Internacional

Suben a cinco los muertos por ataque en El Cairo

Millones de egipcios salen a las calles para exigir la renunca de Mursi

EL CAIRO, EGIPTO (30/JUN/2013).- El número de personas que murieron hoy en un ataque sobre manifestantes opositores en la ciudad meridional de Asiut se eleva a cinco, según informaron fuentes de la seguridad egipcia.

Las fuentes explicaron que las víctimas recibieron disparos cuando protestaban frente a la sede del Partido Libertad y Justicia (PLJ) en esa ciudad.



Millones de egipcios salen a las calles para exigir renuncia de presidente

 
Impresionantes columnas de manifestantes ocuparon al caer la noche las  principales calles de la capital egipcia gritando consignas como "¡Fuera,  fuera!", o "¡El pueblo quiere la caída del régimen!"

A pesar de la tranquilidad que reinó en el día, al caer la noche, actos  aislados de violencia dejaron al menos dos muertos.

"Se trata de las protestas más grandes en la historia de Egipto", dijo una fuente militar que solicitó el anonimato, añadiendo que "millones" de  personas salieron a las calles, tanto en la capital como en el interior del  país.

En El Cairo, los manifestantes habían comenzado a congregarse el domingo  por la tarde en diversos puntos de la ciudad aunque gradualmente fueron  concentrándose en el barrio de Heliópolis, donde se encuentra el palacio  presidencial.

También se registraron importantes manifestaciones en Alejandría (en el  norte del país) y Menuf  y en Mahalla, en el delta del Nilo, así como en Suez y  hasta en la ciudad natal de Mursi, Zagazig, al noreste de El Cairo.

En este escenario, la mayor coalición opositora de Egipto, el Frente de  Salvación Nacional (FSN), emitió una "Declaración Revolucionaria Número 1" en  la que llamó a los manifestantes a permanecer movilizados y en las calles hasta  la caída de Mursi.

"Todas las fuerzas revolucionarias y todos los ciudadanos deben mantener  sus reuniones pacíficas en sus lugares, en las calles, en las ciudades del país  (...) hasta la caída de todos los elementos del régimen dictatorial", expresó  la nota.

En El Cairo, la sede central de los Hermanos Musulmanes, el partido de  Mursi, fue atacada con bombas tipo molotov.

"Es una segunda revolución y Tahrir es su símbolo", declaró Ibrahim Hamuda,  un carpintero de obra del norte del país, quien vino a la capital para  participar en la manifestación -organizada al cumplirse el primer aniversario  de la llegada de Mursi al poder- en esta plaza, símbolo de la movilización que  expulsó del poder al presidente Hosni Mubarak en 2011.

Por su parte, los partidarios del presidente islamista continuaban la  sentada comenzada el viernes en el barrio cairota de Nasr City, cerca del de  Heliópolis, para defender la "legitimidad" del primer mandatario civil e  islamista elegido en el país hace un año.

El Partido de la Libertad y la Justicia, una emanación de los Hermanos  Musulmanes, de donde procede Mursi, exhortaron a una "movilización general"  para defender al jefe de Estado, primer presidente egipcio libremente elegido.

Para prevenir graves disturbios el domingo, el ejército y la policía se  desplegaron en todo el país, reforzando la protección de instalaciones vitales,  en especial el Canal de Suez.

Desde el miércoles, se produjeran disturbios en Alejandría y en las  provincias del Delta del Nilo entre partidarios y opositores de Mursi, que  provocaron la muerte de ocho personas, entre ellas un estadounidense.


La campaña del "Tamarrod"

Esta jornada es considerada esencial en la campaña del movimiento Tamarrod  (rebelión en árabe), que llama a manifestarse en masa para exigir la salida de  Mursi en el mismo día en que cumple su primer año de presidente.

Tamarrod, apoyado por numerosas personalidades de la oposición laica,  liberal o de izquierda, asegura haber recogido más de 22 millones de firmas en  favor de una presidencial anticipada, es decir, más que el número de electores  de Mursi en la elección de junio de 2012 (13,23 millones).

Los adversarios de Mursi lo acusan de albergar tentaciones autoritarias y  de tener la vocación de instaurar un régimen dominado por los islamistas. Sus  partidarios, por su lado, afirman que su legitimidad está asentada en la  primera elección libre de la historia de Egipto, y acusan a la oposición de  querer un "golpe de Estado".

El presidente estadounidense Barack Obama expresó el sábado su  "preocupación" ante la crisis en Egipto y llamó a Mursi y a la oposición a  iniciar un diálogo "más constructivo".


Con información de Efe y AFP

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