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Descubre la belleza de Cacaluta
Un santuario con vistas exclusivas para los amantes de la naturaleza
GUADALAJARA, JALISCO (16/AGO/2015).- Para el viajero, la playa puede significar un espacio de diversión y fiesta, pero no es lo único; aquellos amantes de la naturaleza y la tranquilidad suelen preferir la calma belleza del alejamiento y, para ellos, diversos rincones de nuestro país resultan verdaderos paraísos, como la bahía de Cacaluta, en el Sur de Oaxaca, parte del conjunto de zonas de recreo que conforman el área de Huatulco y que, entre otras cosas, ganó fama por ser el sitio donde se rodó la cinta “Y tu mamá también” (2001), de Alfonso Cuarón.
Así, a escasas tres horas de camino desde Juchitán, situada en el Parque Nacional de Huatulco, Cacaluta cuenta con pendientes planas y una amplia barra de arena gruesa y blanca; las aguas del Pacífico llegan templadas y la profundidad no es poca, por lo que a pesar del atrayente color azul y verde, el oleaje es fuerte y quienes realicen actividades acuáticas deben por ello tener mucho cuidado al internarse en sus olas.
Debe tomarse en cuenta que se trata de una región que carece de infraestructura —esto es, no hay hoteles ni servicios— y se accede por lancha o camino de terracería; el último censo consigna sólo dos habitantes y, regularmente, no hay personas en derredor, de ahí que cualquier visitante necesita preparar su visita adquiriendo víveres y agua previamente, lo mismo que tomar precauciones relacionadas con el cuidado del área natural y su preservación.
Naturaleza ubérrima
Ahora, lo que distingue a esta pequeña bahía es su forma abierta que semeja un corazón; su nombre proviene de la voz zapoteca “cacalote”, que significa “ave negra”, y frente a ella es visible la Isla Tortugas, que la protege de los vientos dominantes y permite a los visitantes disfrutar de una tenue brisa oceánica.
Ahí mismo se encuentra la Laguna El Zanate, cuyo nombre proviene de una especie de mangle con raíces que crece en los alrededores, un sitio que cada año recibe a diferentes aves migratorias, por lo que resulta un sitio ideal para descansar y disfrutar de la flora y la fauna; de hecho, además de estar integrada a un parque natural es una zona declarada por la UNESCO en 2006 como parte de la Red Mundial de Reservas de la Biósfera y catalogada como un refugio de aves migratorias y los animales marinos que la habitan.
La hermana pequeña
La bahía, con todo, se conforma de dos playas, la de Cacaluta y la de Arroyo; esta última es pequeña y menos concurrida que la primera pues en su arena blanca hay demasiada grava y restos de coral blanco; tiene una pendiente más moderada que Cacaluta y sus oleajes son más tranquilos; sus aguas son cristalinas y adquiere tonalidades distintas gracias a la vegetación circundante. Se ubica al oriente de Cacaluta, en la misma dirección de la bahía de Santa Cruz Huatulco, y se recomienda llegar a ella por lancha; su clima es sub-húmedo, la ventilación es confortable y su vegetación es característica de la selva baja y los manglares.
TOMA NOTA
¡Relajate!
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Si eres suscriptor de este diario y cuentas con tu Tarjeta Círculo Informador, podrás disfrutar de un 20% de descuento en tu masaje.
D: Manuel Acuña 3674.
T: 3813 0298.
H: L-S de 09:00 a 21:00 horas.
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Debe tomarse en cuenta que se trata de una región que carece de infraestructura —esto es, no hay hoteles ni servicios— y se accede por lancha o camino de terracería; el último censo consigna sólo dos habitantes y, regularmente, no hay personas en derredor, de ahí que cualquier visitante necesita preparar su visita adquiriendo víveres y agua previamente, lo mismo que tomar precauciones relacionadas con el cuidado del área natural y su preservación.
Naturaleza ubérrima
Ahora, lo que distingue a esta pequeña bahía es su forma abierta que semeja un corazón; su nombre proviene de la voz zapoteca “cacalote”, que significa “ave negra”, y frente a ella es visible la Isla Tortugas, que la protege de los vientos dominantes y permite a los visitantes disfrutar de una tenue brisa oceánica.
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