Jalisco
La Semades definirá criterios de urbanización para El Bajío
Más de la mitad de las mil 200 hectáreas que representa la zona, fue declarada reserva urbana que puede ser desarrollada
GUADALAJARA, JALISCO.- La Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable de Jalisco (Semades) definirá un conjunto de lineamientos para asegurar la urbanización sustentable de El Bajío, particularmente para fijar cuotas máximas en las densidades habitacionales que resulten respetuosas de las propiedades hidrológicas del sitio.
Como lo advierte la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de la Villa Panamericana que se edificará en esa zona, de las aproximadamente mil 200 hectáreas que comprende El Bajío, 672.6 fueron declaradas reservas urbanas que pueden ser desarrolladas en cualquier momento, en un proceso que podría verse intensificado con el atractivo de ese complejo, que “puede exacerbar los deseos inmobiliarios” (EL INFORMADOR 16/2/2010).
De esta forma, la dependencia estatal responde al llamado que se encuentra en la MIA para que la autoridad elabore un plan de gestión que regule el aprovechamiento urbanístico de El Bajío, con el fin de que no comprometa los servicios ambientales que le representa a la ciudad en términos hidrológicos, y con restricciones que impidan alteraciones en la flora y fauna del Bosque La Primavera contiguo.
En la MIA se advierte que las directrices actuales del Modelo de Ordenamiento Ecológico Territorial de Jalisco (MOET) no son garantía de una urbanización sustentable para El Bajío, pues resultan riesgosas para su función como área de infiltración –y alimentación– del acuífero del Valle de Atemajac.
Luz Marcela Fernández Briseño, responsable de la Dirección de Evaluación de Impacto Ambiental de la Semades, informó que los estudios que fundamentarán la propuesta de la Secretaría serán aportados por el propio desarrollador de la Villa, Corey Integra, al que se le solicitó como una condicionante en la validación de la MIA que presentaron.
“Por la fragilidad que pudiera mostrar la zona, nosotros ordenamos una condicionante en que estamos estableciendo que se lleve a cabo un estudio técnico (que se concentra en lo geo-hidrológico y el estado del acuífero), para determinar la densidad específicamente de la zona, y con base en ello nosotros así emitir la opinión pertinente al Ayuntamiento de Zapopan. Con base en este estudio muy específico y actualizado, vamos a hacer las recomendaciones, así como ver la posibilidad de modificar algún tipo de especificación del ordenamiento (Modelo de Ordenamiento Ecológico Territorial de Jalisco)”.
La funcionaria precisó que la integración de los lineamientos que emitirán a los planes parciales de desarrollo urbano correspondientes, es una competencia que pertenece a la esfera municipal, pues es el Ayuntamiento el que dispone sobre la utilización de su territorio: “Eso no lo podemos determinar nosotros, si se va a urbanizar o no, pero sí tenemos que tener ese sustento de la densidad que puede soportar ese sitio, sobre todo por la fragilidad que pudiese tener”.
La Villa sentará nueva pauta en sustentabilidad
Las características que presenta el proyecto de la Villa Panamericana, planteado como un desarrollo sustentable ambientalmente, sentarán un precedente en las exigencias que hará válidas la Semades a futuros complejos urbanísticos, según señaló la Dirección de Evaluación de Impacto Ambiental.
Su responsable, Marcela Fernández Briseño, declaró: “Con todas estas especificaciones estamos innovando en esta autorización, es una pauta que se está tomando y se va a tomar en adelante para los grandes desarrollos, sobre todo, o en los que nos corresponden autorizar que son de menor magnitud, pero en lo correspondiente les vamos a estar ordenando ese tipo de medidas para que sea una edificación sustentable”.
La Villa contará con un sistema de infiltración con la capacidad de captar la totalidad del agua que confluye en el predio en un año (233 millones 843 mil 160 litros de agua), compuesto por 817 metros de una red de venas permeables, 20 pozos de absorción cilíndricos y un canal de 243 metros de longitud. Además tratará y reutilizará todo el volumen de aguas negras que generen sus habitantes.
Debido a que estará en vecindad con el Área Natural Protegida del Bosque La Primavera, también implementará medidas para disminuir su impacto en la flora y fauna del sitio, como la adecuación de corredores para el paso de la fauna, la regulación del ruido que generan los residentes, la prohibición de mascotas y de luminarias altas, cuya luminosidad afecte al bosque, su iluminación exterior se generará con celdas solares, por mencionar algunas (EL INFORMADOR 17/2/2010).
Para saber
Actualmente, El Bajío cuenta con aproximadamente 800 habitantes. La Villa Panamericana una vez con residentes permanentes –luego de los Juegos Panamericanos– tendrá tres mil 884 personas, más otras mil 905 que llegarán a la zona con otros desarrollos habitacionales en consolidación o próximos, como Ayamonte, El Bosque, Campo Lago y Frondas.
Se enfoca en vigilancia y reacción ante siniestros
Solicitan establecer convenio para seguridad de los habitantes
La Semades también solicitó la firma de un convenio entre el desarrollador y la Dirección del Bosque La Primavera para establecer medidas de coordinación con los futuros condóminos, tanto para la vigilancia del área natural, como para elaborar planes de reacción ante los incendios.
Esta estrategia es considerada necesaria por la Semades no sólo por el bien del bosque, sino de los propios habitantes de El Bajío, pues la forma de olla de la zona, al estar deprimida, sirve como un contenedor de las masas de aire, y según la MIA, esta morfología podría generar condiciones de inseguridad: “Esto en sí mismo sólo puede ser un problema y motivo de contingencia ante los eventuales fuegos que se puede producir en La Primavera”.
La funcionaria expresó: “Ellos (la desarrolladora) tienen que convenir con el Comité de La Primavera previamente cuáles serían las medidas a realizarse en este tipo de siniestros para prevenirlos o en el momento inclusive de que estén sucediendo (para reaccionar) de manera coordinada, no nada más con el Comité, sino con el Ayuntamiento y con las unidades de Protección Civil. Un plan preventivo y, precisamente, sobre de ello actuar, saber qué es lo que tienen que hacer en caso de que exista un conato o definitivamente un siniestro”.
Como lo advierte la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de la Villa Panamericana que se edificará en esa zona, de las aproximadamente mil 200 hectáreas que comprende El Bajío, 672.6 fueron declaradas reservas urbanas que pueden ser desarrolladas en cualquier momento, en un proceso que podría verse intensificado con el atractivo de ese complejo, que “puede exacerbar los deseos inmobiliarios” (EL INFORMADOR 16/2/2010).
De esta forma, la dependencia estatal responde al llamado que se encuentra en la MIA para que la autoridad elabore un plan de gestión que regule el aprovechamiento urbanístico de El Bajío, con el fin de que no comprometa los servicios ambientales que le representa a la ciudad en términos hidrológicos, y con restricciones que impidan alteraciones en la flora y fauna del Bosque La Primavera contiguo.
En la MIA se advierte que las directrices actuales del Modelo de Ordenamiento Ecológico Territorial de Jalisco (MOET) no son garantía de una urbanización sustentable para El Bajío, pues resultan riesgosas para su función como área de infiltración –y alimentación– del acuífero del Valle de Atemajac.
Luz Marcela Fernández Briseño, responsable de la Dirección de Evaluación de Impacto Ambiental de la Semades, informó que los estudios que fundamentarán la propuesta de la Secretaría serán aportados por el propio desarrollador de la Villa, Corey Integra, al que se le solicitó como una condicionante en la validación de la MIA que presentaron.
“Por la fragilidad que pudiera mostrar la zona, nosotros ordenamos una condicionante en que estamos estableciendo que se lleve a cabo un estudio técnico (que se concentra en lo geo-hidrológico y el estado del acuífero), para determinar la densidad específicamente de la zona, y con base en ello nosotros así emitir la opinión pertinente al Ayuntamiento de Zapopan. Con base en este estudio muy específico y actualizado, vamos a hacer las recomendaciones, así como ver la posibilidad de modificar algún tipo de especificación del ordenamiento (Modelo de Ordenamiento Ecológico Territorial de Jalisco)”.
La funcionaria precisó que la integración de los lineamientos que emitirán a los planes parciales de desarrollo urbano correspondientes, es una competencia que pertenece a la esfera municipal, pues es el Ayuntamiento el que dispone sobre la utilización de su territorio: “Eso no lo podemos determinar nosotros, si se va a urbanizar o no, pero sí tenemos que tener ese sustento de la densidad que puede soportar ese sitio, sobre todo por la fragilidad que pudiese tener”.
La Villa sentará nueva pauta en sustentabilidad
Las características que presenta el proyecto de la Villa Panamericana, planteado como un desarrollo sustentable ambientalmente, sentarán un precedente en las exigencias que hará válidas la Semades a futuros complejos urbanísticos, según señaló la Dirección de Evaluación de Impacto Ambiental.
Su responsable, Marcela Fernández Briseño, declaró: “Con todas estas especificaciones estamos innovando en esta autorización, es una pauta que se está tomando y se va a tomar en adelante para los grandes desarrollos, sobre todo, o en los que nos corresponden autorizar que son de menor magnitud, pero en lo correspondiente les vamos a estar ordenando ese tipo de medidas para que sea una edificación sustentable”.
La Villa contará con un sistema de infiltración con la capacidad de captar la totalidad del agua que confluye en el predio en un año (233 millones 843 mil 160 litros de agua), compuesto por 817 metros de una red de venas permeables, 20 pozos de absorción cilíndricos y un canal de 243 metros de longitud. Además tratará y reutilizará todo el volumen de aguas negras que generen sus habitantes.
Debido a que estará en vecindad con el Área Natural Protegida del Bosque La Primavera, también implementará medidas para disminuir su impacto en la flora y fauna del sitio, como la adecuación de corredores para el paso de la fauna, la regulación del ruido que generan los residentes, la prohibición de mascotas y de luminarias altas, cuya luminosidad afecte al bosque, su iluminación exterior se generará con celdas solares, por mencionar algunas (EL INFORMADOR 17/2/2010).
Para saber
Actualmente, El Bajío cuenta con aproximadamente 800 habitantes. La Villa Panamericana una vez con residentes permanentes –luego de los Juegos Panamericanos– tendrá tres mil 884 personas, más otras mil 905 que llegarán a la zona con otros desarrollos habitacionales en consolidación o próximos, como Ayamonte, El Bosque, Campo Lago y Frondas.
Se enfoca en vigilancia y reacción ante siniestros
Solicitan establecer convenio para seguridad de los habitantes
La Semades también solicitó la firma de un convenio entre el desarrollador y la Dirección del Bosque La Primavera para establecer medidas de coordinación con los futuros condóminos, tanto para la vigilancia del área natural, como para elaborar planes de reacción ante los incendios.
Esta estrategia es considerada necesaria por la Semades no sólo por el bien del bosque, sino de los propios habitantes de El Bajío, pues la forma de olla de la zona, al estar deprimida, sirve como un contenedor de las masas de aire, y según la MIA, esta morfología podría generar condiciones de inseguridad: “Esto en sí mismo sólo puede ser un problema y motivo de contingencia ante los eventuales fuegos que se puede producir en La Primavera”.
La funcionaria expresó: “Ellos (la desarrolladora) tienen que convenir con el Comité de La Primavera previamente cuáles serían las medidas a realizarse en este tipo de siniestros para prevenirlos o en el momento inclusive de que estén sucediendo (para reaccionar) de manera coordinada, no nada más con el Comité, sino con el Ayuntamiento y con las unidades de Protección Civil. Un plan preventivo y, precisamente, sobre de ello actuar, saber qué es lo que tienen que hacer en caso de que exista un conato o definitivamente un siniestro”.