Suplementos

El Nacimiento de “Teo-michin-cihualli

Develan mural

Leyendas prehispánicas sobre la ribera Norte de Chapala, han sido plasmadas en los muros del Centro Cultural Ajijic y serán develadas el sábado 25 de julio.

El Centro Cultural de Ajijic, El progama de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias PACMYC, La Secretaria de Cultura del Gobierno de Jalisco y el H. Ayuntamiento de Chapala., develarán el mural El Nacimiento de “Teo-Michicihualli” el sábado25 de Julio a las 17:00 horas.

El nombre del mural proviene de la corrupción lingüística: “Teo” (deidad), “michin” (pez) y “cihualli” (doncella). Cuenta la leyenda que esta deidad mítica se originó en la tribu "coca" que habitó esta región en tiempos prehispánicos y quienes la ofrecieron en sacrificio, para apaciguar la furia de “Tlaloc”, cuando ésta, dio a luz a un varón siendo aún muy joven. En años posteriores esta misma deidad, fue conocida por los oriundos de San Juan Cosalá, El Chante y Ajijic como "La Vieja Machis ó michin".

Es en esta figura mitológica en quien está basada la esencia del mural realizado por el pintor oriundo de Ajijic, José V. López Vega, en el que aparece “Teo-michicihualli” en la cúspide de la obra, sobre una cúpula de ocho por cuatro metros cuadrados, en el muro Oriente y como frente principal del mural, aparece “Tlaloc” dándole vida, por medio de un soplo, quien a su vez está siendo sujetado por una deidad que representa a la tierra madre.

En el muro Norte se aprecia la emigración del “Teo-pantitla”, asentamiento prehispánico que estuvo establecido junto al cerro colorado, como es conocido comúnmente por la población y que en aquellos tiempo era conocido como el cenote del Ojo de Agua, donde tuvo origen el actual Ajijic, “Axixik- Atl-Xik-Xik” (agua en derrame). En el mismo muro se aprecia la imagen de la hija del “Tlatuani” (gobernante) “Xitomatl” de la jurisdicción, la hermosa “Xochitl-pilli”, (pequeña flor), quien aparece escuchando el sonido de las gotas de agua que caen del cielo sobre el agua donde ella se baña, agua que se derrama sobre un arroyuelo y que envuelve a su paso a la deidad del maíz simbolizada por una mujer fértil, mientras que en la parte Sur del mural está representada la actividad de la pesca por medio de símbolos e imágenes acuáticas de la misma época.

“Teo-michicihualli” figura mitológica femenina, simbolizaba la esencia o espíritu de la laguna, era conocida como mediadora del buen temporal y era a quien se le atribuían los vientos, pues se creía que ella soplaba los vientos de los cuatro puntos cardinales; por tal motivo, estaba ligada a la pesca y a la agricultura pues daba a los pescadores y campesinos la pauta para conocer los rumbos de los vientos y los buenos temporales para el cultivo del maíz.

De tal manera que el maíz y frijol lo sembraban en seco en pleno sol del mes de mayo, pues su conocimiento empírico de los vientos les decía que se acercaba el viento del Norte junto con descargas eléctricas y era momento de esperar la primera tormenta del temporal de lluvias; entonces el maíz y frijol eran sembrados en seco y con las primeras lluvias la semilla reventaba y la planta brotaba con fuerza debido al calor de la tierra. Este favor era atribuido a Teo-michin-cihualli" a quien agradecían arrojando a las orillas del lago numerosas figurillas, algunas de barro fresco y otras cocidas con tinturas al rojo oxido, muchas de ellas esgrafiadas con una simbología cósmica relacionada al elemento agua, a los calendarios cíclicos, como culto del maíz y otros más haciendo culto a la fecundidad y fertilidad de la laguna, motivos que también están plasmados en el mural.

Por esas figurillas encontradas, se sabe que "La Vieja Machis o michin" tenía también estrecha relación con los efectos que ocasionaba la luna sobre la marea de la laguna, los ciclos de gestación de los peces y la menstruación de la mujer.

Otro pasaje que se puede observar en el mural es el del culto que le rendían a la Flora; éste lo hacían cortando grandes árboles como el ahuehuete o sabino, el zalate, el mezquite, encino, entre otros en plena luna llena con la creencia de que de esta manera los beneficiaría liberando de polilla a la madera, de la cual hacían sus chozas y canoas durante la primavera.

Temas

Sigue navegando