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Recomiendan seleccionar juguete de acuerdo a edad del niño
Regalar un juguete a un niño implica responsabilidad para el adulto
GUADALAJARA, JALISCO (05/ENE/2014).- El experto Alberto Iram Villa Manzano dijo que regalar un juguete a un
niño implica responsabilidad para el adulto, quien debe procurar que no propicie daños a la salud por no contar con características físicas seguras o por no ser adecuado a la edad del infante.
El especialista en toxicología adscrito a la Unidad Médica con Atención Ambulatoria (UMAA) 52 del IMSS en Jalisco agregó que entre las características que deben observarse están: resistencia, inastillable, tamaño adecuado para no provocar asfixia; bordes no filosos; estabilidad y acabado, que no hayan sido elaborados con pinturas y esmaltes tóxicos.
Dijo que por lo regular las intoxicaciones por ingerir mediante los juguetes sustancias como plomo u otros metales o componentes tóxicos, como antimonio, arsénico o mercurio, no producen efectos agudos, sino a mediano y largo plazo por acumulación en el organismo.
Comentó que la llamada plumbitis (intoxicación por plomo) puede generar efectos en el niño como deterioro neurológico y cognitivo, además de otros perjuicios a la salud.
"Al no ser agudas no se detectan inmediatamente como motivo de consulta, a la larga pueden desencadenar intoxicación por plomo por ejemplo y el niño empiece a tener problemas de aprendizaje, con bajo rendimiento escolar, en su crecimiento, deterioro cognitivo y daños muy severos en su salud a largo plazo", advirtió.
Señaló que la plumbitis es una afectación potencialmente mortal, ya que puede ocasionar que el organismo reduzca la producción de células vitales como leucocitos o bien de plaquetas y es más frecuente en niños de 1 a 5 años, quienes están en etapa oral, en la que con facilidad se llevan objetos a la boca con ingesta accidental.
Explicó que la plumbitis también puede generar síntomas como cabello y uñas quebradizas y manchas en dientes, por lo que debe realizarse un diagnóstico adecuado, ya que en algunos casos no se asocia a los juguetes.
Detalló que lo primordial en el tratamiento es eliminar de inmediato la exposición al plomo y posteriormente suministrar fármacos que contribuyan a su absorción y expulsión orgánica.
Aconsejó que los juguetes se adquieran en lugares donde exista regulación y cuenten con información al consumidor respecto a su composición en cuanto a niveles de estos metales, instrucciones, recomendaciones en cuanto a la edad y a su uso y datos del fabricante.
Recomendó que el juguete no conlleve otros riesgos importantes que puedan producir accidentes como atragantamientos o quemaduras
"Los juguetes que no son de patente generalmente vienen con pilas que después los niños chupan e ingieren cantidades de mercurio o pueden tragarlas, los juguetes tampoco deben ser inflamables, es decir que no se quemen fácilmente, que no sobrepasen los 24 volts cuando son eléctricos", afirmó.
Subrayó que los juguetes deben ser acordes a la edad del niño, ya que generalmente en el primer año de vida la finalidad es la estimulación, a los cinco años se busca fomentar la imaginación, y de esta edad en adelante se persigue el objetivo de convivir con otros infantes.
"Lo ideal es buscar un juguete que no incite a la violencia y que fomente el ejercicio y la sociabilización en el infante, además de que garantice seguridad para quien lo utilice", apuntó.
El especialista en toxicología adscrito a la Unidad Médica con Atención Ambulatoria (UMAA) 52 del IMSS en Jalisco agregó que entre las características que deben observarse están: resistencia, inastillable, tamaño adecuado para no provocar asfixia; bordes no filosos; estabilidad y acabado, que no hayan sido elaborados con pinturas y esmaltes tóxicos.
Dijo que por lo regular las intoxicaciones por ingerir mediante los juguetes sustancias como plomo u otros metales o componentes tóxicos, como antimonio, arsénico o mercurio, no producen efectos agudos, sino a mediano y largo plazo por acumulación en el organismo.
Comentó que la llamada plumbitis (intoxicación por plomo) puede generar efectos en el niño como deterioro neurológico y cognitivo, además de otros perjuicios a la salud.
"Al no ser agudas no se detectan inmediatamente como motivo de consulta, a la larga pueden desencadenar intoxicación por plomo por ejemplo y el niño empiece a tener problemas de aprendizaje, con bajo rendimiento escolar, en su crecimiento, deterioro cognitivo y daños muy severos en su salud a largo plazo", advirtió.
Señaló que la plumbitis es una afectación potencialmente mortal, ya que puede ocasionar que el organismo reduzca la producción de células vitales como leucocitos o bien de plaquetas y es más frecuente en niños de 1 a 5 años, quienes están en etapa oral, en la que con facilidad se llevan objetos a la boca con ingesta accidental.
Explicó que la plumbitis también puede generar síntomas como cabello y uñas quebradizas y manchas en dientes, por lo que debe realizarse un diagnóstico adecuado, ya que en algunos casos no se asocia a los juguetes.
Detalló que lo primordial en el tratamiento es eliminar de inmediato la exposición al plomo y posteriormente suministrar fármacos que contribuyan a su absorción y expulsión orgánica.
Aconsejó que los juguetes se adquieran en lugares donde exista regulación y cuenten con información al consumidor respecto a su composición en cuanto a niveles de estos metales, instrucciones, recomendaciones en cuanto a la edad y a su uso y datos del fabricante.
Recomendó que el juguete no conlleve otros riesgos importantes que puedan producir accidentes como atragantamientos o quemaduras
"Los juguetes que no son de patente generalmente vienen con pilas que después los niños chupan e ingieren cantidades de mercurio o pueden tragarlas, los juguetes tampoco deben ser inflamables, es decir que no se quemen fácilmente, que no sobrepasen los 24 volts cuando son eléctricos", afirmó.
Subrayó que los juguetes deben ser acordes a la edad del niño, ya que generalmente en el primer año de vida la finalidad es la estimulación, a los cinco años se busca fomentar la imaginación, y de esta edad en adelante se persigue el objetivo de convivir con otros infantes.
"Lo ideal es buscar un juguete que no incite a la violencia y que fomente el ejercicio y la sociabilización en el infante, además de que garantice seguridad para quien lo utilice", apuntó.