Internacional
Grecia, paralizada por una huelga general contra plan de austeridad
Economía ha dejado al país sin transporte y sin servicios, lo que afecta a la actividad de las principales ciudades
ATENAS, GRECIA.- La tercera huelga general contra el plan anunciado por el Gobierno de Grecia en febrero pasado para sanear la economía ha dejado al país sin transporte y sin servicios, lo que afecta a la actividad de las principales ciudades.
La huelga es convocada por los principales sindicatos de los trabajadores helenos contra el impopular plan de austeridad fiscal.
El sindicato privado GSEE y su homólogo del sector público, ADEDY, que en conjunto representan a la mitad de los cinco millones de empleados del país, dicen que el plan de austeridad apoyado por la Unión Europea sólo golpeará a los más pobres y agravará los problemas económicos del país afectado por la recesión.
Bajo la consigna “la crisis que la pague la plutocracia”, los sindicatos han llamado también a los trabajadores a manifestarse en varias ciudades.
Las calles céntricas de la capital helena se llenaron de vehículos privados y de taxis debido a que todo el transporte público está en paro, a excepción de unas limitadas horas de servicios del tren de superficie.
Todos los aeropuertos, incluido el internacional de Atenas, permanecen cerrados,
los barcos y los servicios de trenes están detenidos, los hospitales y los servicios de administración de luz, telefónica y agua funcionan con personal de emergencia, muchos bancos trabajan con un mínimo de personal, y los colegios están cerrados.
También cerradas están las oficinas de servicios estatales, mientras que los medios de información transmiten sólo música y programas de entretenimiento, ya que los periodistas se han sumado también a la huelga.
Los sindicatos protestan contra recortes en los ingresos de los trabajadores y el aumento de impuestos decidido por el Gobierno griego para ahorrar cuatro mil 800 millones de euros
La huelga es convocada por los principales sindicatos de los trabajadores helenos contra el impopular plan de austeridad fiscal.
El sindicato privado GSEE y su homólogo del sector público, ADEDY, que en conjunto representan a la mitad de los cinco millones de empleados del país, dicen que el plan de austeridad apoyado por la Unión Europea sólo golpeará a los más pobres y agravará los problemas económicos del país afectado por la recesión.
Bajo la consigna “la crisis que la pague la plutocracia”, los sindicatos han llamado también a los trabajadores a manifestarse en varias ciudades.
Las calles céntricas de la capital helena se llenaron de vehículos privados y de taxis debido a que todo el transporte público está en paro, a excepción de unas limitadas horas de servicios del tren de superficie.
Todos los aeropuertos, incluido el internacional de Atenas, permanecen cerrados,
los barcos y los servicios de trenes están detenidos, los hospitales y los servicios de administración de luz, telefónica y agua funcionan con personal de emergencia, muchos bancos trabajan con un mínimo de personal, y los colegios están cerrados.
También cerradas están las oficinas de servicios estatales, mientras que los medios de información transmiten sólo música y programas de entretenimiento, ya que los periodistas se han sumado también a la huelga.
Los sindicatos protestan contra recortes en los ingresos de los trabajadores y el aumento de impuestos decidido por el Gobierno griego para ahorrar cuatro mil 800 millones de euros