Pobre el que no cuenta a sus pobres
Si el objetivo del Gobierno de la República era eliminar la pobreza, el Inegi se le adelantó: a causa de su cambio de metodología para medir el ingreso de los mexicanos, el Coneval suspendió su medición de la pobreza este año.
El filosofo (así sin acento) de esta cantina sufrió un síncope moral cuando se enteró de la última escaramuza metodológica que enfrenta al Inegi y al Coneval. Las dudas lo atormentan: ¿Contar pobres cuenta como combate a la pobreza? Qué fue primero: ¿el pobre sin contar o el pobre que nunca cuenta para nada? O aún más: ¿un pobre bien contado es menos pobre que uno sin contar?
Mejor ahí la dejamos.
Esperemos que el conflicto se resuelva antes de que se marchite alguna flor en el jardín moral de las buenas conciencias: la pobreza es tema serio, lo prueban las estadísticas (cuando no fallan).
Por ahora el Inegi y el Coneval dirimen sus diferencias en una encerrona mediada por el Cepal. Luego de darle gritos al cojín, derramar mocos y culpas, ojalá que nazca la nueva metodología… que nos regrese a nuestros pobres.
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El que mucho grilla poco aprieta. En la toma de decisiones hay quien ve el árbol, otros que ven el bosque y algunos más, ¿nomás el negocio? >
Gustavo Curiel, representante de los locatarios del Mercado Corona, faltó ayer a la primera sesión del Comité de Administración del Mercado. Y todo, dicen, por andar ocupado con la grilla de los baños públicos.
¿Qué era más importante que un proyecto de señalética, el mantenimiento del mercado y la evaluación de un seguro para el inmueble? Tres pesos (lo que se cobra para entrar al baño).
Dos coordinadores municipales, el representante del concesionario del estacionamiento y el administrador del mercado se quedaron esperándolo.