Economía
Es tiempo de aplicar política energética previsora dice el CEESP
El CEESP cree que es momento de hacer una política energética
CIUDAD DE MÉXICO (15/MAY/2011).- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que es momento de hacer una política energética previsora y llevar a cabo una reforma al sector petrolero de México.
En su reporte semanal, advierte que en una industria con un futuro tan incierto y una competencia tan difícil, Petróleos Mexicanos (Pemex) seguirá deteriorándose de permanecer en el rezago y en políticas de corto plazo.
Además, mientras Pemex se siga viendo como la fuente inagotable de recursos del gobierno y otros grupos, ya sean políticos o sindicales, la posibilidad de que se convierta en un elemento importante para el crecimiento en el largo plazo se sigue reduciendo.
Expone que reformas como la fiscal, la laboral, la política o la de seguridad pública, son relevantes para impulsar el crecimiento, pero hay otros temas que pareciera representan un tabú para el Congreso, y uno de ellos es el relacionado con el sector petrolero.
Señala que el tema de una reforma en esta materia ha estado presente desde hace muchos años, y aunque se han logrado algunos avances, en la actualidad se sigue analizando la evolución y características del sector.
Entre los retos del sector destaca la necesidad de modernizar la industria a través de reformar la empresa estatal, mejorar su transparencia y eficiencia, reducir la corrupción, y permitir capital privado o asociaciones estratégicas en aguas profundas que faciliten la adquisición y aplicación de tecnología de punta.
Refiere que el ejemplo claro del beneficio de una reforma completa es el de la empresa Petrobras, ya que el admitir más capitales ha permitido a la industria petrolera de Brasil desarrollarse mucho mejor que la industria mexicana.
En su reporte semanal, advierte que en una industria con un futuro tan incierto y una competencia tan difícil, Petróleos Mexicanos (Pemex) seguirá deteriorándose de permanecer en el rezago y en políticas de corto plazo.
Además, mientras Pemex se siga viendo como la fuente inagotable de recursos del gobierno y otros grupos, ya sean políticos o sindicales, la posibilidad de que se convierta en un elemento importante para el crecimiento en el largo plazo se sigue reduciendo.
Expone que reformas como la fiscal, la laboral, la política o la de seguridad pública, son relevantes para impulsar el crecimiento, pero hay otros temas que pareciera representan un tabú para el Congreso, y uno de ellos es el relacionado con el sector petrolero.
Señala que el tema de una reforma en esta materia ha estado presente desde hace muchos años, y aunque se han logrado algunos avances, en la actualidad se sigue analizando la evolución y características del sector.
Entre los retos del sector destaca la necesidad de modernizar la industria a través de reformar la empresa estatal, mejorar su transparencia y eficiencia, reducir la corrupción, y permitir capital privado o asociaciones estratégicas en aguas profundas que faciliten la adquisición y aplicación de tecnología de punta.
Refiere que el ejemplo claro del beneficio de una reforma completa es el de la empresa Petrobras, ya que el admitir más capitales ha permitido a la industria petrolera de Brasil desarrollarse mucho mejor que la industria mexicana.