México
Autodefensa, repudiada por las autoridades oficiales
Con el argumento de que la aparición de estos grupos afecta la gobernabilidad, derechos humanos y expertos advierten riesgos
CIUDAD DE MÉXICO (25/MAR/2013).- “No estamos de acuerdo con el establecimiento de grupos de autodefensa”, dijo el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el 22 de febrero ante la expansión de estos movimientos en varios estados del país.
Al rechazo se sumó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), argumentado que este tipo de organismos afectan la gobernabilidad y llegan a ser un problema de seguridad nacional.
Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la CNDH, hizo hincapié en que no hay justificación alguna para que un grupo de personas quiera hacer justicia por propia mano, pues viola la Constitución.
A pesar de estas declaraciones, ciudadanos y hasta autoridades locales aseguran que la autodefensa ha dado buenos resultados. Sin embargo, no ocurre así en todos los casos.
Ante el auge de más y más grupos, algunos están envueltos en las dudas sobre su fundación. Y es que más que movimientos en favor de las comunidades algunos, como en el caso de Tabasco, son frente contra grupos criminales específicos que ponen sobre la mesa la pregunta ¿quién está detrás de la autodefensa?
Con decenas de estos movimientos —tan sólo en Michoacán suman 44—, resulta difícil conocer a detalle los orígenes de cada uno y si sus propósitos son meramente de defensa de su comunidad o tienen otros intereses.
Lo que comenzó como una lucha en pro de los pueblos y sus habitantes ha crecido severamente y podría salirse de control, de acuerdo con expertos, ante la falta de legitimación de las ya decenas de organizaciones.
Algunos de estos grupos, que nacieron bajo la bandera de la autodefensa, están rodeados por los señalamientos y las dudas a su alrededor.
Santos Reyes Nopala, Oaxaca
Fredy Gil Pineda, alcalde priista de Santos Reyes Nopala, Oaxaca, presentó la tarde del 11 de febrero a la “Policía Social Comunitaria”, un grupo de 472 civiles armados que resguardarán la región, localizada a 240 kilómetros de la capital oaxaqueña, presuntamente para enfrentar los abusos del Ejército y el narcotráfico.
Según reportes de prensa, el edil es uno de los “porros más aguerridos” de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, de acuerdo con declaraciones de las autoridades de la institución, por lo que ciudadanos y medios calificaron al grupo como “un berrinche” de Gil Pineda con el fin de salvaguardar sus propios intereses.
Ante la creación de este grupo, el Gobierno del Estado pidió disolver y desalentar “de manera inmediata” esta iniciativa.
Dos días después, autoridades estatales y el alcalde llegaron a un acuerdo para disolver “de manera inmediata” la Policía Comunitaria y restablecer las funciones de los municipales, bajo la condición de que estos elementos iniciaran una certificación y evaluación de control de confianza.
Aparecen en Tepito
El 12 de marzo distintos medios publicaron sobre el reporte del surgimiento de un grupo de autodefensa en el “Barrio Bravo” de Tepito, en el Distrito Federal.
La noticia comenzó a circular tiempo después de que el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, asegurara que no se permitiría en la ciudad “a ninguna persona armada que no sea del cuerpo de seguridad”.
El nacimiento de este presunto grupo era un hecho desconocido para el delegado de la Cuauhtémoc, Alejandro Fernández. En tanto, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), Jesús Rodríguez Almeida, rechazó que en la capital existan grupos de autodefensa, porque “en la Ciudad de México está garantizada la seguridad”.
Por otra parte, en menos de una semana 51 elementos de la guardia comunitaria que operaba en Buena Vista Tomatlán, Michoacán, fueron detenidos por militares. A todos se les aseguraron armas de grueso calibre y los vehículos, por vínculos con el narco.
SinEmbargo.mx
EL DATO
Presunto paramilitarismo
El 8 de septiembre de 2012 se publicó en varios medios impresos de Veracruz una proclama firmada por el “Comando Civil de Defensa de Tantoyuca y Platón Sánchez: Guardia Civil Huasteca”, autodefensa que nació con el fin de combatir a los criminales, dominada por Los Zetas. “Ante la manifiesta incapacidad de la autoridad establecida para resguardar el orden y con ello garantizar la paz”, los ciudadanos decidieron armarse.
Al rechazo se sumó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), argumentado que este tipo de organismos afectan la gobernabilidad y llegan a ser un problema de seguridad nacional.
Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la CNDH, hizo hincapié en que no hay justificación alguna para que un grupo de personas quiera hacer justicia por propia mano, pues viola la Constitución.
A pesar de estas declaraciones, ciudadanos y hasta autoridades locales aseguran que la autodefensa ha dado buenos resultados. Sin embargo, no ocurre así en todos los casos.
Ante el auge de más y más grupos, algunos están envueltos en las dudas sobre su fundación. Y es que más que movimientos en favor de las comunidades algunos, como en el caso de Tabasco, son frente contra grupos criminales específicos que ponen sobre la mesa la pregunta ¿quién está detrás de la autodefensa?
Con decenas de estos movimientos —tan sólo en Michoacán suman 44—, resulta difícil conocer a detalle los orígenes de cada uno y si sus propósitos son meramente de defensa de su comunidad o tienen otros intereses.
Lo que comenzó como una lucha en pro de los pueblos y sus habitantes ha crecido severamente y podría salirse de control, de acuerdo con expertos, ante la falta de legitimación de las ya decenas de organizaciones.
Algunos de estos grupos, que nacieron bajo la bandera de la autodefensa, están rodeados por los señalamientos y las dudas a su alrededor.
Santos Reyes Nopala, Oaxaca
Fredy Gil Pineda, alcalde priista de Santos Reyes Nopala, Oaxaca, presentó la tarde del 11 de febrero a la “Policía Social Comunitaria”, un grupo de 472 civiles armados que resguardarán la región, localizada a 240 kilómetros de la capital oaxaqueña, presuntamente para enfrentar los abusos del Ejército y el narcotráfico.
Según reportes de prensa, el edil es uno de los “porros más aguerridos” de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, de acuerdo con declaraciones de las autoridades de la institución, por lo que ciudadanos y medios calificaron al grupo como “un berrinche” de Gil Pineda con el fin de salvaguardar sus propios intereses.
Ante la creación de este grupo, el Gobierno del Estado pidió disolver y desalentar “de manera inmediata” esta iniciativa.
Dos días después, autoridades estatales y el alcalde llegaron a un acuerdo para disolver “de manera inmediata” la Policía Comunitaria y restablecer las funciones de los municipales, bajo la condición de que estos elementos iniciaran una certificación y evaluación de control de confianza.
Aparecen en Tepito
El 12 de marzo distintos medios publicaron sobre el reporte del surgimiento de un grupo de autodefensa en el “Barrio Bravo” de Tepito, en el Distrito Federal.
La noticia comenzó a circular tiempo después de que el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, asegurara que no se permitiría en la ciudad “a ninguna persona armada que no sea del cuerpo de seguridad”.
El nacimiento de este presunto grupo era un hecho desconocido para el delegado de la Cuauhtémoc, Alejandro Fernández. En tanto, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), Jesús Rodríguez Almeida, rechazó que en la capital existan grupos de autodefensa, porque “en la Ciudad de México está garantizada la seguridad”.
Por otra parte, en menos de una semana 51 elementos de la guardia comunitaria que operaba en Buena Vista Tomatlán, Michoacán, fueron detenidos por militares. A todos se les aseguraron armas de grueso calibre y los vehículos, por vínculos con el narco.
SinEmbargo.mx
EL DATO
Presunto paramilitarismo
El 8 de septiembre de 2012 se publicó en varios medios impresos de Veracruz una proclama firmada por el “Comando Civil de Defensa de Tantoyuca y Platón Sánchez: Guardia Civil Huasteca”, autodefensa que nació con el fin de combatir a los criminales, dominada por Los Zetas. “Ante la manifiesta incapacidad de la autoridad establecida para resguardar el orden y con ello garantizar la paz”, los ciudadanos decidieron armarse.