Economía
Industria de construcción en Nuevo León crece por proyectos privados
En 2015 se reporta un incremento de cuatro por ciento en el sector, anuncia la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción
MONTERREY, NUEVO LEÓN (06/ENE/2016).- La Cámara Mexicana de la
Industria de la Construcción (CMIC) estatal reportó el año pasado un crecimiento de casi cuatro por ciento en el sector, impulsado principalmente por proyectos privados en Nuevo León.
El presidente del organismo privado, Arturo Moyeda Treviño, señaló que esperan para el ejercicio del 2016 una mayor reactivación de los programas de desarrollo de infraestructura por parte de los tres niveles de Gobierno en la entidad.
Moyeda Treviño resaltó que el año previo el avance fue "cercano al cuatro por ciento, Nuevo León se diferencia algo a otros estados de la República, esto es debido al fuerte apoyo que se tiene en la rama de vivienda y edificación, que son recursos privados".
Estimaciones de la cámara refieren que el acumulado de las inversiones público y privada desplegadas durante el 2015 ascendió a unos 60 mil millones de pesos, en el sector de la construcción.
Recientemente, la CMIC recibió el "Diagnóstico del Sector de la Construcción y Propuestas para el Impulso de la Infraestructura en México", elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas (CIE), de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
El estudio considera que para compensar la reducción en la inversión en infraestructura de parte del estado, se buscaron alternativas que la sustituyeran, aminoraran y estimularan la inversión privada.
"Se encontraron como posibilidades el desarrollo de proyectos a través de Asociaciones Público Privadas (APPs), la creación de bancos de proyectos o la conformación de un banco de nicho ", dice el diagnóstico.
Uno de los capítulos del libro será un apoyo o guía para que las empresas constructoras puedan planear, obtener recursos y ejecutar con éxito obras bajo el modelo de APPs, indica el informe.
De esta manera, señala el estudio, las compañías podrán calcular y plantear a la sociedad, al gobierno y a posibles inversionistas no sólo la rentabilidad económica del proyecto, sino también los beneficios sociales.
El estudio además propone la creación de una cuenta satélite como la vivienda, para medir el valor social de la infraestructura, con lo cual se puede medir la autoproducción y la autoconstrucción.
El presidente del organismo privado, Arturo Moyeda Treviño, señaló que esperan para el ejercicio del 2016 una mayor reactivación de los programas de desarrollo de infraestructura por parte de los tres niveles de Gobierno en la entidad.
Moyeda Treviño resaltó que el año previo el avance fue "cercano al cuatro por ciento, Nuevo León se diferencia algo a otros estados de la República, esto es debido al fuerte apoyo que se tiene en la rama de vivienda y edificación, que son recursos privados".
Estimaciones de la cámara refieren que el acumulado de las inversiones público y privada desplegadas durante el 2015 ascendió a unos 60 mil millones de pesos, en el sector de la construcción.
Recientemente, la CMIC recibió el "Diagnóstico del Sector de la Construcción y Propuestas para el Impulso de la Infraestructura en México", elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas (CIE), de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
El estudio considera que para compensar la reducción en la inversión en infraestructura de parte del estado, se buscaron alternativas que la sustituyeran, aminoraran y estimularan la inversión privada.
"Se encontraron como posibilidades el desarrollo de proyectos a través de Asociaciones Público Privadas (APPs), la creación de bancos de proyectos o la conformación de un banco de nicho ", dice el diagnóstico.
Uno de los capítulos del libro será un apoyo o guía para que las empresas constructoras puedan planear, obtener recursos y ejecutar con éxito obras bajo el modelo de APPs, indica el informe.
De esta manera, señala el estudio, las compañías podrán calcular y plantear a la sociedad, al gobierno y a posibles inversionistas no sólo la rentabilidad económica del proyecto, sino también los beneficios sociales.
El estudio además propone la creación de una cuenta satélite como la vivienda, para medir el valor social de la infraestructura, con lo cual se puede medir la autoproducción y la autoconstrucción.