Ideas

* Repudio

Es poco probable que la animadversión de los aficionados contra Juan Carlos Osorio —alimentada a partir del 7-0 adverso ante Chile en la Copa América Centenario por una crítica más visceral que analítica— vaya a revertirse algún día…

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Improbable como es que la Selección Nacional vaya a funcionar como una aplanadora en el Hexagonal del que saldrán los representantes de la Concacaf para el Mundial de Rusia 2018, cabe suponer que continuarán las presiones contra el técnico colombiano… aunque al final de la película se consiga el boleto. >

Si el martes se hubiera cubierto el requisito mínimo de la victoria contra Honduras, es probable que tanto las críticas de los “expertos” como el clamor de los aficionados en la tribuna hubieran sido más amables. Después de todo, cuando de futbol se trata, no hay enfermedad que no se cure con el jarabe de la victoria.

Empero, como Lozano y Moreno desperdiciaron las únicas oportunidades claras de anotar que el equipo fue capaz de generar en todo el partido, las consecuencias están a la vista: la “vox pópuli” —a la que un blasfemo identificó con la “vox Dei”— decidió que aquí aplica la regla de que “cuando un equipo se muere, el técnico es el culpable”. >

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Puestos a ser objetivos, cabe recordar que Osorio se vio privado, a raíz de las lesiones, del concurso de los tres atacantes de más jerarquía que hay en el futbol mexicano: el “Chicharito” Hernández, Peralta y Jiménez. Que tuvo que llamar, para reemplazarlos, a tres jugadores que merced a esa circunstancia vestían por primera vez la playera tricolor: Sepúlveda, Zaldívar y Barragán. Que el martes, al margen de la aplicación de los hondureños para defender con uñas y dientes el 0-0 que traían como consigna, los jugadores mexicanos que supuestamente tenían las herramientas adecuadas para abrir el cerrojo, fueron omisos: ni Herrera y Guardado, en el medio campo, ni Dueñas y Layún, mediante sus incorporaciones sistemáticas por los costados —facilitadas por la circunstancia de que en el aspecto defensivo tendrían una jornada de asueto— generaron las situaciones propicias para que los atacantes propiamente dichos tuvieran parque. >

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Osorio, en pocas palabras, independientemente de las antipatías que su verbo, sus ideas y el recuerdo punzante del 7-0 ante Chile le han generado, ha hecho bastante al conseguir 16 puntos de 18 posibles en lo que va de la eliminatoria.

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