Entretenimiento
Los comuneros exigen información clara sobre la Isla de Mezcala
Denuncian que el dinero se ha invertido en la arquitectura construida después de la lucha de Independencia
MEZCALA, JALISCO.- "Ya todos somos viejecitos, no podemos caminar, pero estamos aquí para defender nuestro territorio". Son las palabras pronunciadas ayer por los comuneros más antiguos de Mezcala, quienes llegaron a la Isla del Presidio con bastón y sombrero, con los ojos y la piel marchitada, con casi 100 años a cuestas, pero con la voz en alto para manifestar su inconformidad con que las autoridades municipales y estatales no hayan informado sobre las obras de restauración en el lugar, que se reactivaron el pasado mes de noviembre con los cinco millones de pesos que destinó en 2008 el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
La población posee un documento virreinal del 5 de febrero de 1534, en el que se estipula que la población originaria pagó a la corona española mil ducados de plata pura, más otros 200 ducados de plata pura, para gastos de justicia, por el territorio de Mezcala, incluida la isla.
"Señores, este 5 de febrero celebramos el 475 aniversario de cuando nuestros padres compraron estas tierras y se nos entregó el título primordial", contó Onésimo Pérez, quien llegó abordo de "Alondra", una de las cinco lanchas que se trasladaron al sitio a mediodía. "Es muy cierto, se nos dieron las aguas y la tierra, somos dueños del terreno", resaltó Maurilio Perales. Alguien exclamó: "¡Beto, aviéntate!". Y éste respondió serio: "Queremos que se nos tome en cuenta. No queremos pelear, no queremos pelear con armas, sino hablar con palabras. Que se nos reconozcan los derechos. Queremos que se nos haga, ¿cómo se dice?, justicia".
Y es que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura (SC) no han notificado a la comunidad las últimas acciones ejecutadas, a pesar de que fue un acuerdo puntualizado en una de las asambleas comunales del año pasado.
Lo que les queda claro a los más de 60 pobladores de Mezcala que estuvieron presentes en el recorrido celebrado ayer es que "la historia la quieren aplastar y la humillan con esta nueva invasión", ya que no les han preguntado cómo quieren festejar la lucha de Independencia y poco se ha invertido en investigaciones del pasado prehispánico y colonial. "El dinero se ha gastado principalmente en lo monumental. Denunciamos los atropellos y destrucción del origen de una cultura que corresponde a la comunidad. Están levantando unas ruinas que fueron una prisión que albergó a delincuentes y prófugos de la justicia que no tienen nada que ver con la historia de la Independencia. Eso es lo que no queremos, porque con ello destruyen más de 500 años de historia de la comunidad".
El ingeniero Abrahan Castellanos, residente supervisor de las obras por parte del municipio de Poncitlán, reconoce que desde que éstas comenzaron, en 2006, se ha trabajado más en el presidio y la arquitectura posterior a la lucha insurgente, pues la piedra fue pegada con cal y las estructuras están mejor conservadas.
Por otro lado, no hay arquitectos ni arqueólogos del INAH especialistas que supervisen los materiales que aparecen y la manera en que se ejecutan las obras. Según Castellanos, ellos solo emprenden lo que la responsable del proyecto, Liza Noemí Tapia, ha estipulado en los planos.
Los comuneros aseguraron finalmente que "aunque pretendan cortar las hojas, ramas y troncos, no se han dado cuenta de que las raíces existen y son quienes nos dan fuerza".
La afirmación de que "la lucha sigue, pero con Ringo Mendoza (luchador de Mezcala), pero en el ring", cerró la jornada con risas pintadas de un sol de mediodía.
La población posee un documento virreinal del 5 de febrero de 1534, en el que se estipula que la población originaria pagó a la corona española mil ducados de plata pura, más otros 200 ducados de plata pura, para gastos de justicia, por el territorio de Mezcala, incluida la isla.
"Señores, este 5 de febrero celebramos el 475 aniversario de cuando nuestros padres compraron estas tierras y se nos entregó el título primordial", contó Onésimo Pérez, quien llegó abordo de "Alondra", una de las cinco lanchas que se trasladaron al sitio a mediodía. "Es muy cierto, se nos dieron las aguas y la tierra, somos dueños del terreno", resaltó Maurilio Perales. Alguien exclamó: "¡Beto, aviéntate!". Y éste respondió serio: "Queremos que se nos tome en cuenta. No queremos pelear, no queremos pelear con armas, sino hablar con palabras. Que se nos reconozcan los derechos. Queremos que se nos haga, ¿cómo se dice?, justicia".
Y es que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura (SC) no han notificado a la comunidad las últimas acciones ejecutadas, a pesar de que fue un acuerdo puntualizado en una de las asambleas comunales del año pasado.
Lo que les queda claro a los más de 60 pobladores de Mezcala que estuvieron presentes en el recorrido celebrado ayer es que "la historia la quieren aplastar y la humillan con esta nueva invasión", ya que no les han preguntado cómo quieren festejar la lucha de Independencia y poco se ha invertido en investigaciones del pasado prehispánico y colonial. "El dinero se ha gastado principalmente en lo monumental. Denunciamos los atropellos y destrucción del origen de una cultura que corresponde a la comunidad. Están levantando unas ruinas que fueron una prisión que albergó a delincuentes y prófugos de la justicia que no tienen nada que ver con la historia de la Independencia. Eso es lo que no queremos, porque con ello destruyen más de 500 años de historia de la comunidad".
El ingeniero Abrahan Castellanos, residente supervisor de las obras por parte del municipio de Poncitlán, reconoce que desde que éstas comenzaron, en 2006, se ha trabajado más en el presidio y la arquitectura posterior a la lucha insurgente, pues la piedra fue pegada con cal y las estructuras están mejor conservadas.
Por otro lado, no hay arquitectos ni arqueólogos del INAH especialistas que supervisen los materiales que aparecen y la manera en que se ejecutan las obras. Según Castellanos, ellos solo emprenden lo que la responsable del proyecto, Liza Noemí Tapia, ha estipulado en los planos.
Los comuneros aseguraron finalmente que "aunque pretendan cortar las hojas, ramas y troncos, no se han dado cuenta de que las raíces existen y son quienes nos dan fuerza".
La afirmación de que "la lucha sigue, pero con Ringo Mendoza (luchador de Mezcala), pero en el ring", cerró la jornada con risas pintadas de un sol de mediodía.