México
La CNDH emite recomendación al gobierno de Durango
En un comunicado la Comisión inició una queja de oficio por graves omisiones de la autoridad en el manejo y control del Cereso en agravio de los reos
CIUDAD DE MÉXICO (13/OCT/2012).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al gobierno de Durango por graves omisiones de la autoridad en el manejo y control del Cereso número uno en la capital de la entidad en agravio de los reos.
En un comunicado, la comisión recordó que 10 internos fallecieron y ocho más resultaron heridos en diferentes actos violentos como riñas, balaceras entre grupos delictivos contrarios y protestas de mujeres internas, entre otros, ocurridos en el interior del Centro de Readaptación Social (Cereso).
Ante ello, la Comisión Estatal de Derechos Humanos inició una queja de oficio, pero remitió el caso a su contraparte nacional, pues se encontraban involucradas autoridades federales.
Tras una investigación, la CNDH concluyó que en los hechos se vulneraron los derechos humanos a la vida, integridad y seguridad personal, legalidad, seguridad jurídica, trato digno y a la reinserción social de los internos.
El ente defensor de las garantías individuales en México confirmó que la Secretaría de Seguridad Pública estatal no cumple adecuadamente con la función de garantizar la vida e integridad de los internos bajo su custodia en términos de la ley.
De igual manera, refirió que las autoridades a cargo del lugar omitieron garantizar el respeto a la integridad física y emocional de los presos al no implementar medidas de seguridad preventivas y necesarias en el interior del centro
Por ello, en la recomendación 47/2012, la CNDH pidió al gobierno de Durango tomar las medidas necesarias para reparar el daño a las familias de los internos fallecidos, instaurar políticas públicas integrales que garanticen a los presos una estancia digna y segura.
También sugirió expedir programas y un manual de procedimientos sobre la atención de contingencias o motines de la Secretaría de Seguridad Pública de Durango con irrestricto respeto a los derechos humanos, asignar personal técnico competente, seleccionado, capacitado y suficiente, para cubrir las necesidades de ese Cereso, entre otras.
En un comunicado, la comisión recordó que 10 internos fallecieron y ocho más resultaron heridos en diferentes actos violentos como riñas, balaceras entre grupos delictivos contrarios y protestas de mujeres internas, entre otros, ocurridos en el interior del Centro de Readaptación Social (Cereso).
Ante ello, la Comisión Estatal de Derechos Humanos inició una queja de oficio, pero remitió el caso a su contraparte nacional, pues se encontraban involucradas autoridades federales.
Tras una investigación, la CNDH concluyó que en los hechos se vulneraron los derechos humanos a la vida, integridad y seguridad personal, legalidad, seguridad jurídica, trato digno y a la reinserción social de los internos.
El ente defensor de las garantías individuales en México confirmó que la Secretaría de Seguridad Pública estatal no cumple adecuadamente con la función de garantizar la vida e integridad de los internos bajo su custodia en términos de la ley.
De igual manera, refirió que las autoridades a cargo del lugar omitieron garantizar el respeto a la integridad física y emocional de los presos al no implementar medidas de seguridad preventivas y necesarias en el interior del centro
Por ello, en la recomendación 47/2012, la CNDH pidió al gobierno de Durango tomar las medidas necesarias para reparar el daño a las familias de los internos fallecidos, instaurar políticas públicas integrales que garanticen a los presos una estancia digna y segura.
También sugirió expedir programas y un manual de procedimientos sobre la atención de contingencias o motines de la Secretaría de Seguridad Pública de Durango con irrestricto respeto a los derechos humanos, asignar personal técnico competente, seleccionado, capacitado y suficiente, para cubrir las necesidades de ese Cereso, entre otras.