Tecnología

Producirán biodiesel con grasa de cena del Día de Gracias

La Universidad Loyola impulsa la producción de biodiesel a partir de residuos de aceite vegetal

CHICACO, ESTADOS UNIDOS (29/NOV/2010).- La Universidad Loyola de Chicago empezó hoy a recolectar la grasa procedente de cenas del Día de Gracias, con el fin de elaborar combustible para sus autobuses, entre otros usos.

Como parte de su Programa de Biodiesel, el Centro de Política e Investigación del Medio Ambiente Urbano de la institución lanzó la semana pasada la invitación a todos los residentes de Chicago a donar cualquier residuo de aceite utilizado para cocinar que haya quedado después de la comida de Acción de Gracias.

La petición no discriminaba ningún tipo de grasa mezclada, por lo que especificaba que recibiría tanto "el aceite de cocina utilizado para freír el pavo como la grasa de tocino, lo que sea", desechos que se reciclarán para formar combustible biodiesel tanto para los autobuses de la Universidad como para otros usos internos.

Este lunes, a partir de las nueve de la mañana y hasta las cinco de la tarde, la universidad recibe los desechos en su laboratorio de biodiesel, ubicado en su campus de la avenida Lake Shore, en el norte de Chicago.

El Programa, a cargo de Alison K. Varty y Shane C. Lishawa, es parte de la iniciativa de la universidad denominada Solutions to Enviromental Problems (STEP) que Loyola desarrolla en la búsqueda de soluciones a problemas ambientales.

El biodiesel es un combustible renovable que puede usarse con poca, e incluso ninguna tecnología de conversión, en automotores. Está hecho principalmente de semillas de plantas oleaginosas y presenta muchos beneficios ambientales, como menos emisiones de dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos que los combustibles del petróleo.

Sin embargo, también este agrocombustible presenta inconvenientes, ya que si todo el aceite de soya cultivado en los Estados Unidos fuera convertido en biodiesel, solamente cubriría el seis por ciento de la demanda estadunidense de ese combustible.

Además, la plantación a gran escala de cultivos energéticos para biodiesel u otros combustibles como etanol, amenazaría la seguridad alimentaria y acentuaría la presión sobre los ecosistemas.

Por ello, la Universidad Loyola impulsa la producción de biodiesel a partir de residuos de aceite vegetal, en un laboratorio específico que los estudiantes construyeron, equipan y mantienen.

Además, les permite un medio para hacer tangibles las reducciones en las emisiones de dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos.

Normalmente los estudiantes recogen los residuos de aceite vegetal generados en la cocina de la escuela y los transforman en biodiesel que se usa en los equipos de mantenimiento de la universidad, los autobuses escolares o para calentar.

Sin embargo, en esta ocasión pretenden hacer una producción mayor con los residuos de aceite recolectado entre la población de la ciudad.

La universidad informó que durante este otoño el Programa de Biodiesel se ubicó entre los primeros proyectos académicos autorizados por las autoridades estatales y federales de los Estados Unidos para producir y vender biodiesel reciclado.

El programa recibió la aprobación de la Agencia de Protección Ambiental, el Servicio de Impuestos Internos, el Departamento de Rentas de Illinois, y la Junta Nacional de Biodiesel.

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