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''El arte es un chiste''
Mr. Brainwash, el artista francés que saltó a la fama internacional después de protagonizar el documental dirigido por Banksy, inauguró en días pasados su exposición Love, en Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO (24/JUN/2012).- A la reproducción en serigrafía de una Monalisa, Mr. Brainwash ordena añadir un parche de pirata: la pieza está lista. En lugar de guitarra, la figura de Elvis Presley carga una ametralladora y el conjunto lleva por nombre Don’t be cruel, igual que una de sus canciones. El ready-made llevado al extremo.
La gente que va llegando, engalanada, espera impaciente la apertura de la sala. Las más de cincuenta piezas traídas por el artista francés radicado en Los Angeles —agrupadas bajo el nombre de Love— quedaron distribuidas en las dos plantas de Diéresis, Centro de Cultura Contemporánea.
En poco tiempo verán de cerca al personaje que adquiriera fama internacional después de protagonizar el documental dirigido por Banksy, Exit Through the Gift Shop (2010) y que marcó el debut como realizador cinematográfico del artista urbano más reconocido del momento, cuyo rostro —paradójicamente— sigue siendo un misterio para el mundo.
Con lentes oscuros, barba crecida, jeans y chamarra de cuero, Thierry Guetta —mejor conocido como Mr. Brainwash— posa carismático para la prensa. Extiende los brazos con las palmas hacia el cielo, forma un corazón con sus dedos, sonríe, grita, derrocha euforia.
A su lado, sobresale una enorme escultura cilíndrica en forma de lata de aerosol. Tomato Spray se lee en la parte baja, lo que aunado al diseño rojiblanco de la sopa enlatada Campbell’s —la que Andy Warhol reprodujera constantemente en su obra— recuerda de inmediato al máximo exponente del arte pop.
Las referencias a Warhol están por todos lados en las piezas del Señor Lavadodecerebro. Como en Las cuatro
Marilyns, cuadro que agrupa los retratos en serigrafía de cuatro iconos estadounidenses: los cantantes Michael Jackson y Marilyn Manson, el actor Leonard Nimoy y el propio Warhol, todos con sendas melenas rubias a la Marilyn Monroe.
Entre los cuadros de colores llamativos, se asoman personajes como John Lennon y Yoko Ono, Madonna, Charles Chaplin, Salvador Dalí, Albert Einstein, Mickey y Minnie Mouse. El rostro de la Miss Universo jalisciense, Ximena Navarrete, acapara el mayor número de piezas de la exposición Love, ya que de acuerdo a la narración del propio Guetta, buscó crear algo especial para Guadalajara.
La historia de cómo Thierry Guetta llegó a convertirse en Mr. Brainwash —un artista cotizado en el mercado internacional del arte— constituye la trama principal del filme de
Banksy. El propio artista advierte con la voz distorsionada y el rostro oculto, que la idea original era que Guetta realizara un documental sobre él, sobre el enigmático Banksy. “Pero al final”, dice, “este tipo resultó mucho más interesante que yo”.
Después se presenta al personaje principal: un simpático francés obsesionado con filmar todo lo que sucede a su alrededor. Cuando Guetta y su cámara se introducen al mundo del arte callejero —gracias a su primo, el graffitero parisino Space Invader— su entusiasmo de registrar todo en video es bien recibido por quienes buscan documentar un trabajo que de otro modo es efímero.
Cámara en mano, Guetta sigue a las luminarias del arte urbano en sus aventuras nocturnas. Entre ellos, Shepard Fairey, quien se hiciera mundialmente famoso después de diseñar el cartel Hope para la campaña de Obama.
Pareciera un material perfecto para un documental. El problema es que el francés filma una cinta tras otra y las va acumulando en cajas sin ni siquiera echar un vistazo a sus capturas. Cuando finalmente decide montar algo, el resultado es desastroso. “Quizá sólo era alguien con problemas mentales que resultó tener una cámara”, afirma Banksy durante el filme.
Es entonces cuando el artista inglés sale al rescate. Banksy sugiere a Thierry Guetta hacer “algo de arte”, mientras él se dedica a revisar las miles de cintas que contarían —al fin— la historia del nuevo arte urbano. Uno que ha saltado a las galerías y se ha convertido en mercancía de actualidad para los coleccionistas más serios.
Guetta, admirador confeso de Banksy, se toma la sugerencia como una orden directa. Bajo el mote de Mr. Brainwash comienza a maquinar una entrada contundente al mundo del arte.
Con el apoyo explícito de Banksy, una cuidadosa estrategia de medios y un equipo de 20 artistas y diseñadores trabajando día y noche a partir de las ideas del francés, Mr. Brainwash logró montar una exposición en Los Angeles que fue un éxito mediático. Life is Beautiful recibió dos mil visitantes el día de la apertura, y Mr. Brainwash vendió, en su primera noche como artista, piezas por la cantidad total de un millón de dólares.
¿F de falso?
“No sé qué significa el enorme éxito de Thierry en el mundo del arte”, expresa Banksy en Exit Through the Gift Shop, “tal vez Thierry era un genio desde el principio, quizá tuvo suerte, quizá significa que el arte es un chiste”.
El mensaje es claro. Lo que no lo es tanto es si la película de Banksy es un verdadero documental, o por el contrario, fue concebido desde el principio como una pieza de guerrilla comunicacional, técnica utilizada comúnmente en las intervenciones del artista de Bristol. El asunto causó controversia, aunque Banksy afirmara una y otra vez que no había nada de falso en su primera película.
Diarios como El País y The New York Times ponen en duda la fiabilidad de los hechos presentados allí, y la ubican más bien como una cinta del género del falso documental (mockumentary, en inglés).
“¿Será el producto de una reunión entre graffiteros que una tarde tomando cervezas decidieron echarle un pulso al mercado?”, se pregunta Bárbara Celis en su columna de El País, “¿Una buena agencia de relaciones públicas y algo de capital bastan para crear un nuevo mito? ¿Será Mr. Brainwash el propio Banksy?”
Toni García, del mismo diario español, afirma que una de las grandes influencias de la película en cuestión, es una obra maestra de Orson Welles, llamada F for Fake (1974), donde se mezcla ficción y realidad para soltar un discurso sobre las falsificaciones en la representación artística.
The New York Times, por su parte, considera que tanto Banksy como el Señor Guetta son narradores poco confiables. Y sin embargo, el que la cinta sea real o no —apunta la nota de Melena Ryzik— no quita el hecho de que lanza cuestionamientos reales: “sobre el valor de la autenticidad financiera y estética; sobre lo que significa ser una superestrella en una subcultura que rechaza el mainstream; sobre la manera en que esa cultura juzga y monetiza el talento”.
En tierras tapatías
A Mr. Brainwash las críticas lo tienen completamente sin cuidado. No se puede negar que su obra es estéticamente atractiva, lo mismo que su personalidad extrovertida y eufórica. A eso hay que añadirle los mensajes de amor y positividad que lanza en sus piezas y en cada una de sus respuestas:
¿Qué busca usted provocar con su arte? “Con mi arte busco provocar amor, colores, diversión, mensajes buenos, una sonrisa en la gente, transmitir que la vida es hermosa”. ¿Y cómo es que del arte callejero, ligado con el bajo mundo, logra llegar hasta el arte reconocido? “Porque el arte urbano y el arte de las galerías, sigue siendo arte. El arte es arte. No hay reglas, es como el corazón. Es compartirlo de la manera en que se pueda”.
En entrevista, Guetta explica que no necesariamente eligió Guadalajara, sino que llegó aquí por invitación de la galería Diéresis. “Ni siquiera sabía lo que era Guadalajara”, confiesa, “pensé que era una especie de comida (risas)… Pero cuando vine a visitar por primera vez, me sentí feliz. Me gustó la gente y me enamoré de la ciudad”.
Y además del apoyo de Banksy ¿por qué cree usted que ha llegado hasta este punto en su carrera artística? “Porque hago lo que amo”, responde Guetta en su inglés con acento francés, “no tengo miedo, soy como un niño, inocente. Hago las cosas inocente”.
Lo que digan los demás, poco le importa. Guetta no podría estar en un mejor momento profesional y lo sabe: hace lo que le gusta, expone en las galerías más renombradas del mundo y cobra en miles de dólares cada una de sus piezas.
Mr. Brainwash está seguro de que su acción es buena y que no puede satisfacer a todo el mundo. “Igual criticaron a Pollock y se volvió uno de los artistas estadounidenses más importantes de la historia. Lo mismo con Duchamp y muchos más”, afirma, “no se puede saber lo que te va a pasar en la vida. Sólo el tiempo dirá”.
FRASE
"Busco provocar amor, colores, diversión, mensajes buenos, una sonrisa, transmitir que la vida es hermosa "
CON AMOR
El arte de Mr. Brainwash
La exposición Love, de Mr. Brainwash, está abierta al público desde el jueves 21 de junio y durante todo el mes de julio. El Centro de Cultura Contemporánea Diéresis se ubica en Avenida Hidalgo 1228. La entrada es libre.
La gente que va llegando, engalanada, espera impaciente la apertura de la sala. Las más de cincuenta piezas traídas por el artista francés radicado en Los Angeles —agrupadas bajo el nombre de Love— quedaron distribuidas en las dos plantas de Diéresis, Centro de Cultura Contemporánea.
En poco tiempo verán de cerca al personaje que adquiriera fama internacional después de protagonizar el documental dirigido por Banksy, Exit Through the Gift Shop (2010) y que marcó el debut como realizador cinematográfico del artista urbano más reconocido del momento, cuyo rostro —paradójicamente— sigue siendo un misterio para el mundo.
Con lentes oscuros, barba crecida, jeans y chamarra de cuero, Thierry Guetta —mejor conocido como Mr. Brainwash— posa carismático para la prensa. Extiende los brazos con las palmas hacia el cielo, forma un corazón con sus dedos, sonríe, grita, derrocha euforia.
A su lado, sobresale una enorme escultura cilíndrica en forma de lata de aerosol. Tomato Spray se lee en la parte baja, lo que aunado al diseño rojiblanco de la sopa enlatada Campbell’s —la que Andy Warhol reprodujera constantemente en su obra— recuerda de inmediato al máximo exponente del arte pop.
Las referencias a Warhol están por todos lados en las piezas del Señor Lavadodecerebro. Como en Las cuatro
Marilyns, cuadro que agrupa los retratos en serigrafía de cuatro iconos estadounidenses: los cantantes Michael Jackson y Marilyn Manson, el actor Leonard Nimoy y el propio Warhol, todos con sendas melenas rubias a la Marilyn Monroe.
Entre los cuadros de colores llamativos, se asoman personajes como John Lennon y Yoko Ono, Madonna, Charles Chaplin, Salvador Dalí, Albert Einstein, Mickey y Minnie Mouse. El rostro de la Miss Universo jalisciense, Ximena Navarrete, acapara el mayor número de piezas de la exposición Love, ya que de acuerdo a la narración del propio Guetta, buscó crear algo especial para Guadalajara.
La historia de cómo Thierry Guetta llegó a convertirse en Mr. Brainwash —un artista cotizado en el mercado internacional del arte— constituye la trama principal del filme de
Banksy. El propio artista advierte con la voz distorsionada y el rostro oculto, que la idea original era que Guetta realizara un documental sobre él, sobre el enigmático Banksy. “Pero al final”, dice, “este tipo resultó mucho más interesante que yo”.
Después se presenta al personaje principal: un simpático francés obsesionado con filmar todo lo que sucede a su alrededor. Cuando Guetta y su cámara se introducen al mundo del arte callejero —gracias a su primo, el graffitero parisino Space Invader— su entusiasmo de registrar todo en video es bien recibido por quienes buscan documentar un trabajo que de otro modo es efímero.
Cámara en mano, Guetta sigue a las luminarias del arte urbano en sus aventuras nocturnas. Entre ellos, Shepard Fairey, quien se hiciera mundialmente famoso después de diseñar el cartel Hope para la campaña de Obama.
Pareciera un material perfecto para un documental. El problema es que el francés filma una cinta tras otra y las va acumulando en cajas sin ni siquiera echar un vistazo a sus capturas. Cuando finalmente decide montar algo, el resultado es desastroso. “Quizá sólo era alguien con problemas mentales que resultó tener una cámara”, afirma Banksy durante el filme.
Es entonces cuando el artista inglés sale al rescate. Banksy sugiere a Thierry Guetta hacer “algo de arte”, mientras él se dedica a revisar las miles de cintas que contarían —al fin— la historia del nuevo arte urbano. Uno que ha saltado a las galerías y se ha convertido en mercancía de actualidad para los coleccionistas más serios.
Guetta, admirador confeso de Banksy, se toma la sugerencia como una orden directa. Bajo el mote de Mr. Brainwash comienza a maquinar una entrada contundente al mundo del arte.
Con el apoyo explícito de Banksy, una cuidadosa estrategia de medios y un equipo de 20 artistas y diseñadores trabajando día y noche a partir de las ideas del francés, Mr. Brainwash logró montar una exposición en Los Angeles que fue un éxito mediático. Life is Beautiful recibió dos mil visitantes el día de la apertura, y Mr. Brainwash vendió, en su primera noche como artista, piezas por la cantidad total de un millón de dólares.
¿F de falso?
“No sé qué significa el enorme éxito de Thierry en el mundo del arte”, expresa Banksy en Exit Through the Gift Shop, “tal vez Thierry era un genio desde el principio, quizá tuvo suerte, quizá significa que el arte es un chiste”.
El mensaje es claro. Lo que no lo es tanto es si la película de Banksy es un verdadero documental, o por el contrario, fue concebido desde el principio como una pieza de guerrilla comunicacional, técnica utilizada comúnmente en las intervenciones del artista de Bristol. El asunto causó controversia, aunque Banksy afirmara una y otra vez que no había nada de falso en su primera película.
Diarios como El País y The New York Times ponen en duda la fiabilidad de los hechos presentados allí, y la ubican más bien como una cinta del género del falso documental (mockumentary, en inglés).
“¿Será el producto de una reunión entre graffiteros que una tarde tomando cervezas decidieron echarle un pulso al mercado?”, se pregunta Bárbara Celis en su columna de El País, “¿Una buena agencia de relaciones públicas y algo de capital bastan para crear un nuevo mito? ¿Será Mr. Brainwash el propio Banksy?”
Toni García, del mismo diario español, afirma que una de las grandes influencias de la película en cuestión, es una obra maestra de Orson Welles, llamada F for Fake (1974), donde se mezcla ficción y realidad para soltar un discurso sobre las falsificaciones en la representación artística.
The New York Times, por su parte, considera que tanto Banksy como el Señor Guetta son narradores poco confiables. Y sin embargo, el que la cinta sea real o no —apunta la nota de Melena Ryzik— no quita el hecho de que lanza cuestionamientos reales: “sobre el valor de la autenticidad financiera y estética; sobre lo que significa ser una superestrella en una subcultura que rechaza el mainstream; sobre la manera en que esa cultura juzga y monetiza el talento”.
En tierras tapatías
A Mr. Brainwash las críticas lo tienen completamente sin cuidado. No se puede negar que su obra es estéticamente atractiva, lo mismo que su personalidad extrovertida y eufórica. A eso hay que añadirle los mensajes de amor y positividad que lanza en sus piezas y en cada una de sus respuestas:
¿Qué busca usted provocar con su arte? “Con mi arte busco provocar amor, colores, diversión, mensajes buenos, una sonrisa en la gente, transmitir que la vida es hermosa”. ¿Y cómo es que del arte callejero, ligado con el bajo mundo, logra llegar hasta el arte reconocido? “Porque el arte urbano y el arte de las galerías, sigue siendo arte. El arte es arte. No hay reglas, es como el corazón. Es compartirlo de la manera en que se pueda”.
En entrevista, Guetta explica que no necesariamente eligió Guadalajara, sino que llegó aquí por invitación de la galería Diéresis. “Ni siquiera sabía lo que era Guadalajara”, confiesa, “pensé que era una especie de comida (risas)… Pero cuando vine a visitar por primera vez, me sentí feliz. Me gustó la gente y me enamoré de la ciudad”.
Y además del apoyo de Banksy ¿por qué cree usted que ha llegado hasta este punto en su carrera artística? “Porque hago lo que amo”, responde Guetta en su inglés con acento francés, “no tengo miedo, soy como un niño, inocente. Hago las cosas inocente”.
Lo que digan los demás, poco le importa. Guetta no podría estar en un mejor momento profesional y lo sabe: hace lo que le gusta, expone en las galerías más renombradas del mundo y cobra en miles de dólares cada una de sus piezas.
Mr. Brainwash está seguro de que su acción es buena y que no puede satisfacer a todo el mundo. “Igual criticaron a Pollock y se volvió uno de los artistas estadounidenses más importantes de la historia. Lo mismo con Duchamp y muchos más”, afirma, “no se puede saber lo que te va a pasar en la vida. Sólo el tiempo dirá”.
FRASE
"Busco provocar amor, colores, diversión, mensajes buenos, una sonrisa, transmitir que la vida es hermosa "
CON AMOR
El arte de Mr. Brainwash
La exposición Love, de Mr. Brainwash, está abierta al público desde el jueves 21 de junio y durante todo el mes de julio. El Centro de Cultura Contemporánea Diéresis se ubica en Avenida Hidalgo 1228. La entrada es libre.