Economía
El médico al rescate de una economía enferma
El también antropólogo Jim Yong Kim fue electo presidente del organismo financiero el 16 de abril, su nombramiento abre una posibilidad de renovación en la institución
ESTADOS UNIDOS (23/ABR/2012).- La mirada de la comunidad internacional se posa sobre Jim Yong Kim, coreano nacionalizado estadounidense, de 52 años, quien fue electo presidente del Banco Mundial el pasado lunes 16 de abril. El nombramiento perpetúa la tradición de que la dirección de esta institución quede bajo influencia estadounidense; no obstante, la designación también ha sido motivo de polémica al tratarse de un médico y antropólogo con poca experiencia en materia económica.
El nombramiento de este hombre polifacético desentona con el perfil acostumbrado y provoca la confrontación de opiniones.
Jim Yong Kim es un hombre discreto, elegante y sobrio en su trabajo, pero a la vez, aficionado al canto, al baile y al golf. Riguroso científico y académico, pero al mismo tiempo, jovial esposo y padre de familia.
Yong Kim nació en Seúl, Corea del Sur, y migró a los Estados Unidos con su familia cuando éste apenas tenía cinco años de edad. Sus padres, un dentista y una profesora de filosofía, se instalaron en el estado de Iowa. Desde una muy temprana edad, destacó como un alumno brillante, caracterizado por su gran destreza mental.
El ahora presidente electo del Banco Mundial es físico, antropólogo y experto en salud pública. Acudió a la Universidad de Brown, de la cual se graduó con cum laude, nota máxima en las calificaciones académicas universitarias. Posteriormente estudió Medicina en la Universidad de Harvard, y tiempo después obtuvo el doctorado en Antropología por esta misma casa de estudios.
Yong Kim ha dedicado su carrera principalmente al hallazgo de nuevos métodos que generen tratamientos médicos para poblaciones marginadas alrededor del mundo, investigación que lo acercó a labores humanitarias.
En 1987 fundó Partners In Health, organización sin fines de lucro que buscaba proveer asistencia médica en las regiones más marginadas de Haití. Actualmente su operación se extiende a más de ocho países. Asimismo, durante la década de los noventa, impulsó un programa de tratamiento masivo contra la tuberculosis, el cual ahora se utiliza en más de 40 países.
De 2003 a 2005, fue director del Departamento de SIDA de la Organización Mundial de la Salud (OMS), posición desde la cual promovió una exitosa iniciativa llamada “tres por cinco”, cuyo objetivo consistía en dar tratamiento a tres millones de personas con este padecimiento.
Al margen de su exitosa trayectoria como médico y académico, su falta de experiencia económica ha levantado polémica y provocado severas críticas tras haber sido electo como presidente de una institución de semejante talla. Hay quienes apuestan que el médico aliviará el padecimiento de una economía mundial débil, estancada y enferma, y aquellos que afirman que el ascenso de Yong Kim es una opción riesgosa que puede deteriorar la salud financiera.
Su candidatura fue propuesta por el presidente estadounidense, Barack Obama. Por primera vez en la historia, este proceso electoral se realizó entre tres nominados. El candidato estadounidense contendió por el liderazgo de esta institución con otros dos aspirantes: la nigeriana Ngozi Okonjo Iweala y el colombiano José Antonio Ocampo.
Apoyos aliados
Ngozi Okonjo Iweala ha sido ministra de Finanzas de Nigeria y fue vicepresidenta del Banco Mundial durante más de una década. Por su parte, José Antonio Ocampo, es un reconocido académico que fue ministro de Hacienda de Colombia, presidente del Banco Central de este mismo país y funcionario de Naciones Unidas. Éste retiró su candidatura de la contienda al argumentar que el proceso se había politizado demasiado y no se basaba en los méritos personales de los candidatos.
Los analistas apuntan que el candidato favorito de la Casa Blanca superó a su rival africana debido al apoyo de los aliados de Washington en Europa Occidental, Japón, Canadá, así como en economías emergentes como Rusia, México y Corea del Sur.
El nombramiento de Yong Kim como cabeza de esta institución responde al ya tradicional poderío estadounidense, sin embargo, al ser tan distinto a sus antecesores, éste abre a su vez una posibilidad de renovación estructural, tan necesaria para el organismo multilateral.
Si bien el ascenso de un presidente inexperto en materia económica y financiera representa una situación de riesgo, también se puede interpretar como una oportunidad para que una persona libre de la llamada “ceguera de taller” escuche, explore y evolucione junto con la institución que encabeza. Asimismo, la naturaleza de su perfil es más propensa a sensibilizar a los líderes mundiales sobre problemáticas socioeconómicas como la inequidad y la falta de oportunidades que abaten a millones de personas.
Jim Yong Kim ha sido electo presidente del Banco Mundial en un momento de enfermedad e incertidumbre para la economía mundial. Sin embargo, el éxito de este médico y antropólogo no se limitará únicamente a su experiencia y conocimiento, sino a su liderazgo, su capacidad de negociación y trabajo en equipo para subsanar a una economía doliente.
FICHA TÉCNICA
Un organismo tecnocrático
El Banco Mundial es la institución encargada de asistir financiera y técnicamente a países en desarrollo.
La entidad multilateral está compuesta por 187 estados miembros y cuenta con una cartera de crédito que supera los 258 mil millones de dólares.
Desde su fundación, tras la Segunda Guerra Mundial, el organismo ha sido dirigido por políticos, diplomáticos o tecnócratas estrechamente vinculados a cuestiones económicas y financieras, como el actual presidente Robert Zoellick.
Yong Kim será el duodécimo presidente de la institución, cuyo cargo asumirá el próximo 1 de julio.
Pretenderá darle continuidad a las prioridades que su antecesor, Robert Zoellick.
El nombramiento de este hombre polifacético desentona con el perfil acostumbrado y provoca la confrontación de opiniones.
Jim Yong Kim es un hombre discreto, elegante y sobrio en su trabajo, pero a la vez, aficionado al canto, al baile y al golf. Riguroso científico y académico, pero al mismo tiempo, jovial esposo y padre de familia.
Yong Kim nació en Seúl, Corea del Sur, y migró a los Estados Unidos con su familia cuando éste apenas tenía cinco años de edad. Sus padres, un dentista y una profesora de filosofía, se instalaron en el estado de Iowa. Desde una muy temprana edad, destacó como un alumno brillante, caracterizado por su gran destreza mental.
El ahora presidente electo del Banco Mundial es físico, antropólogo y experto en salud pública. Acudió a la Universidad de Brown, de la cual se graduó con cum laude, nota máxima en las calificaciones académicas universitarias. Posteriormente estudió Medicina en la Universidad de Harvard, y tiempo después obtuvo el doctorado en Antropología por esta misma casa de estudios.
Yong Kim ha dedicado su carrera principalmente al hallazgo de nuevos métodos que generen tratamientos médicos para poblaciones marginadas alrededor del mundo, investigación que lo acercó a labores humanitarias.
En 1987 fundó Partners In Health, organización sin fines de lucro que buscaba proveer asistencia médica en las regiones más marginadas de Haití. Actualmente su operación se extiende a más de ocho países. Asimismo, durante la década de los noventa, impulsó un programa de tratamiento masivo contra la tuberculosis, el cual ahora se utiliza en más de 40 países.
De 2003 a 2005, fue director del Departamento de SIDA de la Organización Mundial de la Salud (OMS), posición desde la cual promovió una exitosa iniciativa llamada “tres por cinco”, cuyo objetivo consistía en dar tratamiento a tres millones de personas con este padecimiento.
Al margen de su exitosa trayectoria como médico y académico, su falta de experiencia económica ha levantado polémica y provocado severas críticas tras haber sido electo como presidente de una institución de semejante talla. Hay quienes apuestan que el médico aliviará el padecimiento de una economía mundial débil, estancada y enferma, y aquellos que afirman que el ascenso de Yong Kim es una opción riesgosa que puede deteriorar la salud financiera.
Su candidatura fue propuesta por el presidente estadounidense, Barack Obama. Por primera vez en la historia, este proceso electoral se realizó entre tres nominados. El candidato estadounidense contendió por el liderazgo de esta institución con otros dos aspirantes: la nigeriana Ngozi Okonjo Iweala y el colombiano José Antonio Ocampo.
Apoyos aliados
Ngozi Okonjo Iweala ha sido ministra de Finanzas de Nigeria y fue vicepresidenta del Banco Mundial durante más de una década. Por su parte, José Antonio Ocampo, es un reconocido académico que fue ministro de Hacienda de Colombia, presidente del Banco Central de este mismo país y funcionario de Naciones Unidas. Éste retiró su candidatura de la contienda al argumentar que el proceso se había politizado demasiado y no se basaba en los méritos personales de los candidatos.
Los analistas apuntan que el candidato favorito de la Casa Blanca superó a su rival africana debido al apoyo de los aliados de Washington en Europa Occidental, Japón, Canadá, así como en economías emergentes como Rusia, México y Corea del Sur.
El nombramiento de Yong Kim como cabeza de esta institución responde al ya tradicional poderío estadounidense, sin embargo, al ser tan distinto a sus antecesores, éste abre a su vez una posibilidad de renovación estructural, tan necesaria para el organismo multilateral.
Si bien el ascenso de un presidente inexperto en materia económica y financiera representa una situación de riesgo, también se puede interpretar como una oportunidad para que una persona libre de la llamada “ceguera de taller” escuche, explore y evolucione junto con la institución que encabeza. Asimismo, la naturaleza de su perfil es más propensa a sensibilizar a los líderes mundiales sobre problemáticas socioeconómicas como la inequidad y la falta de oportunidades que abaten a millones de personas.
Jim Yong Kim ha sido electo presidente del Banco Mundial en un momento de enfermedad e incertidumbre para la economía mundial. Sin embargo, el éxito de este médico y antropólogo no se limitará únicamente a su experiencia y conocimiento, sino a su liderazgo, su capacidad de negociación y trabajo en equipo para subsanar a una economía doliente.
FICHA TÉCNICA
Un organismo tecnocrático
El Banco Mundial es la institución encargada de asistir financiera y técnicamente a países en desarrollo.
La entidad multilateral está compuesta por 187 estados miembros y cuenta con una cartera de crédito que supera los 258 mil millones de dólares.
Desde su fundación, tras la Segunda Guerra Mundial, el organismo ha sido dirigido por políticos, diplomáticos o tecnócratas estrechamente vinculados a cuestiones económicas y financieras, como el actual presidente Robert Zoellick.
Yong Kim será el duodécimo presidente de la institución, cuyo cargo asumirá el próximo 1 de julio.
Pretenderá darle continuidad a las prioridades que su antecesor, Robert Zoellick.