Economía
La UE encalla en la negociación de la nueva disciplina presupuestaria común
La reforma de la disciplina presupuestaria común terminó sin acuerdo sobre el nuevo sistema de sanciones
BRUSELAS, BÉLGICA (06/SEP/2010).- La reunión del grupo especial de trabajo encargado de perfilar la reforma de la disciplina presupuestaria común terminó hoy sin acuerdo sobre el nuevo sistema de sanciones y el papel que debe atribuirse a la deuda de los países en el procedimiento de infracción.
"La reunión no ha ido muy bien. No diría que ha sido un paso atrás pero ha habido un bloqueo general de todos los puntos que estaban sobre la mesa", aseguraron a Efe fuentes diplomáticas al término del encuentro del grupo, integrado por los ministros de Finanzas de la UE y liderado por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy.
"En las tres primeras reuniones había un espíritu positivo, pero se ha agotado esa voluntad colectiva de avanzar", añadieron las mismas fuentes, que consideraron que quizá la mejoría de la coyuntura económica haya enfriado los ánimos para endurecer la disciplina presupuestaria, lo que a fin de cuentas "supone una cesión de la soberanía a Bruselas".
En la agenda de la jornada figuraba la discusión del nuevo sistema de sanciones que deberá desincentivar la asunción políticas presupuestarias demasiado expansivas por parte de los estados miembros, así como la inclusión del criterio de la deuda pública como un factor vinculante a la hora de castigar a los países (hasta ahora sólo lo es el déficit).
Sobre el primer asunto, la ministra de Economía y Hacienda española, Elena Salgado, se mostró hoy contraria a la propuesta de la Comisión Europea (CE) de suspender ciertas ayudas comunitarias a los países infractores.
"Nosotros creemos que hay que tener mucho cuidado con los fondos estructurales y de cohesión, que a eso no debería afectar. Sin embargo, pueden estar previstas sanciones económicas en forma de multas y eso está ya previsto y nosotros sí los asumiríamos", dijo Salgado antes de entrar en la reunión.
Fuentes diplomáticas explicaron que Italia mostró esta misma "inflexibilidad" respecto al criterio de la deuda, mientras que Alemania se declaró contraria a la puesta en marcha de un mecanismo permanente de resolución de crisis inspirado en el aprobado la primavera pasada para socorrer a países con problemas de financiación.
Por este motivo, el comunicado enviado por Van Rompuy se limita a recordar que la reunión de hoy es la cuarta desde que los líderes europeos le encargaron esta misión, en la cumbre Del pasado 26 de marzo, tras la eclosión de la crisis de deuda en Grecia.
Asimismo, informa de que realizará un informe oral sobre la evolución de los trabajos a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la cumbre prevista para el 16 de septiembre, antes de presentar su informe definitivo en octubre.
"La reunión no ha ido muy bien. No diría que ha sido un paso atrás pero ha habido un bloqueo general de todos los puntos que estaban sobre la mesa", aseguraron a Efe fuentes diplomáticas al término del encuentro del grupo, integrado por los ministros de Finanzas de la UE y liderado por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy.
"En las tres primeras reuniones había un espíritu positivo, pero se ha agotado esa voluntad colectiva de avanzar", añadieron las mismas fuentes, que consideraron que quizá la mejoría de la coyuntura económica haya enfriado los ánimos para endurecer la disciplina presupuestaria, lo que a fin de cuentas "supone una cesión de la soberanía a Bruselas".
En la agenda de la jornada figuraba la discusión del nuevo sistema de sanciones que deberá desincentivar la asunción políticas presupuestarias demasiado expansivas por parte de los estados miembros, así como la inclusión del criterio de la deuda pública como un factor vinculante a la hora de castigar a los países (hasta ahora sólo lo es el déficit).
Sobre el primer asunto, la ministra de Economía y Hacienda española, Elena Salgado, se mostró hoy contraria a la propuesta de la Comisión Europea (CE) de suspender ciertas ayudas comunitarias a los países infractores.
"Nosotros creemos que hay que tener mucho cuidado con los fondos estructurales y de cohesión, que a eso no debería afectar. Sin embargo, pueden estar previstas sanciones económicas en forma de multas y eso está ya previsto y nosotros sí los asumiríamos", dijo Salgado antes de entrar en la reunión.
Fuentes diplomáticas explicaron que Italia mostró esta misma "inflexibilidad" respecto al criterio de la deuda, mientras que Alemania se declaró contraria a la puesta en marcha de un mecanismo permanente de resolución de crisis inspirado en el aprobado la primavera pasada para socorrer a países con problemas de financiación.
Por este motivo, el comunicado enviado por Van Rompuy se limita a recordar que la reunión de hoy es la cuarta desde que los líderes europeos le encargaron esta misión, en la cumbre Del pasado 26 de marzo, tras la eclosión de la crisis de deuda en Grecia.
Asimismo, informa de que realizará un informe oral sobre la evolución de los trabajos a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la cumbre prevista para el 16 de septiembre, antes de presentar su informe definitivo en octubre.