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Alejandra Aceves, una joya única
La diseñadora ha mostrado sus creaciones en diversos escenarios mundiales
GUADALAJARA, JALISCO (25/MAY/2012).- En una mercería brotó un fino diamante: Alejandra Aceves Rueda. Al paso de los años se convirtió en una joya invaluable de Jalisco y el mundo. No es que esta mujer haya nacido precisamente en un escenario así, sino que ahí, entre los hilos, botones y encaje, la creativa de accesorios se topó inesperadamente con su destino y pasión: el diseño.
Alejandra Aceves es diseñadora de joyas y su nombre ha dado la vuelta al mundo. En 2007, debutó profesionalmente como un referente en la creación de accesorios de alta categoría.
El encuentro entre Alejandra, la moda y el diseño fue “casi por casualidad”. Luego de que sus padres la incitaran a desertar su estudio en moda, ante la posibilidad de que “iba a morir de hambre” con ese oficio, la joyera optó por entregarse a una profesión más estable: Administración de Empresas, carrera con la que homologó –sin saberlo– su talento innato para la creación de joyas.
Su creatividad y olfato artístico la han llevado a las pasarelas y certámenes modistos más importantes y cotizados. El más claro ejemplo, Miss Universo, el concurso de belleza en el que sus accesorios fueron portados por la ex reina Ximena Navarrete, la tapatía que en 2010 se coronó como la mujer más hermosa del universo. Esa colaboración –hasta el momento– ha sido el resplandor más apuntalado en su carrera.
Los trazos del destino llevaron a Alejandra a una mercería. Ahí descubrió pequeñas piezas individuales para formar collares a su medida. Lo que inició como un pasatiempo, se convirtió en un hábito y posteriormente, en una forma de vida.
Inspiración, el principio
Alejandra Aceves es oriunda de Tamaulipas; siendo una niña se trasladó con su familia a Lagos de Moreno y posteriormente a Guadalajara, ciudad en la que dio rienda suelta a su creatividad: a los dos años aprendió a dibujar y a los siete, la costura era una tarea fácil para ella. La razón: la diseñadora proviene de una familia de artistas; sus genes están dotados por los cromosomas de la creatividad y la audacia.
Aunque la diseñadora es experta en crear lujos con finos materiales, como la seda y los cristales, su inspiración no parte de esto, sino del más inesperado pretexto: en la calle, el auto, en el amanecer o en el silencio. Cualquier motivo es razón suficiente para ponerse a diseñar un anillo, un brazalete, una gargantilla, un par de aretes o lo que sea.
Esa inspiración espontánea es la que caracteriza cada una de sus piezas, únicas e irrepetibles, y lo demuestra en su particular estilo: dotes de color y gran formato, aunados a la mezcla de técnicas y materiales, elementos que la destacan en la escena internacional sobre otros diseñadores. Aunque ella afirma que “nunca terminas de crear un estilo”.
“Todo es fuente de inspiración. Me encanta viajar por todo el mundo, leer, la pintura clásica, la música, arquitectura, paisaje y hasta un gusano quemador. Si se ve bonito así o en la Naturaleza, también se lucirá en un collar”.
Alejandra Aceves prefiere explorar en nuevos terrenos del diseño. Ella reta –equilibradamente– y juega a placer con los trazos rectos y amorfos, con la explosión y la sequía de colores, con el peso y los tamaños. La diseñadora aplaude el ingenio formulado en la mente, el espíritu plasmado en el boceto y el artículo final.
Los accesorios de Alejandra Aceves han desfilado en Shanghai Fashion Week (China, 2010) y en el Museo de la Torre Mayor (Ciudad de México, 2005). Participó en el certamen “Hand made liquid inspired design contest”, de Swarovski, donde creó la mítica bolsa de noche “¡Ciérrala!”, inspirada en una temática ambientalista, con la que obtuvo el primer lugar.
También obtuvo el primer lugar en el vigésimo primer concurso internacional de Joyería del CEDIJ, en la categoría Colección en seda y plata, inspirada en la fábula de La golondrina y el hijo pródigo, durante el Minerva Fashion, 2009; y el segundo lugar en el “Be naturally inspired design contest CRYSTALLIZED Swarovski Elements”, en Nueva York en 2008.
En 2005, tras ganar el segundo lugar nacional de “Cristalizarte” –organizado por Peñoles y Teen Extravaganza–, obtuvo una beca para estudiar diseño de joyería en Italia (2005). La diseñadora suma a su currículo diversos cursos de joyería en plata y técnicas de armado en México, Brasil, España, Perú e Italia.
“El haber hecho cosas diferentes fue lo que hizo que la gente volteara ver mi trabajo”, analiza, y recuerda que durante sus primeros pasos en el competido mundo del diseño, se topó con algunos obstáculos.
“La parte más difícil es sobreponerte a los fracasos, sobre todo cuando pones todo tu esfuerzo en un concurso y no ganas. No siempre ganas, pero no debes darte por vencido, que eso te sirva para fortalecerte, salir adelante y aprender. Tienes que tocar muchas puertas, hay gente que crees que te va ayudar y al final no lo hace. Tengo la fortuna contar con gente que sin esperar nada de mí me ayudó, y eso hace que la fe continúe”.
Alejandra cree en la innovación de conceptos y el aprendizaje continuo para mantenerse en la cima del éxito y los reflectores: “Tienes que seguir preparándote y estudiar; el diseño es probar, echar a perder, innovar y usar materiales que no habías utilizado. No quedarte en tu zona de confort. Si yo aprendo algo nuevo en un curso, ya valió la pena. No hay que copiar, sino inspirarse. Si eres diseñador, un texto, un libro o una imagen te traen mil ideas”.
El toque final
“Siempre he creído que las alianzas ayudan mucho”, dice sonriente Alejandra Aceves al recordar la invitación que el diseñador tapatío de alta costura, Benito Santos, le hizo para que formulara los accesorios que Ximena Navarrete portaría rumbo a la final de Miss Universo 2010, en Las Vegas.
Previo a su colaboración en el concurso, Alejandra y Benito hicieron la mancuerna perfecta luego de trabajar juntos para la pasarela de Santos en el Museo de las Artes. La diseñadora no dudó en impregnar su estilo en los accesorios creados especialmente para el legendario vestido rojo que la ex reina de belleza tapatía portó durante su coronación.
“Me cambió la vida –reconoce–; sentí que (Ximena) se iba a poner ese vestido. Si ganaba, todo el mundo vería con lupa qué hice”. Los accesorios dieron a Navarrete un toque especial de identidad mexicana.
El juego de artículos de Alejandra se basó en los símbolos patrios: un brazalete que dignifica al águila real sobre el nopal, y unos aretes que representan los colores de México con una combinación de tonos rojos, plateados y toques verdes y transparentes.
Con los pies en la tierra
Si Alejandra Aceves pudiera ser una joya, sin pensarlo dos veces se convertiría en un collar, “por extrovertido, grande y ser el elemento que detalla el outfit”.
Alejandra Aceves es una mujer peculiar y común a la vez, pues rompe con los clásicos estereotipos que encasillan –generalmente– al diseñador en una personalidad intocable e inalcanzable por el resto de la gente. Por el contrario, esta mujer carga consigo una sonrisa imborrable y una actitud optimista y alentadora ante quienes se acercan para conseguir un consejo o un simple saludo.
Tras bambalinas, fuera de las pasarelas, Alejandra es una mujer casada, amante del tejuino, de la música clásica y el silencio. Entre sus diseñadores predilectos están Alfredo Martínez, Belén Puga, Daniel Andrade, Julia&Renata, Benito Santos, e internacionales como John Galliano, Marc Jacobs, Armani, Carolina Herrera y Jean Paul Gaultier.
“El diseño es atreverse y divertirse”
Alejandra Aceves, diseñadora de accesorios.
Por cierto
Reconocimiento
El próximo 31 de mayo en el Palacio Municipal a las 20:00 horas, Aceves Rueda recibirá uno de los reconocimientos más importantes en su carrera: el Galardón DesingWeek Guadalajara 2012, con el que aplauden su trayectoria al lado de otros diseñadores destacados como Alberto Rodríguez (moda del alta costura), Ana Karina Cosio Vidaurri Martínez y Javier Henríquez Lara en la categoría de gráfico; Bibiana Huber y Mauricio y Sebastián Lara en el carácter industrial; Marisabel Gómez Vázquez en el tenor de interiores y Paula Guzmán en joyería.
Alejandra Aceves es diseñadora de joyas y su nombre ha dado la vuelta al mundo. En 2007, debutó profesionalmente como un referente en la creación de accesorios de alta categoría.
El encuentro entre Alejandra, la moda y el diseño fue “casi por casualidad”. Luego de que sus padres la incitaran a desertar su estudio en moda, ante la posibilidad de que “iba a morir de hambre” con ese oficio, la joyera optó por entregarse a una profesión más estable: Administración de Empresas, carrera con la que homologó –sin saberlo– su talento innato para la creación de joyas.
Su creatividad y olfato artístico la han llevado a las pasarelas y certámenes modistos más importantes y cotizados. El más claro ejemplo, Miss Universo, el concurso de belleza en el que sus accesorios fueron portados por la ex reina Ximena Navarrete, la tapatía que en 2010 se coronó como la mujer más hermosa del universo. Esa colaboración –hasta el momento– ha sido el resplandor más apuntalado en su carrera.
Los trazos del destino llevaron a Alejandra a una mercería. Ahí descubrió pequeñas piezas individuales para formar collares a su medida. Lo que inició como un pasatiempo, se convirtió en un hábito y posteriormente, en una forma de vida.
Inspiración, el principio
Alejandra Aceves es oriunda de Tamaulipas; siendo una niña se trasladó con su familia a Lagos de Moreno y posteriormente a Guadalajara, ciudad en la que dio rienda suelta a su creatividad: a los dos años aprendió a dibujar y a los siete, la costura era una tarea fácil para ella. La razón: la diseñadora proviene de una familia de artistas; sus genes están dotados por los cromosomas de la creatividad y la audacia.
Aunque la diseñadora es experta en crear lujos con finos materiales, como la seda y los cristales, su inspiración no parte de esto, sino del más inesperado pretexto: en la calle, el auto, en el amanecer o en el silencio. Cualquier motivo es razón suficiente para ponerse a diseñar un anillo, un brazalete, una gargantilla, un par de aretes o lo que sea.
Esa inspiración espontánea es la que caracteriza cada una de sus piezas, únicas e irrepetibles, y lo demuestra en su particular estilo: dotes de color y gran formato, aunados a la mezcla de técnicas y materiales, elementos que la destacan en la escena internacional sobre otros diseñadores. Aunque ella afirma que “nunca terminas de crear un estilo”.
“Todo es fuente de inspiración. Me encanta viajar por todo el mundo, leer, la pintura clásica, la música, arquitectura, paisaje y hasta un gusano quemador. Si se ve bonito así o en la Naturaleza, también se lucirá en un collar”.
Alejandra Aceves prefiere explorar en nuevos terrenos del diseño. Ella reta –equilibradamente– y juega a placer con los trazos rectos y amorfos, con la explosión y la sequía de colores, con el peso y los tamaños. La diseñadora aplaude el ingenio formulado en la mente, el espíritu plasmado en el boceto y el artículo final.
Los accesorios de Alejandra Aceves han desfilado en Shanghai Fashion Week (China, 2010) y en el Museo de la Torre Mayor (Ciudad de México, 2005). Participó en el certamen “Hand made liquid inspired design contest”, de Swarovski, donde creó la mítica bolsa de noche “¡Ciérrala!”, inspirada en una temática ambientalista, con la que obtuvo el primer lugar.
También obtuvo el primer lugar en el vigésimo primer concurso internacional de Joyería del CEDIJ, en la categoría Colección en seda y plata, inspirada en la fábula de La golondrina y el hijo pródigo, durante el Minerva Fashion, 2009; y el segundo lugar en el “Be naturally inspired design contest CRYSTALLIZED Swarovski Elements”, en Nueva York en 2008.
En 2005, tras ganar el segundo lugar nacional de “Cristalizarte” –organizado por Peñoles y Teen Extravaganza–, obtuvo una beca para estudiar diseño de joyería en Italia (2005). La diseñadora suma a su currículo diversos cursos de joyería en plata y técnicas de armado en México, Brasil, España, Perú e Italia.
“El haber hecho cosas diferentes fue lo que hizo que la gente volteara ver mi trabajo”, analiza, y recuerda que durante sus primeros pasos en el competido mundo del diseño, se topó con algunos obstáculos.
“La parte más difícil es sobreponerte a los fracasos, sobre todo cuando pones todo tu esfuerzo en un concurso y no ganas. No siempre ganas, pero no debes darte por vencido, que eso te sirva para fortalecerte, salir adelante y aprender. Tienes que tocar muchas puertas, hay gente que crees que te va ayudar y al final no lo hace. Tengo la fortuna contar con gente que sin esperar nada de mí me ayudó, y eso hace que la fe continúe”.
Alejandra cree en la innovación de conceptos y el aprendizaje continuo para mantenerse en la cima del éxito y los reflectores: “Tienes que seguir preparándote y estudiar; el diseño es probar, echar a perder, innovar y usar materiales que no habías utilizado. No quedarte en tu zona de confort. Si yo aprendo algo nuevo en un curso, ya valió la pena. No hay que copiar, sino inspirarse. Si eres diseñador, un texto, un libro o una imagen te traen mil ideas”.
El toque final
“Siempre he creído que las alianzas ayudan mucho”, dice sonriente Alejandra Aceves al recordar la invitación que el diseñador tapatío de alta costura, Benito Santos, le hizo para que formulara los accesorios que Ximena Navarrete portaría rumbo a la final de Miss Universo 2010, en Las Vegas.
Previo a su colaboración en el concurso, Alejandra y Benito hicieron la mancuerna perfecta luego de trabajar juntos para la pasarela de Santos en el Museo de las Artes. La diseñadora no dudó en impregnar su estilo en los accesorios creados especialmente para el legendario vestido rojo que la ex reina de belleza tapatía portó durante su coronación.
“Me cambió la vida –reconoce–; sentí que (Ximena) se iba a poner ese vestido. Si ganaba, todo el mundo vería con lupa qué hice”. Los accesorios dieron a Navarrete un toque especial de identidad mexicana.
El juego de artículos de Alejandra se basó en los símbolos patrios: un brazalete que dignifica al águila real sobre el nopal, y unos aretes que representan los colores de México con una combinación de tonos rojos, plateados y toques verdes y transparentes.
Con los pies en la tierra
Si Alejandra Aceves pudiera ser una joya, sin pensarlo dos veces se convertiría en un collar, “por extrovertido, grande y ser el elemento que detalla el outfit”.
Alejandra Aceves es una mujer peculiar y común a la vez, pues rompe con los clásicos estereotipos que encasillan –generalmente– al diseñador en una personalidad intocable e inalcanzable por el resto de la gente. Por el contrario, esta mujer carga consigo una sonrisa imborrable y una actitud optimista y alentadora ante quienes se acercan para conseguir un consejo o un simple saludo.
Tras bambalinas, fuera de las pasarelas, Alejandra es una mujer casada, amante del tejuino, de la música clásica y el silencio. Entre sus diseñadores predilectos están Alfredo Martínez, Belén Puga, Daniel Andrade, Julia&Renata, Benito Santos, e internacionales como John Galliano, Marc Jacobs, Armani, Carolina Herrera y Jean Paul Gaultier.
“El diseño es atreverse y divertirse”
Alejandra Aceves, diseñadora de accesorios.
Por cierto
Reconocimiento
El próximo 31 de mayo en el Palacio Municipal a las 20:00 horas, Aceves Rueda recibirá uno de los reconocimientos más importantes en su carrera: el Galardón DesingWeek Guadalajara 2012, con el que aplauden su trayectoria al lado de otros diseñadores destacados como Alberto Rodríguez (moda del alta costura), Ana Karina Cosio Vidaurri Martínez y Javier Henríquez Lara en la categoría de gráfico; Bibiana Huber y Mauricio y Sebastián Lara en el carácter industrial; Marisabel Gómez Vázquez en el tenor de interiores y Paula Guzmán en joyería.