Internacional
Chinos acogen con frialdad final de la política de hijo único
Las extenuantes jornadas laborales y el costo de la vida impiden que las parejas piensen en otro bebé
BEIJING, CHINA (31/OCT/2011).- Los chinos acogieron con frialdad el fin de la política del hijo único y la autorización de tener dos hijos por pareja, en un país donde el costo de la vida y las obligaciones laborales hacen poco probable que se produzca un “baby boom”.
El Partido Comunista Chino (PCC) anunció el fin de la política del hijo único que llevaba 35 años en vigor. Los medios oficiales calificaron la decisión de victoria para la economía y la población, que sufre las consecuencias de una medida que suscita numerosos dramas individuales.
“El nuevo plan quinquenal debe ser considerado como el triunfo de la voluntad popular porque muchas de las políticas adoptadas responden a viejas peticiones” de la sociedad civil, escribió el diario oficial Global Times.
La iniciativa se tomó en la quinta sesión plenaria del Comité Central del PCC, que se terminó tras cuatro días dedicados a adoptar el 13º plan quinquenal (2016-2020).
China empezó a aplicar esta política a finales de los años 70 para frenar la enorme natalidad de la época, estimulada por el fundador del régimen, Mao Zedong (1949-1976), bajo cuyo mandato la población casi se duplicó.
El Partido Comunista Chino (PCC) anunció el fin de la política del hijo único que llevaba 35 años en vigor. Los medios oficiales calificaron la decisión de victoria para la economía y la población, que sufre las consecuencias de una medida que suscita numerosos dramas individuales.
“El nuevo plan quinquenal debe ser considerado como el triunfo de la voluntad popular porque muchas de las políticas adoptadas responden a viejas peticiones” de la sociedad civil, escribió el diario oficial Global Times.
La iniciativa se tomó en la quinta sesión plenaria del Comité Central del PCC, que se terminó tras cuatro días dedicados a adoptar el 13º plan quinquenal (2016-2020).
China empezó a aplicar esta política a finales de los años 70 para frenar la enorme natalidad de la época, estimulada por el fundador del régimen, Mao Zedong (1949-1976), bajo cuyo mandato la población casi se duplicó.