Economía
Rechaza CROC pago por hora
Según su presidente, la propuesta “malamente” intenta afectar derechos de los trabajadores
CIUDAD DE MÉXICO (19/JUN/2010).- El dirigente nacional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (
CROC), Isaías González Cuevas, opinó que la pretensión del sector empresarial de aplicar en México el pago por hora tiene como finalidad desbaratar la contratación colectiva y suprimir la seguridad social.
“Es una propuesta inviable que no permitiremos sea incluida en la eventual reforma a la Ley Federal del Trabajo”, adelantó el también presidente de la Comisión Especial de Políticas de Creación de Nuevos Empleos de la Cámara de Diputados.
Al inaugurar en Pachuca, Hidalgo, el Foro Regional para la Adecuación de la Ley Laboral, en el que participan trabajadores, académicos y legisladores, indicó que el pago por hora es inadmisible, ya que “malamente” se intentan trastocar el derecho a la seguridad social y jubilación.
“Con un salario mínimo severamente contraído implicaría que el trabajador mexicano percibiera alrededor de ocho pesos por hora y sin ningún tipo de las prestaciones previstas en el artículo 123 constitucional, referente a la contratación colectiva”, explicó.
En respuesta a la propuesta del Instituto Mexicano para la Competitividad de establecer un salario por unidad de tiempo como condición indispensable para aumentar la productividad, similar al que existe en Estados Unidos, el dirigente de la CROC insistió en que es un esquema inviable.
“En tanto persistan salarios insuficientes y las empresas no impulsen programas de capacitación y reconversión industrial que están estrechamente vinculados a la productividad, no es posible instituir este tipo de remuneración”, destacó en entrevista.
Comentó que en Estados Unidos el salario promedio es de ocho dólares por hora para los trabajadores no calificados y de 14 dólares para los que tienen cierta especialización, además de que se labora con procesos productivos de alta tecnología que tienen mucho que ver con la productividad del trabajador.
González Cuevas enfatizó que es injusto exigir al trabajador más productividad laboral, cuando la mayoría de la planta fabril poco invierte en capacitación y modernización de sus procesos productivos, y como ejemplo citó el lugar 44 que ocupa México en competitividad tecnológica, de entre 60 países.
“Avanzar en productividad no sólo depende del trabajador, sino de los instrumentos tecnológicos o productivos a su alcance, además de estímulos salariales reales que le permita acceder a un mejor nivel de vida”, subrayó.
“Es una propuesta inviable que no permitiremos sea incluida en la eventual reforma a la Ley Federal del Trabajo”, adelantó el también presidente de la Comisión Especial de Políticas de Creación de Nuevos Empleos de la Cámara de Diputados.
Al inaugurar en Pachuca, Hidalgo, el Foro Regional para la Adecuación de la Ley Laboral, en el que participan trabajadores, académicos y legisladores, indicó que el pago por hora es inadmisible, ya que “malamente” se intentan trastocar el derecho a la seguridad social y jubilación.
“Con un salario mínimo severamente contraído implicaría que el trabajador mexicano percibiera alrededor de ocho pesos por hora y sin ningún tipo de las prestaciones previstas en el artículo 123 constitucional, referente a la contratación colectiva”, explicó.
En respuesta a la propuesta del Instituto Mexicano para la Competitividad de establecer un salario por unidad de tiempo como condición indispensable para aumentar la productividad, similar al que existe en Estados Unidos, el dirigente de la CROC insistió en que es un esquema inviable.
“En tanto persistan salarios insuficientes y las empresas no impulsen programas de capacitación y reconversión industrial que están estrechamente vinculados a la productividad, no es posible instituir este tipo de remuneración”, destacó en entrevista.
Comentó que en Estados Unidos el salario promedio es de ocho dólares por hora para los trabajadores no calificados y de 14 dólares para los que tienen cierta especialización, además de que se labora con procesos productivos de alta tecnología que tienen mucho que ver con la productividad del trabajador.
González Cuevas enfatizó que es injusto exigir al trabajador más productividad laboral, cuando la mayoría de la planta fabril poco invierte en capacitación y modernización de sus procesos productivos, y como ejemplo citó el lugar 44 que ocupa México en competitividad tecnológica, de entre 60 países.
“Avanzar en productividad no sólo depende del trabajador, sino de los instrumentos tecnológicos o productivos a su alcance, además de estímulos salariales reales que le permita acceder a un mejor nivel de vida”, subrayó.