Jalisco
Jocotepec ocultó información para cambiar uso de suelo
En la localidad El Chante se construye un fraccionamiento que traería 54 mil nuevos habitantes
JOCOTEPEC, JALISCO.- Por incumplimiento de entrega de documentación, el Instituto de Transparencia e Información Pública del Estado de Jalisco (ITEI) iniciará una averiguación previa en contra del Ayuntamiento de Jocotepec, al quedar demostrado que ha ocultado información que respalde los cambios de uso de suelo en el Plan Parcial de Desarrollo Urbano del corredor poniente San Juan Cosalá-Chantepec.
Según consta en el recurso de revisión 149/2009 del ITEI, se ocultó el documento del acuerdo donde el Ayuntamiento de Jocotepec autoriza la elaboración del Plan Parcial de Desarrollo Urbano presente y los anexos gráficos de clasificación de las áreas en el plano de Zonificación General del Suelo y plano de Estructura Urbana.
Por lo anterior, el ITEI declara que el municipio “no cumplió cabalmente con lo ordenado”, de ahí que se instruya “a la Dirección Jurídica (del ITEI) para la elaboración de la denuncia criminal respectiva y su posterior interposición ante las instancias correspondientes”.
Integrantes de las asociaciones Amigos de Chapala y Participación Ciudadana de Vecinos de Jocotepec expusieron que con el cambio de uso de suelo aprobado el año pasado por Felipe de Jesús Rangel Villegas, entonces presidente municipal de Jocotepec, se atentó contra el paisaje turístico de la zona al urbanizar con vivienda de alta densidad.
De acuerdo con el Modelo de Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Jalisco, en el municipio de Jocotepec se establece una densidad de 20 habitantes por hectárea, por lo que la instalación del desarrollo habitacional —en el cual se contemplan hasta 60 casas por hectárea— se viola la norma de densidad poblacional.
Actualmente en la localidad El Chante hay dos mil 800 habitantes, por lo que de llevarse a cabo el proyecto de un consorcio desarrollador, en el lugar se asentarían cerca de 54 mil nuevos habitantes en las más de 10 mil viviendas contempladas en el proyecto.
Ante esto, los vecinos exponen que las vialidades de la zona sufrirán de saturación y se anulará la ciclovía, así como la obstrucción de caminos vecinales, con lo que habrá una pérdida del atractivo turístico, modificación de clima y una alteración del modelo de ordenamiento urbano de la Rivera de Chapala.
Además, la planta de saneamiento se verá rebasada en su capacidad para tratar aguas residuales, ya que está diseñada para sanear nueve litros por segundo.
Según consta en el recurso de revisión 149/2009 del ITEI, se ocultó el documento del acuerdo donde el Ayuntamiento de Jocotepec autoriza la elaboración del Plan Parcial de Desarrollo Urbano presente y los anexos gráficos de clasificación de las áreas en el plano de Zonificación General del Suelo y plano de Estructura Urbana.
Por lo anterior, el ITEI declara que el municipio “no cumplió cabalmente con lo ordenado”, de ahí que se instruya “a la Dirección Jurídica (del ITEI) para la elaboración de la denuncia criminal respectiva y su posterior interposición ante las instancias correspondientes”.
Integrantes de las asociaciones Amigos de Chapala y Participación Ciudadana de Vecinos de Jocotepec expusieron que con el cambio de uso de suelo aprobado el año pasado por Felipe de Jesús Rangel Villegas, entonces presidente municipal de Jocotepec, se atentó contra el paisaje turístico de la zona al urbanizar con vivienda de alta densidad.
De acuerdo con el Modelo de Ordenamiento Ecológico Territorial del Estado de Jalisco, en el municipio de Jocotepec se establece una densidad de 20 habitantes por hectárea, por lo que la instalación del desarrollo habitacional —en el cual se contemplan hasta 60 casas por hectárea— se viola la norma de densidad poblacional.
Actualmente en la localidad El Chante hay dos mil 800 habitantes, por lo que de llevarse a cabo el proyecto de un consorcio desarrollador, en el lugar se asentarían cerca de 54 mil nuevos habitantes en las más de 10 mil viviendas contempladas en el proyecto.
Ante esto, los vecinos exponen que las vialidades de la zona sufrirán de saturación y se anulará la ciclovía, así como la obstrucción de caminos vecinales, con lo que habrá una pérdida del atractivo turístico, modificación de clima y una alteración del modelo de ordenamiento urbano de la Rivera de Chapala.
Además, la planta de saneamiento se verá rebasada en su capacidad para tratar aguas residuales, ya que está diseñada para sanear nueve litros por segundo.