Entretenimiento
Las mujeres mandan en el Teatro Diana
La puesta en escena ''Por qué los hombres aman a las ca... deleita a los tapatíos
GUADALAJARA, JALISCO (16/FEB/2012).- La mujer que dijo “¡basta!” al sometimiento del novio se llevó casi dos mil aplausos esta noche. Fue Dulce la chica que despertó de su letargo y se dio cuenta que cambiando su actitud puede cambiar su rumbo amoroso, de tener una relación viciada a otra sincera.
Dulce fue interpretada por Roxana Castellanos, el novio aprovechado fue Janlu y la amiga y consejera de la protagonista se encarnó en Alejandra Procuna, en la puesta en escena que se va de Guadalajara: "Por qué los hombres aman a las ca…".
Y es que a pesar de que la comedia regresó al Teatro Diana con cuatro funciones luego de haberse presentado hace un mes, la mayoría de localidades lucieron ocupadas y no solo de mujeres, a quien específicamente va dirigido el mensaje de la historia, pues fueron muchos los hombres que en compañía de sus parejas festejaron el vaivén de la relación sentimental entre los protagonistas.
Las risas no cesaron y no únicamente del público sino de los tres actores, pues la constante participación de los tapatíos presentes obligó a los histriones a improvisar y a concentrarse para recobrar la seriedad ante la impresión que les ocasionó su inquieta audiencia, que al final les aplaudió cálidamente.
De hecho, esos momentos ‘extras’ a los que es proclive toda obra de teatro, naturalmente, alargó la función casi 30 minutos, retrasando consecuentemente la siguiente y última.
EL INFORMADOR/ VIOLETA MELÉNDEZ
Dulce fue interpretada por Roxana Castellanos, el novio aprovechado fue Janlu y la amiga y consejera de la protagonista se encarnó en Alejandra Procuna, en la puesta en escena que se va de Guadalajara: "Por qué los hombres aman a las ca…".
Y es que a pesar de que la comedia regresó al Teatro Diana con cuatro funciones luego de haberse presentado hace un mes, la mayoría de localidades lucieron ocupadas y no solo de mujeres, a quien específicamente va dirigido el mensaje de la historia, pues fueron muchos los hombres que en compañía de sus parejas festejaron el vaivén de la relación sentimental entre los protagonistas.
Las risas no cesaron y no únicamente del público sino de los tres actores, pues la constante participación de los tapatíos presentes obligó a los histriones a improvisar y a concentrarse para recobrar la seriedad ante la impresión que les ocasionó su inquieta audiencia, que al final les aplaudió cálidamente.
De hecho, esos momentos ‘extras’ a los que es proclive toda obra de teatro, naturalmente, alargó la función casi 30 minutos, retrasando consecuentemente la siguiente y última.
EL INFORMADOR/ VIOLETA MELÉNDEZ