Entretenimiento
Mansión Versace en un entramado legal
La mansión fue propiedad de Versace desde 1992 hasta su asesinato el 15 de julio de 1997 en la escalinata de la entrada
MIAMI, ESTADOS UNIDOS (30/JUN/2013).- Como si una maldición la persiguiera desde la muerte del diseñador italiano Gianni Versace, la famosa mansión "Casa Casuarina" que le perteneció, ha tenido varios giros sin éxito y en la actualidad es eje de un complicado proceso legal.
Ubicada en el 1116 Ocean Drive frente a la playa de Miami Beach, este palacete de estilo italiano con 10 habitaciones, en cuyas escalinatas murió Versace baleado por el asesino en serie Andrew Cunanan en 1997, es desde entonces un paso olbligado para los turistas.
No es difícil ver cada día los curiosos tomándose fotos en la escalinata a las puertas de la mansión, pero pocos saben que la lujosa edificación de pisos de mármol se encuentra cerrada y casi abandonada por una disputa legal.
La mansión está atrapada desde hace dos años en un caso de bancarrota de la desaparecida firma del abogado de Fort Lauderdale, Scott Rothstein, quien cumple cárcel por una de las mayores estafas de estructura piramidal fraudulenta conocida como esquema Ponzi.
Rothstein invirtió en la compañía propietaria de Casa Casuarina y uno de sus socios Herbert Stettin está tratando de mantener la propiedad en una corte de bancarrota para recuperar la inversión que hizo el primero.
Pero un juez de bancarrota acaba de dar un revés a Stettin al allanar el camino para que proceda una demanda legal del estado que busca cobrar los ingresos por el alquiler de la propiedad.
La mansión se encuentra actualmente a la venta por el propietario mayoritario, Peter Loftin, quien expulsó en forma reciente a un restaurante y hotel que operaba en el lugar de un adinerado inversionista.
El valor de la mansión, cuyas habitaciones se alquilaban a mil 200 dólares la noche, se ha devaluado en forma estrepitosa hasta caer a los 75 millones de dólares desde los 125 millones, que se pedían hace medio año.
La vivienda, tiene un patio interior decorado con frescos y estatuas y una piscina de azulejos con incrustaciones de oro.
Fue construida en 1930 por Alden Freeman, siguiendo el modelo del Alcázar de Colón, en Santo Domingo, una residencia levantada en 1510, que se cree es la más antigua del Nuevo Mundo.
Versace la compró en 1992 como un viejo edificio de apartamentos de estilo español y lo transformó en un lujoso palacete de aire italiano rodeado de exuberantes jardines, esculturas de bronce y sus famosas medusas empotradas en la verja de los muros que la rodean.
Adquirió la propiedad por unos 10 millones de dólares y luego invirtió otros 33 millones de dólares para su expansión. Loftin la compró en el 2000 por 19 millones de dólares.
La mansión fue propiedad de Versace desde 1992 hasta su asesinato el 15 de julio de 1997 en la escalinata de la entrada, tras desayunar en el News Café a donde acostumbraba ir todas las mañanas y que se ubica a unas cuadras de la casa.
El asesino, Andrew Cunanan, un hombre que se prostituía con clientes homosexuales ricos y que fue acusado de otros dos asesinatos, se suicidó nueve días después en una casa flotante anclada a unos dos kilómetros al sur de la mansión de Versace tras una cacería humana.
Los investigadores nunca supieron exactamente el por qué Cunanan de 27 años asesinó a Versace y a los otros hombres en una matanza que lo llevó desde Minneapolis a Chicago y que concluyó en South Beach.
Ubicada en el 1116 Ocean Drive frente a la playa de Miami Beach, este palacete de estilo italiano con 10 habitaciones, en cuyas escalinatas murió Versace baleado por el asesino en serie Andrew Cunanan en 1997, es desde entonces un paso olbligado para los turistas.
No es difícil ver cada día los curiosos tomándose fotos en la escalinata a las puertas de la mansión, pero pocos saben que la lujosa edificación de pisos de mármol se encuentra cerrada y casi abandonada por una disputa legal.
La mansión está atrapada desde hace dos años en un caso de bancarrota de la desaparecida firma del abogado de Fort Lauderdale, Scott Rothstein, quien cumple cárcel por una de las mayores estafas de estructura piramidal fraudulenta conocida como esquema Ponzi.
Rothstein invirtió en la compañía propietaria de Casa Casuarina y uno de sus socios Herbert Stettin está tratando de mantener la propiedad en una corte de bancarrota para recuperar la inversión que hizo el primero.
Pero un juez de bancarrota acaba de dar un revés a Stettin al allanar el camino para que proceda una demanda legal del estado que busca cobrar los ingresos por el alquiler de la propiedad.
La mansión se encuentra actualmente a la venta por el propietario mayoritario, Peter Loftin, quien expulsó en forma reciente a un restaurante y hotel que operaba en el lugar de un adinerado inversionista.
El valor de la mansión, cuyas habitaciones se alquilaban a mil 200 dólares la noche, se ha devaluado en forma estrepitosa hasta caer a los 75 millones de dólares desde los 125 millones, que se pedían hace medio año.
La vivienda, tiene un patio interior decorado con frescos y estatuas y una piscina de azulejos con incrustaciones de oro.
Fue construida en 1930 por Alden Freeman, siguiendo el modelo del Alcázar de Colón, en Santo Domingo, una residencia levantada en 1510, que se cree es la más antigua del Nuevo Mundo.
Versace la compró en 1992 como un viejo edificio de apartamentos de estilo español y lo transformó en un lujoso palacete de aire italiano rodeado de exuberantes jardines, esculturas de bronce y sus famosas medusas empotradas en la verja de los muros que la rodean.
Adquirió la propiedad por unos 10 millones de dólares y luego invirtió otros 33 millones de dólares para su expansión. Loftin la compró en el 2000 por 19 millones de dólares.
La mansión fue propiedad de Versace desde 1992 hasta su asesinato el 15 de julio de 1997 en la escalinata de la entrada, tras desayunar en el News Café a donde acostumbraba ir todas las mañanas y que se ubica a unas cuadras de la casa.
El asesino, Andrew Cunanan, un hombre que se prostituía con clientes homosexuales ricos y que fue acusado de otros dos asesinatos, se suicidó nueve días después en una casa flotante anclada a unos dos kilómetros al sur de la mansión de Versace tras una cacería humana.
Los investigadores nunca supieron exactamente el por qué Cunanan de 27 años asesinó a Versace y a los otros hombres en una matanza que lo llevó desde Minneapolis a Chicago y que concluyó en South Beach.