Tecnología

Adelantos tecnológicos ayudan a restauradores de arte

Dichos adelantos pueden prevenir posibles deterioros a piezas artísticas

MÉXICO, D.F.- Hoy los adelantos científicos y tecnológicos permiten a los restauradores no sólo intervenir patrimonio dañado, sino incluso poder prevenir posibles deterioros a piezas artísticas.

Potentes láser pueden traspasar la piedra, metal o mármol y verificar cualquier anomalía en las piezas artísticas, como sucedió hace unos días en Florencia con la escultura David, de Miguel Angel, en la que se detectaron zonas de alto riesgo de agrietamiento, sin que algunas de éstas hubieran aparecido a simple vista.

Los equipos computacionales son cada vez más comunes en los talleres o laboratorios de las escuelas de restauración, herramientas que permiten realizar análisis en sólo cuestión de minutos, una tarea que en el pasado tardaba días o semanas.

Ejemplo de ese sistema tecnológico es el escáner de la Universidad de Ferrara, Italia, mediante el cual, en cuestión de minutos se pudo realizar un estudio minucioso del monolito a Tlaltecuhtli, encontrado en el Templo Mayor.

"Eso permitió a los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH) conocer la textura de la pieza y apreciar fracturas y grietas, que a simple vista no se podían ver, y que de otra manera hubieran requerido de varias técnicas de análisis", comenta Liliana Giorguli Chávez, directora de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM).

Hoy en día aparatos del tamaño de una secadora de cabello, denominados pistola FRX (Fluorescencia de Rayos X), son capaces, en cuestión de segundos, de brindar información acerca de los materiales de una pieza  o si la obra fue intervenida o restaurada una o varias veces en el pasado.

"Hace 10 años quizás hubieras tenido que tomar muestras destructivas de la obra y esperar varios días para el análisis, pero en este momento, la tecnología permite realizar las labores de restauración más rápido", explica Lilia Rivero Weber, subdirectora de Planeación y Servicios Educativos de la ENCRyM.

Otra de las innovaciones viene en el campo de la nanotecnología: "En colaboración con la Universidad de Florencia, Italia, estamos estudiando la eficacia del uso de nanopartículas en la restauración, técnica que ha  obtenido buenos resultados en Europa, pero que debemos comprobar si es eficaz para zonas muy húmedas y cálidas como las del sureste mexicano", dijo Rivero Weber.

El emplear nanopartículas, principalmente las basadas en hidróxido de calcio, permite incrementar hasta 30% la concentración de la fórmula química tradicional, así como que ésta penetre con mayor precisión en las partes dañadas, devolviéndoles años de vida a las
Piezas.

El realizar un análisis previo, antes de comenzarse a aplicar esta técnica en México, responde a que no siempre las novedades son la mejor opción.

Por ejemplo, los materiales sintéticos que prometían grandes posibilidades entre los años 60 y 80 para aplicarse, por ejemplo, en la consolidación de murales, hoy se ha concluido que no dan los mejores resultados.

Es el caso del paraloid, un plástico transparente desarrollado en los 40 con fines industriales, que se empleó en la restauración para consolidar y proteger la pintura mural, pero que al exponerse a climas diferentes y humedad, originó problemas.

Esa experiencia ha provocado que ahora en México y varias partes del mundo, antes de comenzar a emplear algún material, los restauradores o prueben en diversas piezas, con diferentes climas, en laboratorios donde se somete a condiciones de un envejecimiento acelerado para corroborar si su aplicación es viable o no.

Tras erradas experiencias con materiales sintéticos, la restauración alterna el uso de nuevas tecnologías con los productos de origen natural, entre ellos, el tzauhtli, especie de goma que se extrae de las orquídeas y que fue usada en la época prehispánica para proteger códices y arte plumario.

En estudios realizados por la ENCRyM al mosaico de plumas denominado "Pantocrátor", que resguarda el Museo Nacional del Virreinato, se comprobó que esta pieza permanece en óptimas condiciones después de 450 años, porque se empleó como adhesivo la goma de tzauhtli.

Los especialistas de la ENCRyM consideran que esta goma podrá usarse para la consolidación de textiles, por lo que algunas piezas, como la bandera del Batallón de Matamoros, del siglo XIX, han sido sometidas ya a esta técnica.

De igual manera, los restauradores mexicanos han volteado a la cal y a la baba de nopal como materiales de restauración, productos que también fueron empleados en la época prehispánica con gran éxito.

SUN 08-05-08 MBLD

Temas

Sigue navegando