Jalisco
Consejos ciudadanos, con vicios de origen que afectan su función
Advierten especialistas que es prioritario incentivar la participación de los habitantes
GUADALAJARA, JALISCO (06/SEP/2015).- Los consejos consultivos de los ayuntamientos, donde participan los ciudadanos, están mal diseñados desde el origen institucional, afirma Christian Sánchez Jáuregui, secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad de Guadalajara: “Cuando no se les dota de recursos ni de vinculación (a los Consejos) en la toma de decisiones, lo que vemos es un interés de los gobernantes sólo de salir en la foto”.
Además, uno de los temas pendientes que hace falta regular con mayor precisión es la renovación de los presidentes de colonos, porque estos personajes “muchas veces responden a los intereses partidistas o económicos. No es posible tampoco que una colonia como Tabachines tenga más de mil vecinos y sólo lo voten 100 personas”.
Este comportamiento se reproduce en otras instancias, por ejemplo, el Consejo Ciudadano de Coordinación Metropolitana. “Lo que sabemos es que muchos municipios no tenían aspirantes y otros acabaron siendo sorteados, como en Zapopan. De ese nivel es la participación ciudadana, a nivel de sorteo”.
Desde su punto de vista, los gobiernos municipales no crearon los incentivos suficientes para que un presidente de colonos quiera hacer un trabajo honorario.
Caso Tlajomulco: estructuras civiles, igual de “lentas”
La línea discursiva del partido Movimiento Ciudadano, utilizada en las pasadas campañas electorales, se basó en darle más herramientas a la sociedad para que participe de manera activa en las decisiones gubernamentales. Dijeron que lo mejor sería replicar el modelo de Tlajomulco. Pero ahí, en el municipio gobernado por Ismael del Toro, tampoco existe una participación real de la población en la toma de decisiones.
En los tres años de administración, el consejo ciudadano de Participación Ciudadana sesionó ocho ocasiones y los consejos de Seguridad Pública y el de Medio Ambiente y Ecología no fueron instalados.
Así lo hacen ver las actas de las sesiones de los consejos consultivos ciudadanos del municipio que se encuentran en la página de internet, por obligación de la Ley de Transparencia.
Aunque el reglamento de Participación Ciudadana entró en vigor desde marzo de 2014, la comuna de Tlajomulco de Zúñiga sólo fue enterada de una sesión del consejo ciudadano en el transcurso de este año, y se contabilizaron siete reuniones en 2014. La mayoría de ellas sólo ha sido para darse por enterados de los procesos de revocación de mandato y el presupuesto participativo, herramientas que han sido utilizadas por los gobernantes para poner a elección las propuestas de obra pública de sus gestiones.
Es el propio director de los procesos ciudadanos del Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga, Omar Cervantes, quien señala que todos los integrantes de este Consejo de Participación Ciudadana resultan de un proceso de selección de ciudadanos que se acercan porque quieren participar, para después llevarlos a un proceso de insaculación o sorteo.
“Cada consejo ciudadano cuenta con un secretario técnico, con derecho a voz pero no a voto. En los consejos temáticos, los consejos cuentan con ciudadanos y funcionarios”. Cuestionado sobre la falta de sesiones que hagan pensar que se toma en cuenta a los ciudadanos en la toma de decisiones, el funcionario justifica que han tenido que sortear dificultades para la adecuación de las normas.
“Las sesiones se dan a petición de los consejeros para un tema en específico. Hay que recordar que lo importante es que se hagan valer las herramientas que tenemos, como la participación de mandato, el presupuesto participativo, las consultas públicas”.
Caso Zapopan: sin medir sus estrategias de pacificación barrial
El 19 de agosto de 2014, el presidente municipal de Zapopan, Héctor Robles Peiro, lanzó una estrategia de seguridad llamada “Comités por la Paz”. Buscaba bajar los índices de violencia y estos comités integrados por los vecinos de las colonias, serían una bisagra que ayudaría a prevenir los delitos del fuero común.
A más de un año después de este evento, los resultados son desconocidos. Jorge Antonio García Guízar, Coordinador de la Oficina de Presidencia, confirma que se instalaron 37 comités que se encuentran localizados en cuadrantes.
“En algunas colonias se logró disminuir entre 50 y 60% las denuncias en la Fiscalía, en lo que se refiere al robo patrimonial. Reducir la incidencia de denuncias es el principal logro”. Pero al cuestionarlo sobre las colonias donde se han dado estos logros, el funcionario puntualizó: “Yo desconozco, porque son datos que no me llegan a mí, a mí me informaron que se logró reducir en esa cifra, pero no tengo el dato puntual para dártelo. No lo conozco”.
En total fueron 220 las colonias que participan en este programa.
Estos comités por la paz son integrados por los presidentes de los colonos, los líderes naturales y morales de las colonias, los presidentes de las asociaciones de padres de familia, los directivos de las escuelas y hasta los líderes religiosos. Sin embargo, no existe una normatividad para regular el comportamiento, la promoción o la destitución de sus integrantes, “es una invitación abierta para tener una policía de proximidad”.
Al no estar regulado, la autoridad afirma que se reúnen todos los días con ellos para darle seguimiento. Sin embargo, al cuestionar sobre el balance de resultados, el funcionario afirmó que no los tenía.
Trabajo comunitario comienza en la calle, no en las oficinas
Consejos tienen puntos débiles, advierte activista
Libertad Zavala es una enamorada de los barrios. Está convencida que la mejor manera de que esta ciudad sea vivible es cuando los ciudadanos entienden que el espacio público es de ellos, y al mismo tiempo es de todos. Sólo entonces podrán defenderlo, cuidarlo, preservarlo y promoverlo.
Integrante del colectivo Cuadra Urbanismo, una oficina que trabaja en todo el país con asociaciones vecinales que buscan mejorar su entorno, Libertad Zavala ha trabajado dentro y fuera del gobierno. Su experiencia la hace concluir que los políticos “tienen miedo de darle el poder a la gente”. Y es por eso que prostituyen oficinas medulares para el desarrollo comunitario por intereses partidistas.
“Cuando llegas a trabajar a una colonia, lo más difícil es romper la barrera de la desconfianza. Si llegas como gobierno (trabajó en la oficina de Barrios Amables de Zapopan en 2014) te das cuenta que cargas con el estigma de los malos funcionarios”.
Luego de contarle la situación actual de los consejos ciudadanos en los ayuntamientos de la Zona Metropolitana, asiente con la cabeza: “Para empezar, hay zonas de la ciudad que están sobre diagnosticadas y en segunda, esos consejos no funcionan porque son cerrados y están viciados desde el origen institucional. Los reglamentos no permiten que sean funcionales. Además, los que participan casi siempre son los mismos”.
Al final, las personas que hacen algo por su comunidad no requieren de un nombramiento. Ejemplos son muchos, y a Libertad se le salen de la boca las experiencias compartidas. “Nadie conoce los consejos ciudadanos en la calle, porque la verdadera participación se hace desde la base, con el vecino de tu cuadra, de tu colonia”.
ESPECIALISTA AFIRMA QUE NO HAY INTERÉS DE LOS AYUNTAMIENTOS
Organismos no tienen vinculación, ni presupuesto: Dante Haro
El ex presidente del consejo consultivo de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Guadalajara, Dante Haro Reyes, ahora Fiscal de Derechos Humanos en el Estado, habló sobre los resultados a su paso por el órgano de consulta.
“Los resultados ahí están (...) Y lo hicimos sin dinero, muchas veces con recursos propios. No se quiso dar la importancia al Consejo, y las propuestas que hacíamos no se tomaron en cuenta”, dijo el también académico de la Universidad de Guadalajara.
Cuando ingresó a este consejo, se tardaron más de un año en tomarle protesta al cargo como uno de los especialistas más agudos en el tema de prevención de la violencia: “Quisimos hacer muchas más cosas, pero nos dimos cuenta que desde el diseño institucional, había que hacer reformas. Unas se lograron, pero la mayoría no”.
Desde la tercera semana de agosto, el representante de los ciudadanos en el área de seguridad pública municipal, solicitó licencia.
Entre los números que entregó a su paso por el consejo, destacó la creación de ocho comités ciudadanos en las secciones en las que está dividida la ciudad. “Es muy difícil que un gobernante te haga caso, cuando tu trabajo es decirle, junto a todos los ciudadanos, que lo que está haciendo está mal” concluyó.
Además, uno de los temas pendientes que hace falta regular con mayor precisión es la renovación de los presidentes de colonos, porque estos personajes “muchas veces responden a los intereses partidistas o económicos. No es posible tampoco que una colonia como Tabachines tenga más de mil vecinos y sólo lo voten 100 personas”.
Este comportamiento se reproduce en otras instancias, por ejemplo, el Consejo Ciudadano de Coordinación Metropolitana. “Lo que sabemos es que muchos municipios no tenían aspirantes y otros acabaron siendo sorteados, como en Zapopan. De ese nivel es la participación ciudadana, a nivel de sorteo”.
Desde su punto de vista, los gobiernos municipales no crearon los incentivos suficientes para que un presidente de colonos quiera hacer un trabajo honorario.
Caso Tlajomulco: estructuras civiles, igual de “lentas”
La línea discursiva del partido Movimiento Ciudadano, utilizada en las pasadas campañas electorales, se basó en darle más herramientas a la sociedad para que participe de manera activa en las decisiones gubernamentales. Dijeron que lo mejor sería replicar el modelo de Tlajomulco. Pero ahí, en el municipio gobernado por Ismael del Toro, tampoco existe una participación real de la población en la toma de decisiones.
En los tres años de administración, el consejo ciudadano de Participación Ciudadana sesionó ocho ocasiones y los consejos de Seguridad Pública y el de Medio Ambiente y Ecología no fueron instalados.
Así lo hacen ver las actas de las sesiones de los consejos consultivos ciudadanos del municipio que se encuentran en la página de internet, por obligación de la Ley de Transparencia.
Aunque el reglamento de Participación Ciudadana entró en vigor desde marzo de 2014, la comuna de Tlajomulco de Zúñiga sólo fue enterada de una sesión del consejo ciudadano en el transcurso de este año, y se contabilizaron siete reuniones en 2014. La mayoría de ellas sólo ha sido para darse por enterados de los procesos de revocación de mandato y el presupuesto participativo, herramientas que han sido utilizadas por los gobernantes para poner a elección las propuestas de obra pública de sus gestiones.
Es el propio director de los procesos ciudadanos del Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga, Omar Cervantes, quien señala que todos los integrantes de este Consejo de Participación Ciudadana resultan de un proceso de selección de ciudadanos que se acercan porque quieren participar, para después llevarlos a un proceso de insaculación o sorteo.
“Cada consejo ciudadano cuenta con un secretario técnico, con derecho a voz pero no a voto. En los consejos temáticos, los consejos cuentan con ciudadanos y funcionarios”. Cuestionado sobre la falta de sesiones que hagan pensar que se toma en cuenta a los ciudadanos en la toma de decisiones, el funcionario justifica que han tenido que sortear dificultades para la adecuación de las normas.
“Las sesiones se dan a petición de los consejeros para un tema en específico. Hay que recordar que lo importante es que se hagan valer las herramientas que tenemos, como la participación de mandato, el presupuesto participativo, las consultas públicas”.
Caso Zapopan: sin medir sus estrategias de pacificación barrial
El 19 de agosto de 2014, el presidente municipal de Zapopan, Héctor Robles Peiro, lanzó una estrategia de seguridad llamada “Comités por la Paz”. Buscaba bajar los índices de violencia y estos comités integrados por los vecinos de las colonias, serían una bisagra que ayudaría a prevenir los delitos del fuero común.
A más de un año después de este evento, los resultados son desconocidos. Jorge Antonio García Guízar, Coordinador de la Oficina de Presidencia, confirma que se instalaron 37 comités que se encuentran localizados en cuadrantes.
“En algunas colonias se logró disminuir entre 50 y 60% las denuncias en la Fiscalía, en lo que se refiere al robo patrimonial. Reducir la incidencia de denuncias es el principal logro”. Pero al cuestionarlo sobre las colonias donde se han dado estos logros, el funcionario puntualizó: “Yo desconozco, porque son datos que no me llegan a mí, a mí me informaron que se logró reducir en esa cifra, pero no tengo el dato puntual para dártelo. No lo conozco”.
En total fueron 220 las colonias que participan en este programa.
Estos comités por la paz son integrados por los presidentes de los colonos, los líderes naturales y morales de las colonias, los presidentes de las asociaciones de padres de familia, los directivos de las escuelas y hasta los líderes religiosos. Sin embargo, no existe una normatividad para regular el comportamiento, la promoción o la destitución de sus integrantes, “es una invitación abierta para tener una policía de proximidad”.
Al no estar regulado, la autoridad afirma que se reúnen todos los días con ellos para darle seguimiento. Sin embargo, al cuestionar sobre el balance de resultados, el funcionario afirmó que no los tenía.
Trabajo comunitario comienza en la calle, no en las oficinas
Consejos tienen puntos débiles, advierte activista
Libertad Zavala es una enamorada de los barrios. Está convencida que la mejor manera de que esta ciudad sea vivible es cuando los ciudadanos entienden que el espacio público es de ellos, y al mismo tiempo es de todos. Sólo entonces podrán defenderlo, cuidarlo, preservarlo y promoverlo.
Integrante del colectivo Cuadra Urbanismo, una oficina que trabaja en todo el país con asociaciones vecinales que buscan mejorar su entorno, Libertad Zavala ha trabajado dentro y fuera del gobierno. Su experiencia la hace concluir que los políticos “tienen miedo de darle el poder a la gente”. Y es por eso que prostituyen oficinas medulares para el desarrollo comunitario por intereses partidistas.
“Cuando llegas a trabajar a una colonia, lo más difícil es romper la barrera de la desconfianza. Si llegas como gobierno (trabajó en la oficina de Barrios Amables de Zapopan en 2014) te das cuenta que cargas con el estigma de los malos funcionarios”.
Luego de contarle la situación actual de los consejos ciudadanos en los ayuntamientos de la Zona Metropolitana, asiente con la cabeza: “Para empezar, hay zonas de la ciudad que están sobre diagnosticadas y en segunda, esos consejos no funcionan porque son cerrados y están viciados desde el origen institucional. Los reglamentos no permiten que sean funcionales. Además, los que participan casi siempre son los mismos”.
Al final, las personas que hacen algo por su comunidad no requieren de un nombramiento. Ejemplos son muchos, y a Libertad se le salen de la boca las experiencias compartidas. “Nadie conoce los consejos ciudadanos en la calle, porque la verdadera participación se hace desde la base, con el vecino de tu cuadra, de tu colonia”.
ESPECIALISTA AFIRMA QUE NO HAY INTERÉS DE LOS AYUNTAMIENTOS
Organismos no tienen vinculación, ni presupuesto: Dante Haro
El ex presidente del consejo consultivo de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Guadalajara, Dante Haro Reyes, ahora Fiscal de Derechos Humanos en el Estado, habló sobre los resultados a su paso por el órgano de consulta.
“Los resultados ahí están (...) Y lo hicimos sin dinero, muchas veces con recursos propios. No se quiso dar la importancia al Consejo, y las propuestas que hacíamos no se tomaron en cuenta”, dijo el también académico de la Universidad de Guadalajara.
Cuando ingresó a este consejo, se tardaron más de un año en tomarle protesta al cargo como uno de los especialistas más agudos en el tema de prevención de la violencia: “Quisimos hacer muchas más cosas, pero nos dimos cuenta que desde el diseño institucional, había que hacer reformas. Unas se lograron, pero la mayoría no”.
Desde la tercera semana de agosto, el representante de los ciudadanos en el área de seguridad pública municipal, solicitó licencia.
Entre los números que entregó a su paso por el consejo, destacó la creación de ocho comités ciudadanos en las secciones en las que está dividida la ciudad. “Es muy difícil que un gobernante te haga caso, cuando tu trabajo es decirle, junto a todos los ciudadanos, que lo que está haciendo está mal” concluyó.