea con claridad: “Los límites son para mí, no para la otra persona”.
Durante las presentaciones del libro, ha descubierto interpretaciones que no había previsto. Una de ellas es la lectura que hacen los padres, quienes buscan herramientas para acompañar emocionalmente a sus hijos. También encontró una coincidencia curiosa en su propia obra: abre y cierra con frases de canciones de Luis Miguel. “Yo no me había dado cuenta —dice entre risas—. El capítulo uno empieza con ‘La incondicional’ y la última página termina con ‘Ahora te puedes marchar’”.
Moragrega admite que las generaciones actuales viven procesos emocionales muy distintos a los de sus padres. Lo que antes se normalizaba —las relaciones sin diálogo, las uniones sin reflexión, la permanencia en vínculos dañinos— hoy se observa de manera crítica.
Sin embargo, más que un cambio generacional, afirma que se trata de un acceso distinto a herramientas que siempre fueron necesarias. “Antes vivían de una forma súper diferente, pero las herramientas de las que hablamos hoy eran igual de necesarias”.
Sus libros pueden adquirirse a través de Amazon o directamente en sus redes sociales, donde aparece como @montserrat.moragrega.
Además, la autora prepara una nueva publicación, “No te enganches, disfruta tu deporte”, actualmente en proceso de edición. El texto retoma su formación en psicología del deporte para ofrecer una guía clara y accesible a atletas, padres y entrenadores.
“Yo me convertí en una mucho mejor deportista después de la maestría —explica—. Entonces se me ocurrió hacer un resumen fácil para que la gente pueda ser su propio psicólogo del deporte”.
El libro incluirá ejercicios prácticos, capítulos dedicados a la relación entre fe y desempeño, y un apartado especial para padres que acompañan a niños deportistas. La autora espera que el proyecto vea la luz el próximo año.