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El premio Oscar, entre nubarrones

La ceremonia tendrá que reponerse a un escenario donde la crisis y las dudas de legitimidad son los mayores obstáculos

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Nada, ni el glamour, se salva de las crisis, y es que con un panorama a la baja y la incertidumbre de si podrá recuperar récords de audiencia de hace una década, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas daba ayer los últimos toques previos a la ceremonia del Oscar.

En el boulevar Hollywood, cerrado al tráfico desde hace días con bloques gigantescos de concreto y reforzado con seguridad policiaca, decenas de empleados realizaban actividades para dejar lista la alfombra roja.

Ahí en donde estará el famoso tapiz, se colocó una enorme lona transparente luego de que se ha pronosticado que por la noche del domingo existe un 20 por ciento de posibilidad de lluvia y que podría empanar al evento.

Al mismo tiempo numerosas figuras gigantescas del Oscar que estarán en el recorrido de la alfombra roja permanecen cubiertas con plástico transparente.

De igual forma sucede en el interior del teatro Kodak, en donde se están realizando ensayos tanto del conductor como de la parte musical y todos ante un peculiar público compuesto por las enormes fotografías de los invitados.

Frente a las dificultades

En un efecto sintomático de la crisis económica y de la misma entrega, la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas (AMPAS por sus siglas en inglés) confirmó haber reducido los costos en comerciales para la transmisión televisada.

Cuando el año pasado se cobraba un millón 800 mil dólares por un spot (comercial) de 30 segundos, esta vez la cadena ABC anunció la disminución a un millón 400 mil dólares, muy lejano al Superbowl en donde el comercial de 30 segundos costó 30 millones.

En la entrega del año pasado la transmisión recibió una audiencia de 31 millones de personas, muy lejano al récord de la entrega en la que arrasó Titanic en 1998 y que llegó a los 50 millones de televidentes.

A pesar de los nubarrones de clima ante el evento, el presidente de AMPAS, Sid Ganis, anunció que esta ceremonia se va a renovar como nunca antes se había hecho y por lo pronto esta vez hubo secretismo sobre el programa.

A diferencia de eventos pasados, esta vez la Academia no reveló como hacia durante las últimas tres semanas previas al mismo y a cuentagotas las listas de artistas invitados a participar como presentadores de un premio.

Por su parte, el conductor de la ceremonia Hugh Jackman, con la experiencia de conducir la entrega de los Tony, aseguró que no hará chistes, que lo suyo no es la comedia, aunque sí cantar y bailar. No habrá discurso cómico inicial.

En cuanto a la música, se decidió fusionar la interpretación de las tres canciones candidatas a un Oscar. Este es el motivo por el que Peter Gabriel, autor de Down to the Earth, de Wall•E, rechazara actuar.

De igual forma trascendió que desde el martes pasado han estado ensayando en el Kodak para una participación especial del elenco de High School Musical, protagonizado por Zac Efron y Vanessa Hudgens.

Otra novedad es que algunos de los presentadores no caminarán sobre la alfombra roja, en un intento de aumentar la sorpresa en el momento de su salida al escenario.

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