Jalisco
Subastan, recaudan y recuerdan
El Gobierno del Estado pone a la venta el primer lote de vehículos que enajenó de diversas dependencias
GUADALAJARA, JALISCO (29/JUN/2013).- “¿Quién da más, quién? Quiero 133 mil; 133 mil por allá. Quiero 134 mil, 134, 134, ¿quién?, ¿quién? 134 mil allá atrás. Una más, una, quiero ahora 135 mil pesos por este automóvil, tengo 134 y quiero 135, 135, 135 mil pesos. Hay 134 mil, quiero 135 mil pesos. 134 mil pesos a la una, 134 mil pesos a las dos… vendido a la paleta número…”.
Así de sencillo se vendió el patrimonio de Jalisco. O mejor dicho: así de sencillo se recaudó dinero vendiendo el patrimonio público para conseguir fondos que puedan sostener el programa de útiles escolares del Gobierno de Jalisco. En punto de las 12:00 horas de ayer se llevó a cabo la subasta del primer lote de vehículos que enajenó el Gobierno del Estado, para cumplir con las 10 medidas de austeridad acordadas por el gobernador.
El Foro de Arte y Cultura abrió sus puertas para recibir a 120 personas que, con una paleta de plástico con un número de identificación, pudieron pujar para llevarse el vehículo que transportó apenas hace unos meses a un secretario de Estado. Antonio Gloria Morales, Alejandro Cravioto y Miguel Ángel Santana fueron sólo algunos de los ex funcionarios que disfrutaron los asientos de piel, el aire acondicionado, el chofer y el porte que da tener una camioneta que hoy regresa a los ciudadanos. Aquello era irónico: pagar por llevarse un automóvil que ya todos habíamos pagado, pero que sólo transportó a funcionarios de primer nivel en la administración de Emilio González Márquez.
Según el titular de la Secretaría de Planeación, Administración y Finazas (Sepaf), Ricardo Villanueva Lomelí, no hubo filtro para que cualquier ciudadano se llevara su carrito hasta la puerta de su casa. Sólo de imaginar las cosas que pasaron en esos autos, las pláticas que hubo, las personas que se subieron, las que bajaron, los acuerdos a los que se llegaron dentro de un automóvil que hoy ya no es público; todo eso, en medio de una gritería y un subir y bajar de paletas, daban ganas de subirse a una bici y odiar cualquier automotor cercano. En esta primera subasta fueron 60 vehículos de un total de 500 autos que se enajenarán y donde se encontraban 34 automóviles de lujo.
La única condición que pusieron las autoridades para esta subasta fue que un ciudadano no podría comprar más de dos automóviles, para evitar malas prácticas. En días como ayer, donde la venta de automóviles convocó más gente que una obra de teatro, fue necesario que la dulcería se abriera para vender latas de refresco en 12 pesos y papas fritas en 20. En resumen, un sitio como el Foro de Arte y Cultura, logró hacer el show de tres actos en uno sólo: la tarde de subasta, recaudación y recuerdos.
Así de sencillo se vendió el patrimonio de Jalisco. O mejor dicho: así de sencillo se recaudó dinero vendiendo el patrimonio público para conseguir fondos que puedan sostener el programa de útiles escolares del Gobierno de Jalisco. En punto de las 12:00 horas de ayer se llevó a cabo la subasta del primer lote de vehículos que enajenó el Gobierno del Estado, para cumplir con las 10 medidas de austeridad acordadas por el gobernador.
El Foro de Arte y Cultura abrió sus puertas para recibir a 120 personas que, con una paleta de plástico con un número de identificación, pudieron pujar para llevarse el vehículo que transportó apenas hace unos meses a un secretario de Estado. Antonio Gloria Morales, Alejandro Cravioto y Miguel Ángel Santana fueron sólo algunos de los ex funcionarios que disfrutaron los asientos de piel, el aire acondicionado, el chofer y el porte que da tener una camioneta que hoy regresa a los ciudadanos. Aquello era irónico: pagar por llevarse un automóvil que ya todos habíamos pagado, pero que sólo transportó a funcionarios de primer nivel en la administración de Emilio González Márquez.
Según el titular de la Secretaría de Planeación, Administración y Finazas (Sepaf), Ricardo Villanueva Lomelí, no hubo filtro para que cualquier ciudadano se llevara su carrito hasta la puerta de su casa. Sólo de imaginar las cosas que pasaron en esos autos, las pláticas que hubo, las personas que se subieron, las que bajaron, los acuerdos a los que se llegaron dentro de un automóvil que hoy ya no es público; todo eso, en medio de una gritería y un subir y bajar de paletas, daban ganas de subirse a una bici y odiar cualquier automotor cercano. En esta primera subasta fueron 60 vehículos de un total de 500 autos que se enajenarán y donde se encontraban 34 automóviles de lujo.
La única condición que pusieron las autoridades para esta subasta fue que un ciudadano no podría comprar más de dos automóviles, para evitar malas prácticas. En días como ayer, donde la venta de automóviles convocó más gente que una obra de teatro, fue necesario que la dulcería se abriera para vender latas de refresco en 12 pesos y papas fritas en 20. En resumen, un sitio como el Foro de Arte y Cultura, logró hacer el show de tres actos en uno sólo: la tarde de subasta, recaudación y recuerdos.