Internacional
Diputados votan mañana ley de aborto bajo una amenaza de excomunión
La Cámara de Diputados del Parlamento uruguayo votará mañana la eventual despenalización del aborto
MONTEVIDEO.- La Cámara de Diputados del Parlamento uruguayo votará mañana la eventual despenalización del aborto, bajo la amenaza de la jerarquía católica de excomulgar a los legisladores que apoyen esa iniciativa.
Los diputados deberán examinar y votar mañana el proyecto de ley sobre salud sexual y reproductiva que contiene esa despenalización parcial del aborto y que ha levantado un fuerte debate en la sociedad uruguaya.
La discusión parlamentaria promete ser enconada, pues aunque la coalición en el poder, el izquierdista Frente Amplio, defiende esta reforma legal, hay diputados en sus filas (de tendencia democristiana) que se han mostrado contrarios.
Entretanto, en la oposición, el Partido Nacional o Blanco mantiene una postura general contraria al proyecto de ley, pero en el Partido Colorado hay diputados que sí son partidarios de esta despenalización parcial del aborto.
Para mayor complicación de este panorama, el presidente del país, el socialista Tabaré Vázquez, ha indicado en varias ocasiones que vetaría esa ley si llegara a aprobarse, dada su oposición al aborto.
De momento la iniciativa ya fue aprobada por el Senado, de ahí el interés ante lo que pueda ocurrir mañana y en medio de las presiones que la Iglesia Católica (con poca voz en este país laico) ha intentado ejercer sobre el debate en los últimos días.
Este fin de semana, el arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, sumó su voz a la polémica al afirmar que los legisladores que apoyen la despenalización del aborto quedarán excomulgados "ipso facto".
"De por sí está en el derecho canónico que todo aquel que vote, apoye o promueva el aborto entra de hecho en la excomunión. Y es una excomunión, según dice el derecho canónico, que actúa inmediatamente", dijo Cotugno en declaraciones al diario El País.
Añadió que analizará la posibilidad de promover la llamada "excomunión formal" de los legisladores que apoyen la ley y que es "el resultado del análisis de una situación. Se hace un juicio y puede decidirse la excomunión, que sea una sentencia".
Cotugno se mostró favorable a excomulgar a los legisladores católicos pro abortistas, pero siempre de acuerdo "con el Papa y con todos los obispos", de manera que el asunto sería abordado en una Conferencia episcopal y en el episcopado latinoamericano.
Por su parte, el obispo de Salto (oeste de Uruguay), Pablo Galimberti, explicó a la página digital del diario "El Observador" que la posibilidad de excomulgar a los legisladores será analizada el miércoles en la asamblea de la Conferencia Episcopal del Uruguay.
"Es una medida de disciplina que se les aplica a miembros e la Iglesia Católica cuando sostienen posiciones contrarias a la doctrina católica", afirmó Galimberti
Las declaraciones de Cotugno fueron rebatidas por legisladores tanto del grupo en el Gobierno como de la oposición, e incluso por algunos contrarios a la reforma de la Ley.
Hoy, el diputado blanco Jaime Trobo, dijo en declaraciones a la cadena de radio El Espectador, que la postura del arzobispo no debería influir en absoluto en las votaciones.
Otra diputada del Partido Nacional, Beatriz Argimón, dijo que votaría a favor de la ley pero en contra del capítulo que despenaliza el aborto, subrayó que Cotugno habló a título personal y no de todo el episcopado, y dejó claro que tal opinión no influirá en su voto de mañana.
El diputado colorado Washington Abdala calificó de "exceso" las afirmaciones de Cotugno, quien "a esta altura, ya se juzga solo", y se mostró favorable a que el asunto sea resuelto en un referendo dado su calado social.
Por su parte, el diputado del Frente Amplio Luis Gallo, uno de los impulsores de esta ley de salud sexual y reproductiva, dijo en declaraciones a El Espectador que las palabras de Cotugno suponen una "presión" en este proceso, aunque dijo que no le extrañaba la postura de la Iglesia.
De forma paralela a las votaciones se esperan manifestaciones contrarias y a favor del aborto en las inmediaciones del Legislativo y en otros puntos céntricos de Montevideo.
Los diputados deberán examinar y votar mañana el proyecto de ley sobre salud sexual y reproductiva que contiene esa despenalización parcial del aborto y que ha levantado un fuerte debate en la sociedad uruguaya.
La discusión parlamentaria promete ser enconada, pues aunque la coalición en el poder, el izquierdista Frente Amplio, defiende esta reforma legal, hay diputados en sus filas (de tendencia democristiana) que se han mostrado contrarios.
Entretanto, en la oposición, el Partido Nacional o Blanco mantiene una postura general contraria al proyecto de ley, pero en el Partido Colorado hay diputados que sí son partidarios de esta despenalización parcial del aborto.
Para mayor complicación de este panorama, el presidente del país, el socialista Tabaré Vázquez, ha indicado en varias ocasiones que vetaría esa ley si llegara a aprobarse, dada su oposición al aborto.
De momento la iniciativa ya fue aprobada por el Senado, de ahí el interés ante lo que pueda ocurrir mañana y en medio de las presiones que la Iglesia Católica (con poca voz en este país laico) ha intentado ejercer sobre el debate en los últimos días.
Este fin de semana, el arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, sumó su voz a la polémica al afirmar que los legisladores que apoyen la despenalización del aborto quedarán excomulgados "ipso facto".
"De por sí está en el derecho canónico que todo aquel que vote, apoye o promueva el aborto entra de hecho en la excomunión. Y es una excomunión, según dice el derecho canónico, que actúa inmediatamente", dijo Cotugno en declaraciones al diario El País.
Añadió que analizará la posibilidad de promover la llamada "excomunión formal" de los legisladores que apoyen la ley y que es "el resultado del análisis de una situación. Se hace un juicio y puede decidirse la excomunión, que sea una sentencia".
Cotugno se mostró favorable a excomulgar a los legisladores católicos pro abortistas, pero siempre de acuerdo "con el Papa y con todos los obispos", de manera que el asunto sería abordado en una Conferencia episcopal y en el episcopado latinoamericano.
Por su parte, el obispo de Salto (oeste de Uruguay), Pablo Galimberti, explicó a la página digital del diario "El Observador" que la posibilidad de excomulgar a los legisladores será analizada el miércoles en la asamblea de la Conferencia Episcopal del Uruguay.
"Es una medida de disciplina que se les aplica a miembros e la Iglesia Católica cuando sostienen posiciones contrarias a la doctrina católica", afirmó Galimberti
Las declaraciones de Cotugno fueron rebatidas por legisladores tanto del grupo en el Gobierno como de la oposición, e incluso por algunos contrarios a la reforma de la Ley.
Hoy, el diputado blanco Jaime Trobo, dijo en declaraciones a la cadena de radio El Espectador, que la postura del arzobispo no debería influir en absoluto en las votaciones.
Otra diputada del Partido Nacional, Beatriz Argimón, dijo que votaría a favor de la ley pero en contra del capítulo que despenaliza el aborto, subrayó que Cotugno habló a título personal y no de todo el episcopado, y dejó claro que tal opinión no influirá en su voto de mañana.
El diputado colorado Washington Abdala calificó de "exceso" las afirmaciones de Cotugno, quien "a esta altura, ya se juzga solo", y se mostró favorable a que el asunto sea resuelto en un referendo dado su calado social.
Por su parte, el diputado del Frente Amplio Luis Gallo, uno de los impulsores de esta ley de salud sexual y reproductiva, dijo en declaraciones a El Espectador que las palabras de Cotugno suponen una "presión" en este proceso, aunque dijo que no le extrañaba la postura de la Iglesia.
De forma paralela a las votaciones se esperan manifestaciones contrarias y a favor del aborto en las inmediaciones del Legislativo y en otros puntos céntricos de Montevideo.