México
Arriban a Honduras los 16 cuerpos de migrantes ejecutados
Llegaron en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana a el aeropuerto de Toncontín, sur de Tegucigalpa
TEGUCIGALPA, HONDURAS (01/SEP/2010) .- Los cadáveres de 16 hondureños asesinados en México junto a otros 56 emigrantes de Centro y Surámerica, la semana anterior, fueron recibidos el mediodía de hoy por autoridades y familiares en Tegucigalpa.
Un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Mexicana aterrizó hacia las 11:40 hora local (12:40 hora México) en el aeropuerto Toncontín, sur de Tegucigalpa, de donde cadetes de la Academia Militar fueron bajando uno a uno los féretros y los colocaron bajo unas carpas frente a la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) en la misma terminal aérea.
El presidente Porfirio Lobo encabezó la ceremonia de recibimiento junto a decenas de familiares.
Las autoridades mexicanas continúan en el proceso de identificación de los cadáveres, entre los que hay también 12 salvadoreños, cuatro guatemaltecos y un brasileño, ya identificados.
Los emigrantes viajaban por territorio mexicano en un camión hacia la frontera con Estados Unidos, el 29 de agosto pasado, cuando fueron interceptados por miembros del cártel de las drogas Los Zetas, que los llevaron a una hacienda de Tamaulipas, donde los fusilaron, según un sobreviviente ecuatoriano.
Un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Mexicana aterrizó hacia las 11:40 hora local (12:40 hora México) en el aeropuerto Toncontín, sur de Tegucigalpa, de donde cadetes de la Academia Militar fueron bajando uno a uno los féretros y los colocaron bajo unas carpas frente a la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) en la misma terminal aérea.
El presidente Porfirio Lobo encabezó la ceremonia de recibimiento junto a decenas de familiares.
Las autoridades mexicanas continúan en el proceso de identificación de los cadáveres, entre los que hay también 12 salvadoreños, cuatro guatemaltecos y un brasileño, ya identificados.
Los emigrantes viajaban por territorio mexicano en un camión hacia la frontera con Estados Unidos, el 29 de agosto pasado, cuando fueron interceptados por miembros del cártel de las drogas Los Zetas, que los llevaron a una hacienda de Tamaulipas, donde los fusilaron, según un sobreviviente ecuatoriano.