El arreglo de banquetas
y el cambio de pavimentos,
a comerciantes del centro
los tiene muy descontentos.
Hay que armarse de paciencia,
no hay mal que dure cien años,
y al final el beneficio
será mayor que los daños.
Recobrará la ciudad
aquel añejo esplendor
que tenía su primer cuadro,
¡sin duda será mejor!
y el cambio de pavimentos,
a comerciantes del centro
los tiene muy descontentos.
Hay que armarse de paciencia,
no hay mal que dure cien años,
y al final el beneficio
será mayor que los daños.
Recobrará la ciudad
aquel añejo esplendor
que tenía su primer cuadro,
¡sin duda será mejor!