Jalisco
Una familia sólida, factor clave para prevenir suicidios
Casi la mitad de los jóvenes jaliscienses que se quitaron la vida tenían entre 18 y 34 años de edad
GUADALAJARA, JALISCO (03/SEP/2013).- Marcela se casó a los 19 años, embarazada. Pero se separó de su pareja poco tiempo después. No completó sus estudios profesionales porque tuvo que trabajar para cuidar de su hijo, así que sus oportunidades laborales fueron muy pocas. Primero laboró en una tienda de ropa, luego vendió productos naturistas, al final se dedicaba a la prostitución. Su salud fue empeorando. Luego de una ruptura sentimental con una segunda pareja, no pudo más.
Se quitó la vida ingiriendo pastillas. Tenía 25 años. Hoy es María, su madre, quien se hace cargo del pequeño. “Mi hija se esforzó mucho, pero la vida se le puso muy complicada, muy difícil”, recuerda. Ella se enteró de muchos de los problemas de su hija luego de su fallecimiento y ahora lamenta no haber tenido más comunicación. “Ella no quería darme pendientes a mí y se guardaba casi todo. A veces
lloraba, pero muchas otras parecía normal”.
La falta de comunicación en familia es una de las principales causas de que muchos casos de depresión en jóvenes sean ignorados por sus familiares y amigos hasta que se produce una tragedia, explica la directora del Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme), Luz María Coronado: “Algunas de estas señales son aislamiento, cambios de la conducta y comportamiento; cambios en la alimentación, ideas negativas de sí mismo, ansiedad, agotamiento y desmotivación. Es importante mencionar que no siempre las personas con ideas de muerte presentan todas las conductas antes descritas, pueden presentar sólo algunas”.
Niños, una alarma
El suicidio entre menores de edad también resulta preocupante a escala familiar y entre las autoridades.
La doctora Coronado señala que este fenómeno que también se da en los niños sucede debido a factores tanto sociales como culturales, pero sin dejar de lado los sicológicos: “(Las explicaciones pueden ser) la presencia de actos violentos sociales, desintegración familiar y economía precaria. Pero también padecer algún trastorno mental por parte de alguno de los padres, sufrir de acoso escolar y baja autoestima, sufrir abuso sexual, y exposición al alcohol y drogas. Esos son algunos de los factores que intervienen en los suicidios consumados en menores”.
Marco, a sus 11 años, debió ser atendido por un especialista, pues sus compañeros de la primaria le hicieron la vida imposible debido a su sobrepeso. “Al principio eran solo palabras ofensivas, pero luego unos niños comenzaron a molestarlo e incluso llegaron a darle de golpes”, dice su padre. La escuela intervino y los acosadores fueron reportados y se habló con sus padres para que los muchachos entendieran la gravedad de lo que estaban haciendo. Pero Marco no quiso volver allí. La solución fue cambiarlo de escuela, primero, y llevarlo a charlar con un terapeuta.
La directora del Salme recalca que en el caso de bullying es indispensable intervenir y, sobre todo, hacerlo con el apoyo de orientadores especializados.
UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
El suicidio no es un problema sencillo de combatir desde las instituciones. Es un asunto de salud pública que enfrenta un arraigado tabú social. Los familiares de un suicida muchas veces ocultan información por vergüenza o para tratar de evitar una condena social a la familia.
Desde el lado oficial, una de las estrategias que se tienen para prevenir, contener y atender el fenómeno en el Estado es a través de la Red Jalisciense para la Prevención del Suicidio, conformada por 37 instituciones tanto públicas, como privadas y organizaciones civiles que coordina el Instituto Jalisciense de Salud Mental. Dicha Red viene trabajando desde el año 2003. Desde 2010 implementó nueve Redes Regionales en el interior del Estado; además se brinda atención en el Centro de Atención Integral en Salud Mental Estancia Breve (Caisame), en urgencias psiquiátricas y consulta externa.
SABER MÁS
Números de atención telefónica
El Gobierno del Estado cuenta con una Línea de Intervención en Crisis las 24 horas del día, los 365 días del año: 3833 3838.
En la Zona Metropolitana de Guadalajara, se puede marcar al 075 y en el resto del Estado: 01 800 227 47 47. Estas dos líneas son gratuitas.
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¿Ha habido casos de suicidio juvenil en su entorno? ¿Cree que pudo hacer más para prevenirlo?
lloraba, pero muchas otras parecía normal”.
La falta de comunicación en familia es una de las principales causas de que muchos casos de depresión en jóvenes sean ignorados por sus familiares y amigos hasta que se produce una tragedia, explica la directora del Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme), Luz María Coronado: “Algunas de estas señales son aislamiento, cambios de la conducta y comportamiento; cambios en la alimentación, ideas negativas de sí mismo, ansiedad, agotamiento y desmotivación. Es importante mencionar que no siempre las personas con ideas de muerte presentan todas las conductas antes descritas, pueden presentar sólo algunas”.
Niños, una alarma
El suicidio entre menores de edad también resulta preocupante a escala familiar y entre las autoridades.
La doctora Coronado señala que este fenómeno que también se da en los niños sucede debido a factores tanto sociales como culturales, pero sin dejar de lado los sicológicos: “(Las explicaciones pueden ser) la presencia de actos violentos sociales, desintegración familiar y economía precaria. Pero también padecer algún trastorno mental por parte de alguno de los padres, sufrir de acoso escolar y baja autoestima, sufrir abuso sexual, y exposición al alcohol y drogas. Esos son algunos de los factores que intervienen en los suicidios consumados en menores”.
Marco, a sus 11 años, debió ser atendido por un especialista, pues sus compañeros de la primaria le hicieron la vida imposible debido a su sobrepeso. “Al principio eran solo palabras ofensivas, pero luego unos niños comenzaron a molestarlo e incluso llegaron a darle de golpes”, dice su padre. La escuela intervino y los acosadores fueron reportados y se habló con sus padres para que los muchachos entendieran la gravedad de lo que estaban haciendo. Pero Marco no quiso volver allí. La solución fue cambiarlo de escuela, primero, y llevarlo a charlar con un terapeuta.
La directora del Salme recalca que en el caso de bullying es indispensable intervenir y, sobre todo, hacerlo con el apoyo de orientadores especializados.
UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
El suicidio no es un problema sencillo de combatir desde las instituciones. Es un asunto de salud pública que enfrenta un arraigado tabú social. Los familiares de un suicida muchas veces ocultan información por vergüenza o para tratar de evitar una condena social a la familia.
Desde el lado oficial, una de las estrategias que se tienen para prevenir, contener y atender el fenómeno en el Estado es a través de la Red Jalisciense para la Prevención del Suicidio, conformada por 37 instituciones tanto públicas, como privadas y organizaciones civiles que coordina el Instituto Jalisciense de Salud Mental. Dicha Red viene trabajando desde el año 2003. Desde 2010 implementó nueve Redes Regionales en el interior del Estado; además se brinda atención en el Centro de Atención Integral en Salud Mental Estancia Breve (Caisame), en urgencias psiquiátricas y consulta externa.
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Números de atención telefónica
El Gobierno del Estado cuenta con una Línea de Intervención en Crisis las 24 horas del día, los 365 días del año: 3833 3838.
En la Zona Metropolitana de Guadalajara, se puede marcar al 075 y en el resto del Estado: 01 800 227 47 47. Estas dos líneas son gratuitas.
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