Internacional
Afganistán: Insurgentes resisten en bastión talibán
La ofensiva ya está en su sexto día
MARJAH, AFGANISTÁN.- Los infantes de marina estadounidenses atacaron el jueves furiosamente con misiles, morteros y francotiradores a los combatientes del
Talibán que resistían en su bastión en la ciudad de Marjah.
En el sexto día de su ofensiva para desalojar a los talibanes, las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados afganos encontraban una obstinada resistencia.
Los infantes de marina respondieron con ametralladoras un ataque de los insurgentes con cohetes lanzagranadas. Una compañía de marines atacó posiciones de los talibanes que intentaron rodearlos durante la madrugada.
Un vocero de los infantes de marina dijo que encontraban "más posiciones fortificadas'' enemigas. "Esencialmente están resistiendo'', afirmó el teniente Josh Diddams. "Uno no sabe cuándo va a aparecer un grupito de insurgentes para enfrentarnos y pelear''.
La lucha en Marjah ha seguido una pauta similar en los últimos días: relativamente poca acción por la mañana, seguida por fuego de francotiradores para el mediodía hasta amainar al anochecer.
Pero también había algunos oasis de tranquilidad. Varias familias regresaron y los comercios abrieron en un sector en el norte del pueblo a medida que regresaba cierta apariencia de tranquilidad en partes de Marjah ya bajo control de las fuerzas afganas y la OTAN.
Con sus pertenencias cargadas en asnos, las familias volvían a sus hogares en un indicio de que algunos civiles consideran que la lucha ha concluido en esas zonas aseguradas.
Varios comerciantes reabrieron sus tiendas en el bazar del norte de la ciudad y la gente hacía fila para comprar alimentos por primera vez en casi una semana.
Es la mayor ofensiva desde la invasión de Afganistán encabezada por Estados Unidos en el 2001, y pone a prueba la estrategia del presidente estadounidense Barack Obama para revertir el avance del Talibán y proteger a los civiles.
Cinco efectivos de la OTAN y un soldado afgano han muerto desde que empezó el sábado el ataque a Marjah, bastión del Talibán y del narcotráfico. Unos 40 insurgentes han muerto, según el gobernador de la provincia de Helmand, Gulab Mangal.
En el sexto día de su ofensiva para desalojar a los talibanes, las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados afganos encontraban una obstinada resistencia.
Los infantes de marina respondieron con ametralladoras un ataque de los insurgentes con cohetes lanzagranadas. Una compañía de marines atacó posiciones de los talibanes que intentaron rodearlos durante la madrugada.
Un vocero de los infantes de marina dijo que encontraban "más posiciones fortificadas'' enemigas. "Esencialmente están resistiendo'', afirmó el teniente Josh Diddams. "Uno no sabe cuándo va a aparecer un grupito de insurgentes para enfrentarnos y pelear''.
La lucha en Marjah ha seguido una pauta similar en los últimos días: relativamente poca acción por la mañana, seguida por fuego de francotiradores para el mediodía hasta amainar al anochecer.
Pero también había algunos oasis de tranquilidad. Varias familias regresaron y los comercios abrieron en un sector en el norte del pueblo a medida que regresaba cierta apariencia de tranquilidad en partes de Marjah ya bajo control de las fuerzas afganas y la OTAN.
Con sus pertenencias cargadas en asnos, las familias volvían a sus hogares en un indicio de que algunos civiles consideran que la lucha ha concluido en esas zonas aseguradas.
Varios comerciantes reabrieron sus tiendas en el bazar del norte de la ciudad y la gente hacía fila para comprar alimentos por primera vez en casi una semana.
Es la mayor ofensiva desde la invasión de Afganistán encabezada por Estados Unidos en el 2001, y pone a prueba la estrategia del presidente estadounidense Barack Obama para revertir el avance del Talibán y proteger a los civiles.
Cinco efectivos de la OTAN y un soldado afgano han muerto desde que empezó el sábado el ataque a Marjah, bastión del Talibán y del narcotráfico. Unos 40 insurgentes han muerto, según el gobernador de la provincia de Helmand, Gulab Mangal.