Ideas

A imagen y semejanza de Dios

Por: María Belén Sánchez, fsp

Cuando oímos hablar de extraterrestres, nos damos cuenta de que siempre nos los pintan muy semejantes a los humanos. Y en efecto, todo refleja la propia imagen.

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En la familia, los padres invariablemente están buscando semejanzas en sus hijos viendo a quien se parece. Como me decía un amigo al presentarme a su hijo de escasamente un año: “mire mi clon” … y no se lo dije, pero yo veía más rasgos de la mamá en la criatura. >

Cuando hablamos de Dios o pensamos en Él, no podemos salirnos de nuestro esquema: lo pensamos y lo representamos con características humanas. Y no solamente, también los atributos, virtudes, defectos, pasiones y expresiones de la divinidad, pretendemos copiarlos de nuestras realidades y experiencias.

Pero lo verdaderamente interesante es que los seres humanos fuimos creados por Dios y también Él cayó en lo mismo, o más bien, de Él aprendimos. Por eso nos hizo exactamente a su imagen y semejanza… pero esto ni siquiera lo entendemos, porque no en aspectos físicos, sino en aspectos que entendemos muy poco, ya que ni siquiera caemos en la cuenta en qué y cómo nos parecemos a Dios. >

La Biblia nos dice que Dios con un soplo infundió en el primer hombre su aliento de vida y así llegó a ser viviente.

Por lo tanto, Dios es vida, y la semejanza que nos identifica como pertenencia de Dios es precisamente la vida. >

El Dios de la vida es el Creador. De su mismo ser infundió Vida y Amor a todo ser humano.

De todo esto se desprende que el pecado más grande que ofende a Dios es el que atentado contra la vida en cualquiera de sus manifestaciones...

Por eso ha sido noticia de fuerte impacto la muerte de Chester Bennington... los medios redactan páginas y páginas en acusación y defensa de este músico rock, pues mientras unos dicen que fue suicidio, otros lo desmienten…

Lo cierto es que quienes afirman que Chester ya está en el cielo cantando con los ángeles, tal vez ignoran que los suicidas no van al cielo… y si fue homicidio es diferente, pero no menos grave.

En la actualidad vemos tantos y tantos casos de personas que voluntariamente se quitan la vida, y tantísimas otras que son víctimas de atentados. Sea cual sea el caso, la vida es sagrada y es únicamente a Dios, su autor, a quien corresponde ponerle un punto o un cambio de página.

Él es el único dueño de la vida, porque de él procede y a Él tiene que volver, pero en forma natural y no violenta.

Leemos en la 1ª. Carta a los Corintios cap. 6, 9-10 una serie de malosos que están en la lista de los que no tienen parte en el Reino de Dios. Y menos tendrán los que van contra la vida…

Y aunque oímos decir hasta el cansancio que Dios perdona todo, y que es misericordioso el hasta extremo, también es un hecho que para poder recibir el perdón y la misericordia, es necesario hacer aquello que la merece, o por lo menos pedirla de corazón.

Lo cual quiere decir, que uno de nuestros empeños principales es precisamente alinearse en el equipo de Dios para cultivar y proteger la vida, en todas sus manifestaciones, con mucho amor tal como Jesús nos dio ejemplo.

Esto lo podemos poner en práctica especialmente empezando en nuestros entornos más cercanos: familia, escuela, amistades,

ambientes de trabajo, etc. para que desde allí cunda a nuestra sociedad y a nuestro mundo.

Por tanto hoy la invitación es para hacer una oración al Dios de la vida, que los ha credo todo a su imagen y semejanza y pedirle de corazón que nos enseñe a amar y a respetar la vida.

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