Internacional
El rescate de personas, la prioridad en Ecuador
Hoy llegarán al país expertos en búsqueda y rescate de la Cruz Roja de México y Colombia
QUITO, ECUADOR (18/ABR/2016).- Un total de 246 muertos, cerca de dos mil 530 heridos y más de un millón de personas afectadas es el saldo que ha dejado el terremoto de 7.8 grados en la escala Richter que sacudió la tarde del sábado Ecuador, siendo Guayaquil, Santo Domingo, Tungurahua, Ibarra, Portoviejo y Quito, algunas de las ciudades más afectadas, y donde las réplicas —más de 189— continúan dificultando las acciones de rescate.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció la activación de líneas de crédito de contingencia “por cerca de 600 millones de dólares”, y dijo que la “prioridad inmediata” es el rescate de las personas entre escombros. Para ello destinó a unos 14 mil efectivos de las fuerzas de seguridad, a las que se ha sumado el apoyo de otras naciones.
Miembros de la Cruz Roja de Colombia y México llegarán a Ecuador en las próximas horas para colaborar con las labores de rescate y asistencia en las zonas afectadas por el terremoto.
Desde México, el Presidente Enrique Peña Nieto ha girado la instrucción de activar el protocolo de ayuda, para lo cual se han sumado elementos y rescatistas de las secretarías de la Defensa Nacional, de la Marina; Policía Federal, Cruz Roja, y de Protección Civil nacional y de <strong>Jalisco</strong> , según detalló a través de su cuenta de Twitter el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.
A través de un comunicado de prensa, la Cruz Roja ecuatoriana detalló que un grupo de 45 colombianos expertos en búsqueda y rescate, irán a la ciudad costera de Manta, en la provincia de Manabí, la más afectada por el sismo; otros 25, especialistas en apoyo psicosocial y telecomunicaciones de la entidad colombiana, se desplazarán a la zona de Pedernales, también en Manabí. Además, 39 especialistas en búsqueda y rescate en estructuras colapsadas y en telecomunicaciones de la Cruz Roja Mexicana arribarán hoy a Manta.
CRÓNICA
Epicentro trágico
La ciudad turística de Pedernales, un popular balneario de la costa ecuatoriana, es el epicentro de una tragedia tras el terremoto de 7.8 grados de Ecuador. En la zona hay casas destruidas, gente atrapada y desaparecida entre los escombros, niños que gritan por sus familiares y adultos que lloran desconsolados y asolados porque vieron morir a algunos de los suyos aplastados por la caída de los edificios.
Luis Barba Menéndez es uno de los damnificados que, entre sollozos, cuenta el “infierno” que vivió a eso de las 19:00 (22:00 GMT) del sábado, cuando su tierra se sacudió “como nunca” se había hecho sentir: “Usted no se imagina cómo fue esto”, dijo Luis y cortó por el llanto el relato sólo para balbucear: “Hay gente todavía atrapada, que nos ayuden, señor. Nos hemos quedado sin casa, pero felizmente mi familia no fracasó, salimos, pero el pueblo de Pedernales ha desaparecido”.
El terremoto, añadió, “fue largo, fue como un viento que atormentó a todos ... A mí me botó patas arriba”, agregó y dijo que, con su familia, como toda la población, ha pasado la noche y la madrugada “en media calle, para sobrevivir”.
Luis camina por la calle pocos pasos, no quiere separarse mucho de sus familiares, pero dice que “hay que tener valor” porque hay mucha gente bajo los escombros.
EFE
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció la activación de líneas de crédito de contingencia “por cerca de 600 millones de dólares”, y dijo que la “prioridad inmediata” es el rescate de las personas entre escombros. Para ello destinó a unos 14 mil efectivos de las fuerzas de seguridad, a las que se ha sumado el apoyo de otras naciones.
Miembros de la Cruz Roja de Colombia y México llegarán a Ecuador en las próximas horas para colaborar con las labores de rescate y asistencia en las zonas afectadas por el terremoto.
Desde México, el Presidente Enrique Peña Nieto ha girado la instrucción de activar el protocolo de ayuda, para lo cual se han sumado elementos y rescatistas de las secretarías de la Defensa Nacional, de la Marina; Policía Federal, Cruz Roja, y de Protección Civil nacional y de <strong>Jalisco</strong> , según detalló a través de su cuenta de Twitter el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.
A través de un comunicado de prensa, la Cruz Roja ecuatoriana detalló que un grupo de 45 colombianos expertos en búsqueda y rescate, irán a la ciudad costera de Manta, en la provincia de Manabí, la más afectada por el sismo; otros 25, especialistas en apoyo psicosocial y telecomunicaciones de la entidad colombiana, se desplazarán a la zona de Pedernales, también en Manabí. Además, 39 especialistas en búsqueda y rescate en estructuras colapsadas y en telecomunicaciones de la Cruz Roja Mexicana arribarán hoy a Manta.
CRÓNICA
Epicentro trágico
La ciudad turística de Pedernales, un popular balneario de la costa ecuatoriana, es el epicentro de una tragedia tras el terremoto de 7.8 grados de Ecuador. En la zona hay casas destruidas, gente atrapada y desaparecida entre los escombros, niños que gritan por sus familiares y adultos que lloran desconsolados y asolados porque vieron morir a algunos de los suyos aplastados por la caída de los edificios.
Luis Barba Menéndez es uno de los damnificados que, entre sollozos, cuenta el “infierno” que vivió a eso de las 19:00 (22:00 GMT) del sábado, cuando su tierra se sacudió “como nunca” se había hecho sentir: “Usted no se imagina cómo fue esto”, dijo Luis y cortó por el llanto el relato sólo para balbucear: “Hay gente todavía atrapada, que nos ayuden, señor. Nos hemos quedado sin casa, pero felizmente mi familia no fracasó, salimos, pero el pueblo de Pedernales ha desaparecido”.
El terremoto, añadió, “fue largo, fue como un viento que atormentó a todos ... A mí me botó patas arriba”, agregó y dijo que, con su familia, como toda la población, ha pasado la noche y la madrugada “en media calle, para sobrevivir”.
Luis camina por la calle pocos pasos, no quiere separarse mucho de sus familiares, pero dice que “hay que tener valor” porque hay mucha gente bajo los escombros.
EFE