Economía
Red Bull: 34 podios en F1 que costaron US2,500 millones
La escudería tiene impacto en imagen de US500 millones
GUADALAJARA, JALISCO (14/MAR/2013).- En las instalaciones de Red Bull Racing hay más empleados que usan jeans que en Ferrari o McLaren. “Más casual, menos formalismos, pero muy competitivos”, dice Christian Horner, el hombre que creó la escudería de F1 más poderosa del mundo de los últimos tres años. La empresa de bebidas energéticas ha gastado para ser la mejor 2,500 millones de dólares en sus ocho años de vida y lo ha logrado.
Descartada desde su nacimiento por no ser un fabricante de autos y motores de abolengo como Ferrari, Mercedes, McLaren o Renault, Red Bull irrumpió tras la adquisición en el 2004 de Jaguar en 110 millones de dólares por parte del dueño de la marca Dietrich Mateschitz. Allí inició lo que hoy se traduce en sus 34 victorias en F1, todas del 2009 a la fecha.
Red Bull fichó al expiloto británico Christian Horner, quien es el máximo responsable de que la escudería no sólo sea la más exitosa a nivel deportivo, sino que además, como detalla el “Business Book GP”, le permite tener un impacto en imagen valorado en 500 millones de dólares anuales, esto sin contar los ingresos de publicidad al año.
Desde que nació la escudería, la política ha sido fichar a personal con experiencia y apostar por una cantera de pilotos y Sebastian Vettel es el máximo exponente. Horner, que llegó recién creada la escudería en el 2005, se llevó como jefe técnico a Adrian Newey, procedente de McLaren; Rob Marshall como Jefe de Diseño llegado desde Renault y Peter Prodromou para ser el capitán de la aerodinámica del equipo. Ellos tienen el auto más poderoso del mundo sin ser una escudería ligada al mundo automotor.
“Nuestro target es construir a un equipo ganador”, detalla Horner, en el sitio web del equipo, sobre parte de la mentalidad de Red Bull. Christian dice que admira a Sir. Alex Ferguson, entrenador del equipo de futbol Manchester United y, casualidad o no, ha hecho lo mismo que él: construir un grupo ganador y con éxitos de larga duración. “Red Bull es una escudería con un ambiente relajado, pero competitivo”, confirma.
En Red Bull Racing trabajan 525 personas y han construido diferentes versiones de su auto. En salarios de Horner y Newey, confirma el documento “Formula Money”, ha gastado 160 millones de dólares en ocho años.
Dietrich Mateschitz ha sido paciente y el tiempo le premió. Del 2005 al 2008 apenas tuvo tres podios en 78 carreras. Luego viene el dominio, del 2009 al 2012, de cada 10 grandes premios, Red Bull gana casi seis (5.8).
Su política de salarios no es de las más altas de la F1. Pese a ser bicampeón, Sebastian Vettel no es el mejor pagado del serial: gana 12.4 millones de dólares, lo mismo que Mark Webber, su coequipero; mientras que Fernando Alonso, de Ferrari, gana 30 millones de dólares anuales y el español ha debido acostumbrarse a mirarles el auto por detrás.
La escudería ha gastado 1,600 millones de dólares del 2005 al 2013 en su presupuesto (sin contar salarios de ingenieros, directores y pilotos) y no son alarmantes respecto de las gigantes McLaren o Ferrari, que disponen de casi más del doble.
Descartada desde su nacimiento por no ser un fabricante de autos y motores de abolengo como Ferrari, Mercedes, McLaren o Renault, Red Bull irrumpió tras la adquisición en el 2004 de Jaguar en 110 millones de dólares por parte del dueño de la marca Dietrich Mateschitz. Allí inició lo que hoy se traduce en sus 34 victorias en F1, todas del 2009 a la fecha.
Red Bull fichó al expiloto británico Christian Horner, quien es el máximo responsable de que la escudería no sólo sea la más exitosa a nivel deportivo, sino que además, como detalla el “Business Book GP”, le permite tener un impacto en imagen valorado en 500 millones de dólares anuales, esto sin contar los ingresos de publicidad al año.
Desde que nació la escudería, la política ha sido fichar a personal con experiencia y apostar por una cantera de pilotos y Sebastian Vettel es el máximo exponente. Horner, que llegó recién creada la escudería en el 2005, se llevó como jefe técnico a Adrian Newey, procedente de McLaren; Rob Marshall como Jefe de Diseño llegado desde Renault y Peter Prodromou para ser el capitán de la aerodinámica del equipo. Ellos tienen el auto más poderoso del mundo sin ser una escudería ligada al mundo automotor.
“Nuestro target es construir a un equipo ganador”, detalla Horner, en el sitio web del equipo, sobre parte de la mentalidad de Red Bull. Christian dice que admira a Sir. Alex Ferguson, entrenador del equipo de futbol Manchester United y, casualidad o no, ha hecho lo mismo que él: construir un grupo ganador y con éxitos de larga duración. “Red Bull es una escudería con un ambiente relajado, pero competitivo”, confirma.
En Red Bull Racing trabajan 525 personas y han construido diferentes versiones de su auto. En salarios de Horner y Newey, confirma el documento “Formula Money”, ha gastado 160 millones de dólares en ocho años.
Dietrich Mateschitz ha sido paciente y el tiempo le premió. Del 2005 al 2008 apenas tuvo tres podios en 78 carreras. Luego viene el dominio, del 2009 al 2012, de cada 10 grandes premios, Red Bull gana casi seis (5.8).
Su política de salarios no es de las más altas de la F1. Pese a ser bicampeón, Sebastian Vettel no es el mejor pagado del serial: gana 12.4 millones de dólares, lo mismo que Mark Webber, su coequipero; mientras que Fernando Alonso, de Ferrari, gana 30 millones de dólares anuales y el español ha debido acostumbrarse a mirarles el auto por detrás.
La escudería ha gastado 1,600 millones de dólares del 2005 al 2013 en su presupuesto (sin contar salarios de ingenieros, directores y pilotos) y no son alarmantes respecto de las gigantes McLaren o Ferrari, que disponen de casi más del doble.