México
Exigen rescatar cuerpos de mineros
Intacta, la apatía de las autoridades para resolver el tema de los sepultados en el yacimiento, afirma una familiar
PASTA DE CONCHOS, COAHUILA.- “Ha sido un largo y difícil caminar, no sólo en buscar justicia, sino también en cuestión familiar porque hemos tenido que dejar cosas para hacer otras, pero a cuatro años la exigencia sigue”, afirma Teresa Contreras, viuda de José Porfirio Cibrián Mendoza, uno de los 65 mineros que quedó atrapado en la mina de Pasta de Conchos, la madrugada del 19 de febrero de 2006.
De aquel trágico día pocas cosas han cambiado: los cuerpos de dos mineros fueron rescatados, uno en junio y otro en enero. Pero la apatía por parte de las autoridades para rescatar los restantes cadáveres, se mantiene. Es tal la indiferencia que las familias han presentado una denuncia a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que, esperan, hoy les dé a conocer pormenores de la misma.
Teresa, como el resto de las viudas, madres e hijos que perdieron a sus cabezas de familia, no olvidan aquel 19 de febrero, a las dos de la madrugada.
-- ¿Qué ha cambiado y qué sigue igual a cuatro años de la tragedia?
-- Sigue la exigencia por parte de las familias para que la empresa haga lo posible por sacar los restos de nuestros seres queridos. A pesar de que ya se han tocado muchas puertas a nivel nacional, como la de la Comisión Nacional de derechos Humanos (CNDH), las cámaras de Diputados y Senadores, la Secretaría de Economía y la del Trabajo, todas las habidas y por haber, hemos recurrido a una demanda internacional (ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos), para el día 19 (hoy) ya tendremos información.
¿Qué sigue igual?... pues que las autoridades siguen indiferentes, el Gobierno se cierra a los asuntos del pueblo, a nuestras peticiones. Son puras cuestiones políticas, a veces te dicen “sí te ayudo” o “sí te apoyo”, pero sólo es para tomarse la foto, pero en realidad no hay nada serio, no te quieren ayudar, no quieren resolver algo que sería tan fácil.
-- ¿Y la empresa qué les dice, se ha acercado?
-- Hay una gran apatía, desinterés por parte de la empresa, ellos tomaron como un triunfo la toma de la lavadora (la ocasión en la que la gente de Rogelio Montemayor Seguy, ex gobernador de Coahuila, llegó a golpear a unas 15 viudas en la lavadora de minerales ubicada en la mina, EL INFORMADOR, 30 de junio de 2009).
Ellos la tomaron por la fuerza, hay un escrito de la Secretaría de Economía que impide que trabajen en la zona y no hubo nadie que los parara, Rogelio Montemayor comenzó a decir que lo hacía por generar empleo, pero si usted viene a la mina, se va a dar cuenta que andan unos 10 trabajadores.
-- ¿Cuántas viudas siguen buscando justicia, hay quienes se han dado por vencidas?
-- Yo creo que en busca de justicia seguimos todas, porque ha sido difícil todo esto, todo mundo está en pie de lucha con sus diferentes maneras de ver las cosas, pero todas deseamos este milagro de que nos entreguen a nuestros maridos.
A estos años, me preguntaban si seguimos esperando, ¡claro que sí!, seguimos esperando, tenemos fe en Dios, y yo creo que las familias seguimos esperando que se le ablande el corazón a Industrial Minera México, es algo difícil puesto que así actúan en Cananea, pero para Dios no hay imposibles.
(Sergio Cázares)
Demandan viudas a Grupo México en EU
DALLAS.- Las viudas de tres de los 65 mineros que murieron en 2006 en una explosión en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, México, interpusieron una demanda en una Corte Federal en contra de la compañía propietaria Grupo México y subsidiarias.
La demanda fue interpuesta en una Corte Federal de Phoenix, Arizona, por el sindicato minero estadounidense “United Steelworkers”, a nombre de tres mujeres cuyos esposos fueron víctimas mortales de la tragedia ocurrida el 19 de febrero de 2006, hace exactamente cuatro años. (NTX)
TELÓN DE FONDO
El yacimiento operaba con 34 fallas
El 19 de febrero de 2006 es recordado por la muerte de al menos 65 mineros por la explosión de la mina ocho, debido a la acumulación de gas grisú (capaz de formar atmósferas explosivas), en el complejo Industrial Minera México, SA, en Pasta de Conchos, Coahuila.
La negligencia de los dueños es el sello de esta tragedia que sigue sin esclarecerse luego de cuatro años, máxime porque 19 meses antes del desastre la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) había informado de 34 fallas en el yacimiento, que tenían que ver con la seguridad de los trabajadores.
La empresa dejó pasar un año y fue requerida de nuevo por la STPS, para que cumpliera con la ley, por el bien de la seguridad de sus trabajadores. Y nunca se pudo cumplir porque les ganó la explosión, que enlutó al sector.
Por citar algunas fallas están: reforzar el sistema de fortificación en el cielo del inclinado de banda, seis metros antes del crucero número dos; instalar un protector de seguridad que tapara el resquicio de una bomba ubicada en el área del crucero cuatro, para evitar riesgos mecánicos y proporcionar protección total al trabajador; colocar aviso de identificación en los interruptores y tableros de distribución de corriente eléctrica, que indique la maquinaria que energiza, así como su voltaje y corriente de carga; colocar de inmediato las válvulas de seguridad faltantes a los recipientes sujetos a presión; mejorar el sistema de extracción de la fragua para la extracción de humos, entre otros.
Por horas y días se supo que los trabajadores quedaron atrapados, pero fue imposible rescatarlos, por las condiciones en que quedó esa mina, la ocho.
Guadalupe Rosales Martínez, la hermana de un trabajador que fue rescatado de la entrada de la mina, informó a “Los Angeles Times” de que los mineros se habían quejado previamente sobre una alta concentración de gas en la mina.
De aquel trágico día pocas cosas han cambiado: los cuerpos de dos mineros fueron rescatados, uno en junio y otro en enero. Pero la apatía por parte de las autoridades para rescatar los restantes cadáveres, se mantiene. Es tal la indiferencia que las familias han presentado una denuncia a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que, esperan, hoy les dé a conocer pormenores de la misma.
Teresa, como el resto de las viudas, madres e hijos que perdieron a sus cabezas de familia, no olvidan aquel 19 de febrero, a las dos de la madrugada.
-- ¿Qué ha cambiado y qué sigue igual a cuatro años de la tragedia?
-- Sigue la exigencia por parte de las familias para que la empresa haga lo posible por sacar los restos de nuestros seres queridos. A pesar de que ya se han tocado muchas puertas a nivel nacional, como la de la Comisión Nacional de derechos Humanos (CNDH), las cámaras de Diputados y Senadores, la Secretaría de Economía y la del Trabajo, todas las habidas y por haber, hemos recurrido a una demanda internacional (ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos), para el día 19 (hoy) ya tendremos información.
¿Qué sigue igual?... pues que las autoridades siguen indiferentes, el Gobierno se cierra a los asuntos del pueblo, a nuestras peticiones. Son puras cuestiones políticas, a veces te dicen “sí te ayudo” o “sí te apoyo”, pero sólo es para tomarse la foto, pero en realidad no hay nada serio, no te quieren ayudar, no quieren resolver algo que sería tan fácil.
-- ¿Y la empresa qué les dice, se ha acercado?
-- Hay una gran apatía, desinterés por parte de la empresa, ellos tomaron como un triunfo la toma de la lavadora (la ocasión en la que la gente de Rogelio Montemayor Seguy, ex gobernador de Coahuila, llegó a golpear a unas 15 viudas en la lavadora de minerales ubicada en la mina, EL INFORMADOR, 30 de junio de 2009).
Ellos la tomaron por la fuerza, hay un escrito de la Secretaría de Economía que impide que trabajen en la zona y no hubo nadie que los parara, Rogelio Montemayor comenzó a decir que lo hacía por generar empleo, pero si usted viene a la mina, se va a dar cuenta que andan unos 10 trabajadores.
-- ¿Cuántas viudas siguen buscando justicia, hay quienes se han dado por vencidas?
-- Yo creo que en busca de justicia seguimos todas, porque ha sido difícil todo esto, todo mundo está en pie de lucha con sus diferentes maneras de ver las cosas, pero todas deseamos este milagro de que nos entreguen a nuestros maridos.
A estos años, me preguntaban si seguimos esperando, ¡claro que sí!, seguimos esperando, tenemos fe en Dios, y yo creo que las familias seguimos esperando que se le ablande el corazón a Industrial Minera México, es algo difícil puesto que así actúan en Cananea, pero para Dios no hay imposibles.
(Sergio Cázares)
Demandan viudas a Grupo México en EU
DALLAS.- Las viudas de tres de los 65 mineros que murieron en 2006 en una explosión en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, México, interpusieron una demanda en una Corte Federal en contra de la compañía propietaria Grupo México y subsidiarias.
La demanda fue interpuesta en una Corte Federal de Phoenix, Arizona, por el sindicato minero estadounidense “United Steelworkers”, a nombre de tres mujeres cuyos esposos fueron víctimas mortales de la tragedia ocurrida el 19 de febrero de 2006, hace exactamente cuatro años. (NTX)
TELÓN DE FONDO
El yacimiento operaba con 34 fallas
El 19 de febrero de 2006 es recordado por la muerte de al menos 65 mineros por la explosión de la mina ocho, debido a la acumulación de gas grisú (capaz de formar atmósferas explosivas), en el complejo Industrial Minera México, SA, en Pasta de Conchos, Coahuila.
La negligencia de los dueños es el sello de esta tragedia que sigue sin esclarecerse luego de cuatro años, máxime porque 19 meses antes del desastre la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) había informado de 34 fallas en el yacimiento, que tenían que ver con la seguridad de los trabajadores.
La empresa dejó pasar un año y fue requerida de nuevo por la STPS, para que cumpliera con la ley, por el bien de la seguridad de sus trabajadores. Y nunca se pudo cumplir porque les ganó la explosión, que enlutó al sector.
Por citar algunas fallas están: reforzar el sistema de fortificación en el cielo del inclinado de banda, seis metros antes del crucero número dos; instalar un protector de seguridad que tapara el resquicio de una bomba ubicada en el área del crucero cuatro, para evitar riesgos mecánicos y proporcionar protección total al trabajador; colocar aviso de identificación en los interruptores y tableros de distribución de corriente eléctrica, que indique la maquinaria que energiza, así como su voltaje y corriente de carga; colocar de inmediato las válvulas de seguridad faltantes a los recipientes sujetos a presión; mejorar el sistema de extracción de la fragua para la extracción de humos, entre otros.
Por horas y días se supo que los trabajadores quedaron atrapados, pero fue imposible rescatarlos, por las condiciones en que quedó esa mina, la ocho.
Guadalupe Rosales Martínez, la hermana de un trabajador que fue rescatado de la entrada de la mina, informó a “Los Angeles Times” de que los mineros se habían quejado previamente sobre una alta concentración de gas en la mina.