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Villahermosa, edén cosmopolita

La capital tabasqueña ofrece sabores y paisajes para deleitar los sentidos; un encuentro cultural lleno de paz

GUADALAJARA, JALISCO (21/OCT/2012).- En Villahermosa hay que relajar la mente y disfrutar del concreto fresco. A cada paso se revela un misterio ancestral que se conjuga con la complejidad de la arquitectura moderna y colonial.

Aquí, el cielo abierto ofrece una panorámica digna de fotografía artística, gracias a las perspectivas curvas y lineales que su tejido urbano entrega al instante, con un clima que presume temperaturas similares a la atmósfera tropical.

En esta ciudad, capital de Tabasco, no hay prisa. El turismo es su más puro espíritu y especialidad; el visitante hará de Villahermosa su segundo hogar, sin lugar a dudas.

Para recorrer cada centímetro de esta localidad es necesario acudir con la vestimenta adecuada, desde unos sencillos vaqueros y calzado deportivo para una exploración en el museo y las fuentes bailarinas, hasta el vestido de gala para una función teatral.

Villahermosa es una tierra fructífera en negocios y cultura. Basta echar un vistazo a la agenda de convenciones que anualmente reúne a más de 40 mil visitantes de diversos ramos productivos.

Hay que adentrarse al menú gastronómico tradicional mexicano que presume preparados de pejelagarto, un pescado que suele asarse al carbón, sazonado con jugo de limón y chile amashito (también llamado piquín), o en su versión molera que se sirve con calabaza y epazote.

Para los paladares retadores, está la provocativa torta de iguana. Sin lugar a dudas, una receta extravagante y digna de un ritual desde el momento de su preparación. El platillo suele servirse con la carne deshebrada del reptil, y bañado con una mezcla de huevo y aderezo en perejil, cebolla y ajo, para hornearse directamente sobre hojas de plátano.

En lo que respecta al estilo gourmet, los restaurantes destacan al popular róbalo a la tabasqueña, el pescado condimentado con jugo de naranja, hojas de chaya, arroz blanco y plátano verde, mezcolanza que suele acompañarse con calamar, pulpo o camarón.

Y si el estómago aún tiene espacio, no se puede negar un trago de iliztle, un tipo de aguardiente de caña, uva, durazno o pera; o un balché frío elaborado de corteza del árbol del mismo nombre y endulzado con miel o anís.

Acervo histórico

La vida intelectual de Villahermosa se integra de una ruta cultural en sus cuatro principales museos. La primera parada deberá ser en el Museo Elevado de Villahermosa (Musevi), inaugurado en el aniversario 454 de la ciudad (el 24 de junio del 2011), que representa la mejor obra arquitectónica de la zona gracias al ingenio del arquitecto mexicano Enrique Norten, en el que se encuentra una elegante galería de fotografía y esculturas de gran formato labradas en bronce de estilo moderno.

La segunda visita será en el Parque-Museo La Venta, sitio arqueológico y único en su género que resguarda celosamente a las mundialmente conocidas cabezas olmecas. Aquí el visitante podrá disfrutar de una detallada guía de altares, esculturas en basalto, postradas sobre plataformas de arcilla en tonalidades rojas, amarillas y púrpuras.

Para quienes optan por un entorno 100% natural, está el Centro de Interpretación y Convivencia con la Naturaleza: YUMKA, el cual consta de 101 hectáreas donde convergen tres distintos ecosistemas: selva, sabana y laguna. También se puede visitar el Museo de Antropología Carlos Pellicer Cámara, que cuenta con artículos mayas, olmecas y demás culturas mesoamericanas.

Metrópoli relajante


Para ahuyentar el estrés, la ciudad ha esparcido más de ocho fuentes que brindan un espectáculo familiar diferente a todas horas. Ubicadas estratégicamente otorgan un ambiente de tranquilidad, sobre todo al anochecer, cuando el sistema de luces led proyecta colores y efectos de caleidoscopio que alegran a la vista, como la fuente de Los Niños Traviesos.

Una visita obligada en Villahermosa es el Mirador del Puente Manuel Perez Merino, estructura que permite una caminata a 30 metros de altura para obtener una panorámica perfecta de toda la ciudad y el colosal Río Grijalva, enmarcado por el malecón Carlos Madrazo Becerra.

TOMA NOTA


¿Cómo llegar?

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