Entretenimiento
Silvia Pinal pide compromiso a nuevos actores
Silvia Pinal y Norma Lazareno encabezaron al final de la representación de esta puesta en escena el debate sobre el quehacer del actor
CIUDAD DE MÉXICO.-
Silvia Pinal y
Norma Lazareno, protagonistas de la obra Adorables enemigas, aconsejaron a las nuevas generaciones de histriones que si desean triunfar y alcanzar el respeto del público, deben ser disciplinados y entregados ciento por ciento a su tarea actoral.
Pinal y Lazareno encabezaron al final de la representación de esta puesta en escena el debate sobre el quehacer del actor, que fue moderado en esta ocasión por la periodista Cristina Pacheco, con la participación del público.
Durante casi media hora, actores y espectadores intercambiaron una serie de agradecimientos y puntos de vista en el montaje expuesto en el Distrito Federal.
En el diálogo con los espectadores hubo desde expresiones de admiración por esa entrega que Silvia Pinal y Norma Lazareno han dedicado durante varias décadas a su trabajo en escena y hasta peticiones de que algunos colaboradores de la producción moderaran su desempeño. “Hay que prepararse continuamente, pues uno ve la carrera de actor como algo que se puede realizar fácilmente, pero es una labor llena de sacrificios, sobre todo en el terreno familiar, que exige además, mucha disciplina y actualización para no quedarse rezagado”, dijo Pinal.
Norma Lazareno, por su parte, comentó que ésta es una carrera que no deja tiempo para el disfrute personal, que arranca mucho del hogar y que una prueba de ello la sufrió ella misma en estros días, pues no pudo estar al lado de su madre en una fecha muy importante para ambas, por haber estado en Durango con la obra, y al regreso, debió meterse a un foro a seguir grabando una telenovela.
Una señora, quien dijo venir desde Reynosa, Tamaulipas, confesó ser fanática de “hueso colorado” y comentó a Silvia que vino expresamente de la ciudad fronteriza para verla actuar en Queridas enemigas, acompañada de su esposo y su hija.
“Quiero decirle que la admiro mucho, que he seguido su carrera, porque cuando yo era pequeña mi mamá me llevaba al cine a ver sus películas, y luego, cuando crecí, yo he ido a verla cuando se presenta allá en Reynosa, con alguna obra. La felicito ampliamente”, afirmó la turista.
Otra joven se agregó a la lista de admiradores, manifestando que a ella le encantaba verla en las películas y que no se cansaba de presenciarlas, cada fin de semana, en la televisión de paga.
Una señora de edad provocó la hilaridad de la concurrencia, al expresar que envidiaba a la actriz, pues comentó a Silvia Pinal que a pesar de que la actriz era cinco años mayor que ella, el tiempo había sido más cruel con esta espectadora.
Homenaje de alto nivel
Por su importante aportación al Séptimo Arte, la primera actriz Silvia Pinal recibirá un homenaje el 12 de septiembre de 2010 en el Palacio de Bellas Artes, como parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
Iván Cochegrus, coordinador de la exposición Silvia Pinal: La mujer del año, inaugurada el viernes en el vestíbulo del teatro Diego Rivera de la capital del país, reveló que la iniciativa presentada al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes del Gobierno de la Ciudad de México, ya recibió el visto bueno del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Cochegrus agregó que además de él, la iniciativa fue impulsada por un grupo de personalidades, entre ellas, Ignacio López Tarso, Joaquín Cordero, Jacqueline Andere y Juan José Origel. “Consideramos que era justo brindarle un reconocimiento a la trayectoria de una de las grandes actrices mexicanas que ha brillado en el cine nacional e internacional y a quien se le ha distinguido en otros países menos aquí”, indicó.
Finalmente, Cochegrus destacó que poder dimensionar la importancia de una actriz como Silvia Pinal, basta con revisar la historia del cine nacional y observar que en 1952 filmó nueve películas, entre ellas El casto Susano, con Joaquín Pardavé, y Yo soy muy macho, con Antonio Aguilar.
La frase
“Hay que prepararse continuamente, pues uno ve la carrera de actor como algo que se puede realizar fácilmente, pero es una labor llena de sacrificios”
Silvia Pinal, actriz
Pinal y Lazareno encabezaron al final de la representación de esta puesta en escena el debate sobre el quehacer del actor, que fue moderado en esta ocasión por la periodista Cristina Pacheco, con la participación del público.
Durante casi media hora, actores y espectadores intercambiaron una serie de agradecimientos y puntos de vista en el montaje expuesto en el Distrito Federal.
En el diálogo con los espectadores hubo desde expresiones de admiración por esa entrega que Silvia Pinal y Norma Lazareno han dedicado durante varias décadas a su trabajo en escena y hasta peticiones de que algunos colaboradores de la producción moderaran su desempeño. “Hay que prepararse continuamente, pues uno ve la carrera de actor como algo que se puede realizar fácilmente, pero es una labor llena de sacrificios, sobre todo en el terreno familiar, que exige además, mucha disciplina y actualización para no quedarse rezagado”, dijo Pinal.
Norma Lazareno, por su parte, comentó que ésta es una carrera que no deja tiempo para el disfrute personal, que arranca mucho del hogar y que una prueba de ello la sufrió ella misma en estros días, pues no pudo estar al lado de su madre en una fecha muy importante para ambas, por haber estado en Durango con la obra, y al regreso, debió meterse a un foro a seguir grabando una telenovela.
Una señora, quien dijo venir desde Reynosa, Tamaulipas, confesó ser fanática de “hueso colorado” y comentó a Silvia que vino expresamente de la ciudad fronteriza para verla actuar en Queridas enemigas, acompañada de su esposo y su hija.
“Quiero decirle que la admiro mucho, que he seguido su carrera, porque cuando yo era pequeña mi mamá me llevaba al cine a ver sus películas, y luego, cuando crecí, yo he ido a verla cuando se presenta allá en Reynosa, con alguna obra. La felicito ampliamente”, afirmó la turista.
Otra joven se agregó a la lista de admiradores, manifestando que a ella le encantaba verla en las películas y que no se cansaba de presenciarlas, cada fin de semana, en la televisión de paga.
Una señora de edad provocó la hilaridad de la concurrencia, al expresar que envidiaba a la actriz, pues comentó a Silvia Pinal que a pesar de que la actriz era cinco años mayor que ella, el tiempo había sido más cruel con esta espectadora.
Homenaje de alto nivel
Por su importante aportación al Séptimo Arte, la primera actriz Silvia Pinal recibirá un homenaje el 12 de septiembre de 2010 en el Palacio de Bellas Artes, como parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
Iván Cochegrus, coordinador de la exposición Silvia Pinal: La mujer del año, inaugurada el viernes en el vestíbulo del teatro Diego Rivera de la capital del país, reveló que la iniciativa presentada al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes del Gobierno de la Ciudad de México, ya recibió el visto bueno del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Cochegrus agregó que además de él, la iniciativa fue impulsada por un grupo de personalidades, entre ellas, Ignacio López Tarso, Joaquín Cordero, Jacqueline Andere y Juan José Origel. “Consideramos que era justo brindarle un reconocimiento a la trayectoria de una de las grandes actrices mexicanas que ha brillado en el cine nacional e internacional y a quien se le ha distinguido en otros países menos aquí”, indicó.
Finalmente, Cochegrus destacó que poder dimensionar la importancia de una actriz como Silvia Pinal, basta con revisar la historia del cine nacional y observar que en 1952 filmó nueve películas, entre ellas El casto Susano, con Joaquín Pardavé, y Yo soy muy macho, con Antonio Aguilar.
La frase
“Hay que prepararse continuamente, pues uno ve la carrera de actor como algo que se puede realizar fácilmente, pero es una labor llena de sacrificios”
Silvia Pinal, actriz