Tecnología
Malos recuerdos pueden solucionarse con electrochoques
Científicos holandeses desarrollan terapia utilizando técnica de electroconvulsiones
CIUDAD DE MÉXICO (26/DIC/2013).- Los malos recuerdos pueden variar según la persona. Sin embargo son muchos los que desearían poder borrarlos a su antojo. Algo imposible en apariencia, pero que ahora un grupo de científicos holandeses prometen como una posibilidad bastante real y aparentemente sencilla.
Así, mientras algunos tratan de dejar en el olvido ciertos episodios traumáticos otros podrían conformarse con poder borrar algunos momentos vergonzosos de los cuales fueron protagonistas; sobre todo de aquellos nacidos a partir de una noche de excesos, esas que son tan comunes durante las típicamente excesivas festividades decembrinas.
Lo cierto es que los malos recuerdos son inevitables y, aunque en teoría no es posible borrar o simplemente no recordar etapas enteras de nuestra vida, ahora es posible eliminar esos malos recuerdos que no permiten vivir tranquilos a muchos. Es así como un grupo de especialistas de la Radboud University Nijmegen en Holanda descubrieron que aplicando una descarga eléctrica al cerebro se puede borrar los malos recuerdos que cada persona guarda en su memoria.
De esta manera, el neurocientífico Marjin Kroes y su equipo notaron que al temporizar estratégicamente las descargas eléctricas, se tiene la posibilidad de eliminar el recuerdo de una etapa traumática. Por su parte, la técnica de electroconvulsiones o ECT (antes conocida como electrochoque) induce convulsiones en el paciente pasándole corriente al cerebro por medio de electrodos pegados al cuero cabelludo.
Kroes y su equipo probaron el sistema en 42 pacientes a los que se les prescribió ECT por depresión clínica severa. En la primera sesión les fueron mostradas dos historias en forma de presentaciones de diapositivas: una de un accidente de coche y otra de un asalto. Después se les pidió recordar una de las dos historias, reproduciendo parte de la presentación, e inmediatamente después se les administró terapia electroconvulsiva.
Al día siguiente se les preguntó a los pacientes por ambas presentaciones y observaron que la historia que había sido recordada antes del choque eléctrico les fue más difícil de recordar y los pacientes no se acordaban los detalles.
La estrategia está basada en la teoría de “reconsolidación de memoria”, la cual señala que los recuerdos de las personas son eliminados de la memoria cuando se acceden a ellos, y son reescritos de nuevo en los circuitos cerebrales. Por otra parte, hay que destacar que mientras se encuentran en reconsolidación, los recuerdos son vulnerables a alteraciones o incluso pueden ser borrados.
De esta manera, los investigadores descubrieron que el electrochoque no elimina los recuerdos, sino que bloquea el proceso de su reconsolidación, algo que habitualmente se acelera algún tiempo después de la última aparición de los recuerdos.
No obstante, los científicos admiten que el nuevo método aún está lejos de ser utilizado como una medida universal para deshacerse de los recuerdos, pero podría utilizarse con eficacia en un futuro para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático, depresión incluida.
Aunque la terapia de electrochoques no tiene buena reputación, de todos modos se usa en la actualidad como un tratamiento de último recurso para casos de depresión severa.
Sinembargo.mx
Así, mientras algunos tratan de dejar en el olvido ciertos episodios traumáticos otros podrían conformarse con poder borrar algunos momentos vergonzosos de los cuales fueron protagonistas; sobre todo de aquellos nacidos a partir de una noche de excesos, esas que son tan comunes durante las típicamente excesivas festividades decembrinas.
Lo cierto es que los malos recuerdos son inevitables y, aunque en teoría no es posible borrar o simplemente no recordar etapas enteras de nuestra vida, ahora es posible eliminar esos malos recuerdos que no permiten vivir tranquilos a muchos. Es así como un grupo de especialistas de la Radboud University Nijmegen en Holanda descubrieron que aplicando una descarga eléctrica al cerebro se puede borrar los malos recuerdos que cada persona guarda en su memoria.
De esta manera, el neurocientífico Marjin Kroes y su equipo notaron que al temporizar estratégicamente las descargas eléctricas, se tiene la posibilidad de eliminar el recuerdo de una etapa traumática. Por su parte, la técnica de electroconvulsiones o ECT (antes conocida como electrochoque) induce convulsiones en el paciente pasándole corriente al cerebro por medio de electrodos pegados al cuero cabelludo.
Kroes y su equipo probaron el sistema en 42 pacientes a los que se les prescribió ECT por depresión clínica severa. En la primera sesión les fueron mostradas dos historias en forma de presentaciones de diapositivas: una de un accidente de coche y otra de un asalto. Después se les pidió recordar una de las dos historias, reproduciendo parte de la presentación, e inmediatamente después se les administró terapia electroconvulsiva.
Al día siguiente se les preguntó a los pacientes por ambas presentaciones y observaron que la historia que había sido recordada antes del choque eléctrico les fue más difícil de recordar y los pacientes no se acordaban los detalles.
La estrategia está basada en la teoría de “reconsolidación de memoria”, la cual señala que los recuerdos de las personas son eliminados de la memoria cuando se acceden a ellos, y son reescritos de nuevo en los circuitos cerebrales. Por otra parte, hay que destacar que mientras se encuentran en reconsolidación, los recuerdos son vulnerables a alteraciones o incluso pueden ser borrados.
De esta manera, los investigadores descubrieron que el electrochoque no elimina los recuerdos, sino que bloquea el proceso de su reconsolidación, algo que habitualmente se acelera algún tiempo después de la última aparición de los recuerdos.
No obstante, los científicos admiten que el nuevo método aún está lejos de ser utilizado como una medida universal para deshacerse de los recuerdos, pero podría utilizarse con eficacia en un futuro para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático, depresión incluida.
Aunque la terapia de electrochoques no tiene buena reputación, de todos modos se usa en la actualidad como un tratamiento de último recurso para casos de depresión severa.
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