Economía
El Banco Mundial queda en manos de Estados Unidos
Jim Yong Kim, candidato propuesto por el presidente Barack Obama, fue elegido director del organismo financiero
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (17/ABR72012).- La tradición se mantuvo en el Banco Mundial (BM) y el médico estadounidense Jim Yong Kim fue elegido nuevo presidente del organismo, tras imponerse a su única rival, la ministra nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, luego de que el economista colombiano José Antonio Ocampo retirara su candidatura.
Pese a los llamados de un “proceso abierto y transparente” y a la ruptura del pacto tácito entre Estados Unidos y Europa que reparte el control del BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la posición de favorito de Kim hizo valer el mayor poder de voto de las economías avanzadas en el organismo.
“El Directorio Ejecutivo siguió un nuevo proceso de selección en el que por primera vez en la historia contaba con varios candidatos. Sus candidaturas enriquecieron la discusión en el papel del presidente y la futura dirección del Banco Mundial”, explicó la institución con sede en Washington.
En un breve comunicado tras conocerse su designación, Jim Yong Kim, médico y antropólogo nacido en Seúl pero de ciudadanía estadounidense, de 52 años y experto en cuestiones de salud pública, se mostró “honrado” y reiteró su compromiso por fortalecer “un crecimiento inclusivo”.
El candidato de Estados Unidos, que se embarcó en una maratónica gira mundial tras ser designado personalmente por el presidente Barack Obama, sucederá al también estadounidense Robert Zoellick, quien anunció que no optaría a la reelección tras sus cinco años de mandato.
Poco después de conocerse el nombramiento, Obama felicitó a Kim al destacar “su profundo conocimiento del mundo del desarrollo y su capacidad para enfrentarse y responder a desafíos complejos”.
La Organización No Gubernamental (ONG) Oxfam Internacional lamentó el nombramiento de Kim.
“El Dr. Kim es una excelente elección como presidente del Banco Mundial y toda una personalidad en el mundo del desarrollo. Pero nunca sabremos si él era el mejor candidato para el puesto, ya que no ha habido una competición real y justa”, indicó Elizabeth Stuart, directora de Oxfam en Washington.
El nuevo presidente del BM, institución que el pasado año entregó más de 57 mil millones de dólares en ayuda al desarrollo, tomará posesión el próximo 1 de julio.
TELÓN DE FONDO
Aliados determinantes
La designación de Jim Yong Kim cierra la lucha por el poder dentro de las grandes instituciones internacionales surgidas en 1944 tras los acuerdos de Bretton Woods, con el que algunas de las potencias emergentes amagaron con desafiar los poderes establecidos de Estados Unidos y Europa.
Kim superó a la otra candidata, la ministra de Finanzas de Nigeria, Ngozi Okonjo Iweala, gracias al apoyo de los aliados de Washington: Europa Occidental, Japón y Canadá.
A diferencia de decisiones previas para la presidencia del BM, esta vez la decisión no fue unánime entre los 25 miembros del directorio. Entre los países en desarrollo, Brasil y Sudáfrica apoyaron a Ngozi Okonjo Iweala, mientras que China e India votaron por Kim.
El año pasado se vivió una contienda similar por hacerse por el liderazgo del FMI entre la exministra de Finanzas de Francia, Christine Lagarde y el presidente del Banco Central de México, Agustín Carstens.
Finalmente, Lagarde se impuso con el respaldo de Washington, entre otros, y el apoyo de los emergentes se mostró más retórico que real, ya que China y Brasil acabaron apoyando a la exministra francesa.
Pese a los llamados de un “proceso abierto y transparente” y a la ruptura del pacto tácito entre Estados Unidos y Europa que reparte el control del BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la posición de favorito de Kim hizo valer el mayor poder de voto de las economías avanzadas en el organismo.
“El Directorio Ejecutivo siguió un nuevo proceso de selección en el que por primera vez en la historia contaba con varios candidatos. Sus candidaturas enriquecieron la discusión en el papel del presidente y la futura dirección del Banco Mundial”, explicó la institución con sede en Washington.
En un breve comunicado tras conocerse su designación, Jim Yong Kim, médico y antropólogo nacido en Seúl pero de ciudadanía estadounidense, de 52 años y experto en cuestiones de salud pública, se mostró “honrado” y reiteró su compromiso por fortalecer “un crecimiento inclusivo”.
El candidato de Estados Unidos, que se embarcó en una maratónica gira mundial tras ser designado personalmente por el presidente Barack Obama, sucederá al también estadounidense Robert Zoellick, quien anunció que no optaría a la reelección tras sus cinco años de mandato.
Poco después de conocerse el nombramiento, Obama felicitó a Kim al destacar “su profundo conocimiento del mundo del desarrollo y su capacidad para enfrentarse y responder a desafíos complejos”.
La Organización No Gubernamental (ONG) Oxfam Internacional lamentó el nombramiento de Kim.
“El Dr. Kim es una excelente elección como presidente del Banco Mundial y toda una personalidad en el mundo del desarrollo. Pero nunca sabremos si él era el mejor candidato para el puesto, ya que no ha habido una competición real y justa”, indicó Elizabeth Stuart, directora de Oxfam en Washington.
El nuevo presidente del BM, institución que el pasado año entregó más de 57 mil millones de dólares en ayuda al desarrollo, tomará posesión el próximo 1 de julio.
TELÓN DE FONDO
Aliados determinantes
La designación de Jim Yong Kim cierra la lucha por el poder dentro de las grandes instituciones internacionales surgidas en 1944 tras los acuerdos de Bretton Woods, con el que algunas de las potencias emergentes amagaron con desafiar los poderes establecidos de Estados Unidos y Europa.
Kim superó a la otra candidata, la ministra de Finanzas de Nigeria, Ngozi Okonjo Iweala, gracias al apoyo de los aliados de Washington: Europa Occidental, Japón y Canadá.
A diferencia de decisiones previas para la presidencia del BM, esta vez la decisión no fue unánime entre los 25 miembros del directorio. Entre los países en desarrollo, Brasil y Sudáfrica apoyaron a Ngozi Okonjo Iweala, mientras que China e India votaron por Kim.
El año pasado se vivió una contienda similar por hacerse por el liderazgo del FMI entre la exministra de Finanzas de Francia, Christine Lagarde y el presidente del Banco Central de México, Agustín Carstens.
Finalmente, Lagarde se impuso con el respaldo de Washington, entre otros, y el apoyo de los emergentes se mostró más retórico que real, ya que China y Brasil acabaron apoyando a la exministra francesa.