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El origen de todo
El licor de café nos da opciones para consentir a todos en casa en su versión comercial o casera
GUADALAJARA,JALISCO.- La palabra licor puede ser relacionada con muchas otras insinuantes al alcohol, pues la percepción que tiene la mayoría de la sociedad, es alusiva a vicios y enfermedades. En comparación de otras bebidas que contienen cierto porcentaje de alcohol, los licores son hechos en su totalidad de frutas, plantas y especias.
El origen de estas bebidas radica en Italia, durante el siglo XVIII, hechas por los monjes benedictinos, a base de hierbas consideradas como medicinales.
Actualmente los licores contienen extractos de fruta o flores, agua y pequeñas porciones de azúcar y alcohol, aunque existen algunas que pueden llegar a contener hasta 55 grados.
Licor de café, una bebida para toda ocasión.
Uno de los licores con mayor aceptación, es el de café. Este licor no es exclusivo de fiestas y cócteles, pues gracias a su delicado sabor es utilizado como una bebida habitual a la hora de comer, especialmente acompañando a un postre no tan dulce.
El licor de café es una combinación de café, azúcar, aguardiente o brandy y puede servirse frío o caliente. Se cree que esta bebida fue elaborada por primera vez en Jamaica, durante el año 1600.
El licor de café es mundialmente reconocido. Países como México, Costa Rica, Francia y España, han incluido sin restricciones este licor en su gastronomía como algo representativo de su cultura.
España es de los países con mayor consumo de este licor, pues dentro de la gastronomía de Galicia toma un papel importante. El café licor, como se conoce en aquel país, es elaborado en las comunidades de Alicante y Valencia y es utilizado en las fiestas religiosas.
En Francia, los comercios acostumbran a servir caliente la bebida, agregando esencia de vainilla o una pequeña capa de crema fresca - crème fraîche- para suavizar el sabor y no esté tan cargado.
La cultura mexicana también tiene su propio licor de café, el Kahlúa, distinguido a nivel internacional. Hecho con granos de café arábigo, cultivado en Veracruz. Este licor comenzó a producirse en 1936 por empresa británica Allied Domecq, posteriormente en 2005 es producida por el segundo productor de licores más importante del mundo, Pernod Ricard. Gracias a esta adquisición, el Kahlúa obtiene fama y prestigio en el mercado internacional. Su contenido alcohólico oscila entre el 25 por ciento, variando en el país que es vendido.
Preparación casera:
Ingredientes:
250 gramos de granos de café tostado
1 kilo de azúcar
10 nueces picadas, sin la cáscara
La piel de una naranja en tiras
125 ml. de agua natural
Aguardiente o alcohol etílico
Preparación:
Pon a hervir el agua con la azúcar hasta quedar disuelta. Añade las nueces, las tiras de naranja y el aguardiente a tu gusto. Retira del fuego y déjalo reposar durante una semana. Menea aproximadamente cada 8 o 10 horas mientras sigue en reposo. Listo, transcurridos los siete días tienes listo un licor de café casero. Si te queda espeso, puede agregar más agua.
Baby Guinnes
Ingredientes:
Licor de café: Kahlúa
Whisky: Bailey’s
Preparación
Directamente en el vaso, sirve Kahlúa, después con una chuchara pequeña, vierte lentamente la crema del whisky, hasta llegar al tope del vaso. La crema tiene que aludir a la espuma de la cerveza.
El origen de estas bebidas radica en Italia, durante el siglo XVIII, hechas por los monjes benedictinos, a base de hierbas consideradas como medicinales.
Actualmente los licores contienen extractos de fruta o flores, agua y pequeñas porciones de azúcar y alcohol, aunque existen algunas que pueden llegar a contener hasta 55 grados.
Licor de café, una bebida para toda ocasión.
Uno de los licores con mayor aceptación, es el de café. Este licor no es exclusivo de fiestas y cócteles, pues gracias a su delicado sabor es utilizado como una bebida habitual a la hora de comer, especialmente acompañando a un postre no tan dulce.
El licor de café es una combinación de café, azúcar, aguardiente o brandy y puede servirse frío o caliente. Se cree que esta bebida fue elaborada por primera vez en Jamaica, durante el año 1600.
El licor de café es mundialmente reconocido. Países como México, Costa Rica, Francia y España, han incluido sin restricciones este licor en su gastronomía como algo representativo de su cultura.
España es de los países con mayor consumo de este licor, pues dentro de la gastronomía de Galicia toma un papel importante. El café licor, como se conoce en aquel país, es elaborado en las comunidades de Alicante y Valencia y es utilizado en las fiestas religiosas.
En Francia, los comercios acostumbran a servir caliente la bebida, agregando esencia de vainilla o una pequeña capa de crema fresca - crème fraîche- para suavizar el sabor y no esté tan cargado.
La cultura mexicana también tiene su propio licor de café, el Kahlúa, distinguido a nivel internacional. Hecho con granos de café arábigo, cultivado en Veracruz. Este licor comenzó a producirse en 1936 por empresa británica Allied Domecq, posteriormente en 2005 es producida por el segundo productor de licores más importante del mundo, Pernod Ricard. Gracias a esta adquisición, el Kahlúa obtiene fama y prestigio en el mercado internacional. Su contenido alcohólico oscila entre el 25 por ciento, variando en el país que es vendido.
Preparación casera:
Ingredientes:
250 gramos de granos de café tostado
1 kilo de azúcar
10 nueces picadas, sin la cáscara
La piel de una naranja en tiras
125 ml. de agua natural
Aguardiente o alcohol etílico
Preparación:
Pon a hervir el agua con la azúcar hasta quedar disuelta. Añade las nueces, las tiras de naranja y el aguardiente a tu gusto. Retira del fuego y déjalo reposar durante una semana. Menea aproximadamente cada 8 o 10 horas mientras sigue en reposo. Listo, transcurridos los siete días tienes listo un licor de café casero. Si te queda espeso, puede agregar más agua.
Baby Guinnes
Ingredientes:
Licor de café: Kahlúa
Whisky: Bailey’s
Preparación
Directamente en el vaso, sirve Kahlúa, después con una chuchara pequeña, vierte lentamente la crema del whisky, hasta llegar al tope del vaso. La crema tiene que aludir a la espuma de la cerveza.