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Pan de muerto, dulce tradición

Todavía existen lugares en nuestra ciudad en los que se prepara de manera artesanal este manjar azucarado

GUADALAJARA, JALISCO (01/NOV/2015).- La gente le dice a Felipe V. Villalobos que el pan que vende sí sabe a pan, y ese es el aplauso que —como a los cantantes— lo impulsa a seguir elaborando el pan de muerto de manera artesanal con ingredientes de calidad, tal como su abuelo lo preparaba desde 1890. Así también se lo pide su padre. “Lo que él quiere es que la tradición no se acabe”.

Felipe es hijo de Antonio Villanueva Barragán, conocido como “El guapo”, apodo que ahora es el nombre de la tradicional panadería tapatía ubicada en la calle Aldama #917, donde mantiene vivo un negocio familiar con sabor a barrio.

Cuenta que aparte él y su hijo son músicos. “Hemos combinado la música con el arte del pan, un negocio artesanal, no tiene una estructura industrial, tenemos un horno de más de 80 años de adobe con ladrillo de barro, térmico y desde 1950 aquí se ha hecho birote salado, diario se vende y ahorita las temporadas manejamos el pan de muerto, rosca de reyes y la empanada tradicional”.

Mientras da detalles de la tradición, su familia sigue haciendo panes. Su hija pesa las “bolitas” del pan que está por hacerse, su esposa les da forma y él da forma a los “huesitos” que van encima usando sólo sus dedos. “Aquí está mi señora, mis hijos, mi papá, primo, nos juntamos y hacemos esto una tradición para unificar a la familia y a la vez porque a la gente le gusta”.

Del 30 de octubre al 3 de noviembre es cuando la gente empieza a pedirles pan de muerto, desde empresas o escuelas hasta la misma gente del barrio o de colonias aledañas que o también retiradas que los elijen por su sabor. “Mi papá todavía utiliza huevo, mantequilla, canela, todos los ingredientes naturales que ya no son muy usuales en las panaderías industriales, que manejan más que nada son esencias o todo artificial. Aquí se sigue haciendo como lo hacía mi abuelo, don Rafael Villanueva”. Por ejemplo destaca que la canela que usan es de barra (no canelón que es más barato) y se tiene que picar y moler, la leche es de vaca y el huevo es natural, no sólo la esencia.

Por eso considera que no se perderá la tradición mientras existan papás o empresas de panadería que luchen por continuarla y no cambiar el sistema. “Este pan se usa para homenaje a los muertos, para hacerle un altar, dárselo a la persona que amabas. Se lo estás entregando”.

Historias de su elaboración

El investigador Silviano Hernández González destacó que esta celebración se trata de una de las primeras muestras del mestizaje. Señaló que en la época prehispánica  se celebraban dos fiestas a los muertos, una para los niños pequeños y otra a los muertos adultos. “Cuando vino la colonización estas festividades se aprovecharon porque coincidían con las dos fiestas de los fieles difuntos y de todos los santos, del 1 al 2 de noviembre”.

El académico relató que en el centro del país fue donde se hacían los panes que se conocen de una media esfera cruzada por dos huesos, envueltos y espolvoreados con azúcar. “Aquí en Jalisco el pan primitivo no era el que conocemos ahorita, sino que tenía figura humana, un pan largo, una persona con los brazos cruzados formando una equis. Otra característica era que el azúcar era de colores muy primarios. Después a las panaderías tradicionales llegó el de ahora”.

Silviano recalcó que el modelo habitual es una media esfera, dos huesitos y una bolita al centro y el modelo de figura humana sólo se encuentra en pocas regiones del Estado. “Sería como un birote azucarado. Desde la Colonia, la elaboración del pan fue uno de los primeros hechos del mestizaje”.

TRADICIÓN
De puro sabor


La panadería “El Guapo” está ubicada en Aldama #917, entre la 32 y la 34. Además de pan de muerto, También hacen roscas de reyes y empanadas. Pedidos a los teléfonos 3331062972 y a 3319834815.

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