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El amor sale caro; sitios lucran con citas y fiestas de solteros

No garantiza que cumplan con las características que se habían solicitado, ni los excluye de ser partícipes de un acto ilícito en el que utilicen las citas como una vía para otras cuestiones lejanas a la búsqueda de un noviazgo

CIUDAD DE MÉXICO (14/FEB/2012).- Luis, Raúl y Abraham, los tres hombres llamaron a “Punto de Encuentro” para buscar a su media naranja, con quien posiblemente pasarán el 14 de febrero. Saben que tienen que pagar una inscripción de 100 pesos, cantidad que se incrementa si quieren asistir a fiestas de solteros o incluirse en un catálogo donde queden a la vista de más personas en su misma situación sentimental.

No conocen a la mujer, ni siquiera saben que buscan a la misma persona, quien también se inscribió para encontrar pareja; sin embargo, le insisten por teléfono para concertar una cita, por la que les cobrarán.

La soltera nunca fue avisada de que su número telefónico sería proporcionado a los tres hombres, ella no lo autorizó ni lo firmó. Ahora, tiene que “agendar” las tres citas, por las que pagará 160 pesos cada una.

El negocio llamado “Punto de Encuentro” es una asociación civil que tiene como trabajo recopilar los datos de solteros, viudos o divorciados que quieren encontrar un amor.
Al mes, este negocio inscribe entre 80 y 120 personas sobre todo en vísperas del Día del Amor y la Amistad; los costos para concretar van desde los 100 pesos, pero pueden llegar a los mil 400.

Dinero y falta de privacidad, lo que arriesgan por amor


El primer contacto es con un anuncio, como el colocado sobre Avenida Central, entre los límites del DF y el Estado de México, donde una manta llama la vista con una frase corta que resume el deseo de quienes no tienen con quién celebrar el Día del Amor“¿Buscas pareja?”.

Al marcar al número telefónico que viene en la manta, los encargados del negocio venden la idea de que, a partir de una amistad, puede darse una relación amorosa. Para ello preguntan los datos de quién se encuentra al otro lado de la línea, preguntan cómo te llamas, cuántos años tiene, cuánto mides, cuántos pesas, trabajas o estudias.

El negocio se ubica en el octavo piso de la calle Doctor Lucio 102. Tiene una placa dorada con el nombre de la asociación, no hay sellos de verificación, parece un departamento común hasta que, al cruzar la puerta, una oficina apretada gestiona papeles rosas, ahí se encuentran los datos de los pretendientes.

En esta etapa viene el primer pago, 100 pesos de inscripción sólo por ser parte de la red que busca formar amistades, al menos eso es lo que explica Ivonne Juárez, encargada de vender la idea.

Los solicitantes llenan un formulario para definir sus gustos e intenciones con la persona que conocerán. En el papel también describen a su hombre o mujer ideal, las características que debe tener, estatura, color de cabello, si toma o no toma y cuántas copas.

Lo segundo: conocer a la persona que esta especie de agencia escogió. En la plática de introducción prometen buscar a alguien que concuerde con las características que se llenan en el formulario, porque, dicen, no juegan con lo que deseas, todo es bajo preceptos dictados por el propio gusto.

“Es muy agradable, te va a caer muy bien”, señala Ivonne, que tiene el trabajo de persuadir a los solteros sobre posibles prospectos.

Por concretar la primera cita a ciegas “Punto de Encuentro” cobra 160 a hombres y 140 a mujeres. Sumado a la inscripción de la pareja, la asociación se lleva 500 pesos al bolsillo, sólo por contactar a las dos personas, sin garantía de que se gusten o asuman una amistad.

Los solteros pueden escoger ser incluidos en un catálogo, donde los demás usuarios verán sus datos completos, sus fotos, sus pasatiempos; el pago es de 100 pesos por mes y al cuarto mes se agregan 50 pesos, es decir, el cliente pagaría 450 por estar en el catálogo durante cuatro meses.

En ese sentido, la concertación de la cita y la inclusión de una pareja al catálogo por cuatro meses, eleva las ganancias a mil 400 pesos.

Además, organizan fiestas todos los viernes de 21:00 a las 2:00 horas que tienen un cobro extra de 150 para mujeres y 190 a los hombres. Así, el pago de dos personas que se conocerán incrementa a mil 740 pesos.

El personal de "Punto de Encuentro" advierte que ni el catálogo, ni las fiestas son obligatorias; sin embargo, hacen hincapié en cómo aumentarán las posibilidades de encontrar un novio o una novia.

Susceptible a datos falsos


Al igual que en una red social, los datos otorgados en “Punto de Encuentro” no garantizan las veracidad de éstos, pues no solicitan documentación o identificación de ningún tipo.

Los empleados de la asociación aseguran que hay personas de todos los colores, ocupaciones, grados académicos, con hijos, sin hijos, viudos, divorciados. El solicitante no tiene acceso a los papeles que guardan los currículos de los demás, sólo esperan a que les llamen para decirles que tienen una cita con la mujer o el hombre que podría ser su pareja.

Una vez inscrito con la cuota de 100 pesos, sin recuperación, los clientes reciben mensajes de texto a diario, en el que se les solicita en calidad de “urgente”, comunicarse a la asociación.

Ese es otro gasto, pues regularmente la comunicación se hace a través del teléfono móvil.

“Punto de Encuentro” gestiona en un principio los números celulares, pero al cabo de unos días, lo proporciona a sujetos desconocidos, pueden ser otros solteros que buscan una cita, pero no garantiza que cumplan con las características que se habían solicitado, ni los excluye de ser partícipes de un acto ilícito en el que utilicen las citas como una vía para otras cuestiones lejanas a la búsqueda de un noviazgo.

Diariamente, la asociación recibe llamadas de quienes aceptan pagar por una cita y que su número de teléfono lo tengan desconocidos, todo por pasar el 14 de febrero con alguien.

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